38.2 El relato de María

Nos lavamos la boca y vamos a la cama, no dejo de observar que Nico conserva el slip para meterse entre las sábanas cuando a él le gusta dormir sin ropa.

Cuando desperté no me podía mover, Rafael estaba abrazándome por detrás como quedamos anoche, sentía su fuerte erección apretándose en mis glúteos, separé su brazo de mí, no le quería despertar pero abrió sus ojos.

-¿Tienes que marcharte ya?  –volvió a abrazarme para retenerme junto a él.

-Es mi horario, tú puedes quedarte hasta que lo desees y luego cerrar la puerta sin más, o pedirle al padre de Rayhan que la cierre. Duerme y déjame levantar.

No me atiende y también se levanta, va al bañ...

38.1 El avance del mal

-¿No querías verga?, ¿no la querías toda dentro? Pues ya tienes lo que pedías. -me besa y lame mis labios, abro la boca para recibir su lengua y me siento penetrado por arriba y por abajo, es prodigioso el placer y el gusto que me causa sentirme así, vencido y entregado a lo que él quiera de mi.

Elie ha bajado a buscar el té de la mañana, no me encontraba con ganas de hablar y le he encargado que me subiera la infusión. La gotas de lluvia, aunque no son abundantes, tienen que ser gruesas y pesadas, hacen burbujas al caer sobre los charcos del jardín, que empapado de agua es incapaz de drenar la lluvia persistente.

He llamado a Carlos y ha entendido mi intención, mi deseo de saber lo que odio tener que enterarme. La familia de Ál, y Gonzalo, han accedido a su deseo y a lo que los doctores acon...

37.3 Algún cambio de vida

-Mi niño, ya me tienes, soy tuyo, házmelo con suavidad. –le voy dando suaves besos en sus rizos, acariciando sus orejas y obligándole a que me ofrezca su boca de toscos labios negros y rojos.

Había algunas nieblas y la temperatura era totalmente diferente a la que había tenido estos días de atrás en Barcelona, pero el cielo estaba con muy pocas nubes, preludio de que el día no estaría tan mal.

El padre de Ray se acercó al coche y me sostuvo la puerta para que metiera mis cosas en el asiento trasero, aparte de la bolsa de deportes quería llevar el ordenador por las notas que tenía recogidas en mi estancia en Barcelona.

-Buenos días, gracias por lo que le entregó a Rayhan.  –supongo qu...

37.2 La noche de Barcelona

Le retiré la ropa sudada, su camisa de lentejuelas brillantes, su pantalón en el que marcaba su verga preciosa, y retozaba sobre la cama agitando sus piernas largas y sin fin, provocándome e incitándome a dejarme enroscar mi cintura por ellas.

Salía de la ducha satisfecho y contento, rememorando mi aventura de la noche, recordé que tenía que esperar a Joel y quería tomar algo en la cafetería para que no me sucediera lo de ayer.

Esperé en la puerta del hotel como habíamos quedado, no tuve que esperar mucho, su sentido de la puntualidad estaba a pleno rendimiento.

Estiró su cuerpo para retirar algunas cosas que tenía sobre el asiento del copiloto y dejarlo libre para que me sentara a su lado. Me tendió su mano para que se la estrechara...

37.1 Con Vasiliy en una cena

¡Qué olor más delicioso! -es lo que se le ocurrió decir al quedar mi grande al descubierto, brillaba la cabeza de mi polla y el precum que había echado estaba empapado en la tela. Dejó que se formara una gota y que el peso la venciera y resbalara por el fuste antes de sacar su lengua.

Faltaban diez minutos para las ocho de la mañana cuando salí del hotel y enfilé la Vía Laietana, no había desayunado y sentía un nudo en el estómago, caminé sin prisas y llegué a las puertas del edifico, una casa de antiguas viviendas señoriales reconvertida en oficinas, la empresa ocupaba las tres primeras plantas, Joel mi mentor, tenía su despacho en la tercera pero la comunicación entre ellas era interna y la recepción se encontraba en la planta más baja.

