47.4 Confidencias de Jean
Ese fue el final de mi provocativo número de exhibición, apartó con brusquedad mi mano y colocando su verga
Cogimos la carretera que discurre paralela al canal, por dónde fuimos con el viejo vehículo que tenía su padre de la Segunda Guerra, camino de los criaderos de abejas, hasta que llegamos a un espacio donde el agua no iba encauzada, y bajamos hasta el borde donde unos cuantos patos buscaban su comida en la parte menos profunda del cauce, metiendo su cabeza y largo cuello rebuscando en el fondo.
Tomé asiento sobre las piedras y cogí una pequeña lanzándolas lejos de donde se encontraban los ánades de bri...