Mario 22 de 22 Vuelve Robert - Fin
-Lo sabía putito, sentía lo que deseabas hacer, ahora con tu boquita te vas a comer este manjar que espera desde hace años este momento. -sin responder sujeté su durísima polla, difícil de doblegar para bajarla hasta mi boca.
Me alejé del lugar unos kilómetros y detuve el coche en el arcén, las lágrimas que inundaban mis ojos no me dejaban conducir, hipaba entre sollozos a pesar de que verla con sus hijos me había hecho feliz.
Guillermo había decidido llevar unos días de vacaciones a los muchachos, habían regresado de U.S.A. después de pasar allí un mes, volvían tristes y aburridos, la esposa de Robert y ellos no terminaban de encajar, además de que estaba embarazada y toda su preocupación residía en lo que germinaba en su...