Pasé la puerta batiente de tres hojas y me...

36.3 Y encontré a Vasiliy

-Es que lo tienes tan caliente, un culo para estarlo follando en todo momento. –consigue que me ponga rojo y la cosa no llega a mayores.

Sábado 14 de Febrero

No sabía la hora que era cuando escuche entre sueños que me llamaban.

  • Daniel, Daniel, levanta, despierta nene.  –conseguí abrir los ojos, Rafael estaba  a mi lado dándome golpecitos en la mejilla.

-Venga, vamos a la cama, ya les he echado de mi habitación.  –le seguí pero tenía que ir sujetándome a él, me caía dormido. Cuando llegamos a su habitación salían tres chicos de ella, iban desnudos y con las ropas en sus brazos, riendo y sofocando sus voces.

-Ahora a...

36.2 Sigo observando curioso

Empujó fuerte varias veces y noté el correr de la leche por el conducto de la uretra, retrajo las caderas para sacar su pene y dejar solamente el glande en mi boca, para recibir el surtidor de esperma en la lengua.

Me coloqué arrodillado delante de él y bajé besando su pecho, y su abdomen hasta encontrar el vello que adorna la base de su verga, la punta estaba pegada a su ombligo supurando su secreción que brillaba a la luz artificial de la lámpara.

Tenía que emplear mi mano para separarla de su ombligo de lo agarrotada que estaba, sus venas se veían azuladas casi negras y algo hinchadas, la suavidad de su glande rozaba dulcemente mis labios y Rafael se quejaba tirando su culo hacia atrás para apartar su polla e...

36.1 El padre de Rayhan

-Quiero mamártela putito travieso, si seguimos así no voy a llegar a tiempo. –me suelta y me doy la vuelta para comenzar a quitarnos la ropa, en unos segundos estamos desnudos.

Cuando salía esta mañana para el trabajo, después de haber desayunado con Ray un maravilloso té, que no sé de donde podría haberlo sacado, al salir al aparcamiento, lo primero que vieron mis ojos fue a su padre, imponente con su cuerpo de gigante, situado a un costado de mi coche y mirando fijamente hacia la puerta del estudio.

Tuve un ligero sobresalto causado por la sorpresa y la fijeza con que miraba a su hijo. Se podría pensar que estuviera enfadado por haberse quedado a dormir en mi casa, y contr...

35.3 La cruel realidad

Era el trance del dolor y todos los momentos había que pasarlos y acogerlos como cosas inherentes a nuestra propia existencia. No podía casi respirar cuando al final estuvo todo él en mi interior, permanecía como una paloma herida, atravesada por una flecha pero que me llenaba de vida.

Cuando  me avisaron desde recepción de que una persona preguntaba por mi les autoricé el acceso, abrí la puerta de la habitación para esperarle, había pedido que me llamaran para informarrme que había llegado y que subía, uno de los delicados detalles de Gonzalo. Sentí consternación cuando vi el estado en que se encontrada, una dolorosa sensación de dolor que oprimía mi pecho angustiándome,  se le notaba visiblemente desmejorado, muy delgado y con apariencia de estar enfermo.

Abracé su fuerte y  ahora...

35.2 Preparando mí viaje a Londres

Empujó con fuerza mi nuca para que llevara mi boca a su verga. Pocos minutos después suspiraba de placer por el trabajo que le hacía mi boca.

Hoy, después de llegar y estar tumbado un ratito en casa, disfrutando del silencio que reinaba en el jardín del patio, me preparo para ir a visitar a Evans, a bailar un rato y hablar con Telmo y los demás. Rayhan y Denís llegan en ese momento, prefieren pasar el tiempo en mi casa,  estudiando o lo que sea, me parece estupendo porque hace un frío espantoso en la calle. Estoy un rato hablando con ellos antes de meterme en el baño y luego les pido que escojan mi ropa, prefiero llevar la que a ellos les guste,...