44.2 Bajo cierto control

Me metí bajo la ducha y abrí el grifo del agua, me había seguido y apareció detrás de la mampara de cristal totalmente desnudo, descorrió la puerta corredera y entró.

Después de que hubo eyaculado recogí con la mano el esperma que cayó en mi pecho, lamí mis dedos para limpiarlo todo y le contemplé rendido y sonriendo satisfecho con los ojos semi cerrados.

Se quedó mudo, muerto, o eso creía yo, pero comenzó a acariciar mi cabeza y tirar de mis sobacos hasta que tuvo mi polla a la altura de su boca y la tragó, tuvo que mamarla muy poco tiempo, a la vez estimulaba mi ano metiendo sus dedos hasta que se los aprisione llevado de mi orgasmo que terminó por llenarle la b...

44.1 Estrenando nueva cama

Estaba sentado en el borde de la cama y abrazado a su cuerpo, él permanecía de pie con la verga sin descapullar en mi cuello y ya me moría de gusto sintiendo en la carótida el calor de su hombría, corrí su prepucio para admirar el hermoso glande alargado que tan bien se adaptaba a mi boca.

Como es fiesta y no tengo prisa para levantarme retozo un rato en la cama, se está tan bien pensando en mi  futuro, incierto sí, pero al lado de Gonzalo.

No puedo llamar a mis amigos españoles para comer, estos días están todos en sus casas, disfrutando de las vacaciones de Semana Santa, pero tengo a Evans.

Quedamos para vernos donde Martine y comer. Hablamos sobre Rafael pero mi amigo es pragmático donde los haya, no quiere hacerse ilusiones sobre nada, sabe que en un año o dos Rafael puede vol...

43.4 De visita en Dunkerque

Me di cuenta de que eso le gustaba, verme sumiso y entregado, permitiéndole hacer a él; no era brusco pero si dominante y si me movía una pierna quería que la mantuviera allí.

Resultó una cena sencilla, excepto por un pescado a la brasa que está para chuparse los dedos. Nico hablaba de las conversaciones que ha tenido con Carlos y sobre lo que quiere de él, ha hablado ya con el estudio y enviado ideas. No entiendo de lo que hablan y a Gonzalo creo que no le interesa mucho aunque le escucha con atención.

Me llama más la atención lo que Lorian tiene que decirme sobre la moda y sus proyectos, también Gonzalo es todo oídos y le hace preguntas que éste responde, demostrando que...

43.3 ¿Placer, deber?

-Llevo más de un mes sin hacer nada, por favor mámala ya.

Resultaba inevitable responder a los besos del tierno y enorme muchacho, era tan viril y deseable, tan auténtico en sus muestras de cariño, y las caricias de sus grandes manos me atrapaban sin dejarme un camino de escape.

Lamía con delicadeza mis labios con su lengua rosa, me los chupaba con ansia y descendió a mi cuello, comía mi lóbulo y besaba detrás de mi oreja metiendo su lengua en ella, sus lamidas por detrás del pabellón auditivo causaban que se me erizara la piel. Solté un ahogado suspiro de g...

43.2 Telmo, un chico con corazón

Descendí para comer sus labios rojos, para chuparlos y conocer la blandura de su lengua, aplastada por la mía, que se dejaba vencer en la lucha que sostenían entre ellas.

Telmo me acariciaba con ternura, parecía que el muchacho fuera yo y él un hombre curtido y que hubiera pasado por todo en la vida.

-Tranquilo Daniel.  –me besaba el rostro pasando su mano para limpiar mis lágrimas, al cabo de unos minutos estaba más tranquilo y la rabia angustiosa pasaba.

**-No resulta tan malo como tú lo ves. He tenido que soportar situaciones peores, bastante más degradantes. –su mano aprieta con fuerza la mía buscando que le comprenda, me giro hacia él y le abrazo be...

43.1 Las deudas son para pagarlas

Se colocó dando la espalda a Faustin para mover su culito haciendo círculos, se acariciaba sensualmente las nalgas y se daba sonoras palmadas en ellas, se inclinaba y se las abría ligeramente dejando adivinar el tesoro que escondía en el fondo de su raja.

Estábamos en el comedor de la fábrica y contesté la llamada aunque algo contrariado, tuve que levantarme de la mesa y retirarme caminando hacia la puerta, mis compañeros me miraron intrigados. Antes de dejarle con la palabra en la boca  hice un gesto de disculpa a André que me estaba hablando.

-Sí, dime puedo hablarte.  –había visto la llamada entrante de Nico.

-Daniel, tengo que proponerte algo, primero me disculparé por llamarte a esta hora. Mira, tenemos pendiente nuestra visita a Dunkerque,...

42.2 Una rosa de regalo

-Y también con ese chico, el árabe. –mi respuesta es asentir con la cabeza en una muda afirmación.

Me ha permitido que llorase besando mi cara en silencio. Es tanta mi emoción, mi dicha que suspiro entre sollozos y noto como mis contracciones van expulsando su pene.

Cuando sale de mí, al cabo de bastante tiempo, me levanto para ir al baño, él viene detrás de mí, quiero lavarme y darme una crema en mi culo, lo siento lacerado, un poco dolorido pero no era nada.

-He estado un poco bruto.  –me mira desde la puerta.

Fui hasta él y le abracé.

-No te preocupes, me has hecho gozar y he v...

42.1 Los problemas de Rayhan

Quería darme la vuelta, ofrecer la entrada de mi ano al pene que babeaba en mi mano, sentirle dentro de mí perforando mis entrañas a la vez que besaba su boca.

Los días iban pasando sin grandes acontecimientos, era una buena señal de que todo marchaba bien en mi trabajo y la relación con Gonzalo se volvía más fluida a medida que hablábamos, ahondando en nuestros sentimientos.

Además de las cosas que se dicen los amantes cada día, cada hora, cada segundo que tienen oportunidad, avanzábamos en nuestras confidencias más oscuras, de alguna forma le hacía ver retazos de mi vida en estos últimos años, sin entrar en detalles morbosos, desnudaba ante él mi relación...

41.3 Principio de acuerdo

No he sabido medir los tiempos y cuando está en lo profundo de mi garganta siento que su corrida se aproxima, como discurre el semen engordando el tubo de la uretra

Ronroneaba como un gatito apretando mi cara en su pecho. Nos alumbraba la luz del baño que no habíamos apagado y la tenue de la calle que entraba por los grandes ventanales ovalados.

-¿Puedo pedirte una cosa?  -Gonzalo susurraba las palabras en mi oído.

-Soy todo tuyo Gonzalo puedas pedirme lo que quieras, deseo que me tengas confianza y te sientas en libertad para tomar lo que sinceramente te ofrezco.

-Quiero que volvamos a hacer el amor, te necesito.  –su lengua recorría mi oreja mientra...

Dulce y Amarga amistad

-Uff, que rico me follas mamón, qué sabrosa verga me das, dame más fuerte, más, más, más. –Me atendía y a cada más que le pedía, apretaba más fuerte llegando hasta el fondo de mi vientre con el pene.

Historia corta de dos amigos: Jesús Alejando y Álvaro

(

El relato es algo largo pero creo que merece la pena leerlo)

Dedicado a Jesús A. que lo inspiró y ahora quiere que lo publique para que otros lo conozcan.

Detuve el coche delante de la casa de Álvaro, dudé en bajarme y entrar, tendría que saludar a su familia y al final…, ¿por qué no?, ellos se sentirían más tranquilos al ver que estaría conmigo.

Pulsé el timbre de la cancela del jardín y no escuchaba el so...