Mis dos familias - 10 de 10
Álex comenzó embestirme empujando lenta pero sin detenerse, golpeándome la próstata hasta sentir que mis piernas temblaban.
Y aquí volvemos al principio del relato, cuando regresamos Don y yo de Rianxo, de pasar aquel fin de semana tan fructífero sexualmente hablando. Quedaban pocos días de clase, lo ocurrido con Kilian y Samay ya era pasado, y como no tenía otra opción mejor, comencé a pensar en como sería el verano en la playa con Diego, Manuel y Julio.
Aquellos días el estudio y último esfuerzo, ocupaba nuestro tiempo, por eso me extrañó que Álex me llamara el sábado pidiéndome que saliera al cine con él. ¿Y su amigo, q...