50.3 Sábado 23 de Mayo

Fue únicamente un tierno beso, pero de una calidad impresionante y eterno, al bajar en el ascensor, para empezar a correr, me sujetó la cara y pensé que el sol estaba reflejándose en los tonos dorados y brillantes de sus ojos.

Gonzalo me persiguió por el pasillo intentando sujetarme, pero quería llegar a la habitación y estar dentro de ella para empezar a desnudarle y corrí deslizándome de sus brazos.

Paul me había dejado caliente y cuando entramos a la habitación, le abrazo provocativamente moviendo mi culito pegado a su paquete, siguiendo el juego del ascensor. Comenzó a pasar sus manos por mi cuerpo continuando mi juego imitando al baile.

-Me gusta sí, muévete.  –mordía mi oreja bañándome la nuca con su aliento mie...

50.2 Lista de amigos

-¡Ohh! Me gustas, me gustas mucho, la barba te sienta divinamente. –eso quería decirle, nunca pensé que fuera a estar tan guapo y varonil con ella.

Al principio baile solo después de pedir a un barman una tónica con gin y limón, mi bebida preferida. Se acercaron algunos bailarines, clientes de la sala intentando seducirme, los muchachos debían de tener mucho trabajo y no veía caras conocidas. Más que bailar querían tocar carne y no me interesaba de momento.

Al fin pude notar unas manos reconocidas que por detrás sujetaban mis caderas como debía ser, con dominio y fuerza llevándome con ellas, eche mi cabeza para atrás. Los labios de Paul mordieron...

50.1 Pesadilla

-¡Ya despertó el maricón! -yo conocía esa voz y no recordaba de que o quien era su dueño. Me esforcé en relacionarla sin resultado.

A la mañana esperaba ver a Anwar, y fui yo el que se acercó a él venciendo mi prevención, para saber que había ocurrido con la puerta de acceso al patio de la urbanización, aunque el portón automático funcionaba y era lo más importante para acceder y salir por él con el coche.

-Gracias por lavarme el coche, y por las flores, imagino que deberé dárselas a su mujer.  –me responde con una ligera ironía, o lo siento así, que puedo ir a su casa a dárselas, y sobre la rotura de la puerta, parece ser que han...

49.4 Amantes confiados

-Me encantan los sátiros salidos y lujuriosos. –su barba sigue creciendo, me da la impresión de que ahora lo hace más lentamente y cada vez contrasta mejor con sus ojos chocolate.

Sabía a quien busca y le estaban esperando. Tom fue uno de los profesores que tuvo en su curso y con el que se mantiene en contacto, rieron con las anécdotas que le contaba de Jean y Louis jugando con los aviones, como les fomentó la afición y lo que le había prometido al pequeño, se comprometió a enviarle lo que le pedía el lunes próximo y le dejó escrita la dirección de André en Béthune, para que lo enviara directamente.

Nos invitó a comer con él y su familia en su casa y recordaban el tiempo en que...

49.3 Cosas de jóvenes

Le sentía respirar dormido plácidamente a mí la lado, me giré hacia él para besarle sin que despertara y sin notarlo me fui quedando dormido.

Borja terminó la bebida y fuimos a la mesa que Gonzalo tiene siempre reservada. Parecía que nada hubiera sucedido y hablaba con normalidad, se había tenido que desplazarse a la oficina para preparar datos con el equipo de trabajo de Gonzalo y facilitárselos para la reunión.

-Le he dicho que vamos a comer juntos, saldrá de Bergen a última hora de la tarde y está satisfecho, todo ha resultado bien para nuestros intereses  hasta ahora. Es muy bueno en lo suyo y el abuelo está orgulloso, a veces dice que...

49.2 Un nido para amarnos

-Sí, Gonzalo, eres mi macho. –estaba descontrolado y yo también, era un juguete entre sus poderosos brazos.

Encendí el ordenador y me dispuse a trabaja mientras que Gonzalo volvía. Se cargaba el sistema operativo y me di cuenta de que lo hacía muy rápido, a la vez pensaba que yo era el motivo de su disputa, me sentía mal por ser la causa de su discusión. Llevaba trabajando un rato y llamaron a la puerta. Entró Borja y vino hasta la mesa, me iba a poner en pie y lo impidió colocando la mano en mi hombro.

-No te voy a entretener, quería entregarte estas tarjetas.  –colocó dos tarjetas encima de la mesa, una l...

49.1 Primeros contactos

Sabía lo que sucedería y me senté en la cama para ir quitándome la ropa, no había terminado y estaba junto a mí con su pantalón en los tobillos y el bulto de su entrepierna muy cerca de mi cara.

Un ligero ruido me despertó, abrí los ojos y aunque no veía muy bien siento que hay alguien descorriendo las cortinas y también encendiendo las luces que en un primer momento me deslumbran.

-Vamos pequeño, hoy es tu gran día.  –Gonzalo me habla eufórico y es él quien ha encendido las lámparas que me ciegan con su luz.

El que corre las cortinas es Wes que nos da los buenos días al ver a Gonzalo despierto. Ese salta de la cama desnudo como se encuentra, ya lo estoy viendo normal en él.

-Quer...

48.3 Apuesta ganada a la suerte

Comenzó colocando sus manos en mis nalgas para acercarme a él comiendo mi boca, y tiré de la cremallera de su pantalón, baje el elástico de su bóxer para que mi mano cogiera su esponjosa verga.

El conductor recibía instrucciones de su copiloto y se notaba que Denis había tenido clases de conducción. Jean colocó su mano sobre la mía depositada en su pierna y apoyo la cabeza en mi hombro, suspirando y llevando su mirada de uno al otro pasajero de los asientos delanteros. Retiré mi mano para pasar mi brazo por su hombro y atraerlo hacia mí, él colocó su brazo en mi cintura abrazándola.

-Tranquilo pequeño, no pasa nada.  –acaricié su cabello y me incline para besarlo, su olor de niño y a fresca...

48.2 Jean y Denis

-Suave, suave, ya voy a darte lo que quieres. –reía él mientras retiraba mi mano y se llevaba mi pene a la boca.

Me sentía hechizado por mi hombre, la boca me dolía de mamarle la verga y mi culo temblaba de excitación deseando su polla dentro de él. La necesitaba partiéndome en dos y dejé de chuparle el pene.

-No, por favor, sigue, continúa mamando. –no podía negarme, ni lo deseaba, pero comencé a chuparle los testículos, a meterlos en mi boca y aspirar de cada uno de ellos en un ejercicio que tenía que causarle algún dolor al ver que tiraba retrayéndose para apartar mi boca de sus huevos.

-Fóllame Gonzalo...

48.1 Preparando el encuentro

Ante mi respuesta de contundente desesperación rió sordamente y bajó sus pantalones y bóxer.

Ayer había hecho mis deberes con la casa, y preparado una lista de compras, la fruta, yogures y cervezas, también algo para la oficina como café y té, alguna galleta…, quizá fuera mi última aportación a la despensa común.

Anwar vino a recibirme con un ramo de flores en sus manos, el espectáculo resultaba hasta cierto punto gracioso, un cuerpo gigantesco de viril hombría sosteniendo un ramo de flores, me dijo que lo había preparado su mujer recordando como Rayhan me las traía algunas veces.

Reí c...