Mario 02 de 22 Un comienzo

“-¡Oh, pícaro muchachito! Me estas poniendo caliente. -terminé de abrirle la bata y me incliné para besarle el pecho, mi cara se ocultaba en el denso y duro vello y lamía una tetilla buscando entre los pelos.”

Después de lavarme bien el culito por dentro, y todo el cuerpo por fuera, me apliqué una crema que suavizaba la piel, el día anterior mi abuelo me había depilado el anito con crema química, los pocos pelitos que me salían, decía que a don Guillermo le gustaban los niños con el culo bien peladito.

Por último me vestí con la ropa que no era nada del otro mundo, un slip estilo braguita con volantes y estampada en pequeñas flores, comprada pr el abuelo para la ocasión, el pantalón que me llegaba a las rod...

Mario 01 de 22 Don Guillermo

“Me acerqué a él y le acaricie la tripita ligeramente dorada y marcada, Miguel era realmente bello, una hermosa chica en cuerpo de hombre, mas guapo que su divina hermana, una equivocación de la naturaleza.”

Me desperté cansado, intranquilo por la noche pasada sin haber podido dormir bien. Los ruidos de las voces de mamá y el abuelo que discutían acaloradamente y que al final acallaron marchando cada uno a su habitación.

El pequeño Marquitos se revolvía a mi lado y le abracé para tranquilizarle.

-¿Qué pasa Marito?

-Nada amor, sigue durmiendo tranquilo.

Sentía su cuerpito relajándose hasta que acabó con la respiración acompasada y suave sobre la piel de mi brazo, y me dormí de momento sin...

El cálido viento del Este 10 Despedidas y... Fin

-Es que yo deseo que suceda. –lo desea pero se desliza de encima de mí y se coloca a mi lado.

*10 Despedidas y reencuentros*

Estaba más tranquilo, Asier me había metido en la ducha, mejor dicho, él se había metido en la ducha conmigo  y me había lavado y secado, no había sido como la vez anterior, mis daños físicos se limitaban solamente a unos rasguños sin importancia, en lo que respecta a lo físico pero en mi mente no veía otra cosa que la sangre brotando de la cabeza de Fidel y me daban escalofríos.

Conseguí vestirme y bajar al comedor, me dieron algo para beber que había prepara...

El cálido viento del Este 09 Fidel vuelve a caer

Fidel con los pantalones bajados pasándole su verga por la cara, intentando que abra su boca.

Esa tarde, como había anunciado Ramoni, del cielo caen chuzos y piedras. Después de dos horas de inclemente lluvia y granizo como pelotas de golf, el viento abrasador barre las calles del pueblo.

La gente en la plaza y por la calle parece alterada, el calor no permite ni mover los cuerpos, pero nadie puede permanecer tranquilo; el olor a ozono y humedad es tan fuerte que embriaga, todos han cogido sus coches y quieren aprovechar los minutos de luz que quedan para desplazarse a sus tierras, están serio...

El cálido viento del Este 08 El consuelo de Mikel

-Venga Iker, no me jodas, tú lo estas deseando igual que yo, te conozco, nos conocemos, te estás muriendo porque te meta la polla.

Ha llegado el domingo y mi padre tiene que partir de nuevo a su trabajo,  junto con mi tío. El sábado y el domingo, Idoia ha venido a visitarme y a estar un rato conmigo, ahora está menos tiempo, Edur y Mikel vienen también. Mikel es el que más tiempo pasa a mi lado, entreteniéndome y haciéndome reír.

Alberto no ha venido en estos días a verme, estoy empezando a preocuparme y quiero preguntarle a mi prima por él. Mi cuerpo va mejorando, han pasado cuatro días y puedo empezar a levantarme a ratos sin s...

El cálido viento del Este 07 Fidel y sus amigos

-Antes has retirado tu brazo cuando te he tocado, ¿te ha molestado? -me dirige una sonrisa cohibida y un poco triste.

Después de comer me voy a mi habitación, para dar vueltas en mi cabeza a todo lo que Malder me ha hablado sobre Fidel, a intentar encontrar una salida del problema donde me he metido. Cuando bajo encuentro sola a Ramoni, está viendo un serial en la televisión, una de esas series de verano que es muy difícil atender, parece que no se ha dado cuenta de mi presencia e intento pasar desapercibido, pero me escucha y vuelve su cabeza.

-¡Ah! Iker, ha estado ese chico, Alberto, preguntando por ti.  –vuelve a...

El cálido viento del Este 06 Malder otra vez

-Aquí no, nos va a ver alguien. –miro hacia la plaza mientras hablo.

El beso duró un minuto, menos de un minuto, sería incapaz de desgranar todas las sensaciones que pasaron por mi mente, por mi cuerpo, en ese escaso minuto, todas las sensaciones placenteras del mundo y el vacio más absoluto.

Yo no me hubiera separado, hubiera continuado uniendo nuestros labios una eternidad, él se retiró unos centímetros para mirarme fijo a los ojos, los suyos estaban muy abiertos por la sorpresa, asustados, su respiración agitada salía de su boca y se estrellaba en la mía con violenc...

El cálido viento del Este 05 Alberto me inspira

-Eso lo podemos comprobar en un segundo. –sujeto su mano y la llevo a mi bulto, no se corta y tienta agarrando mi polla y apretando.

El sol no es que caliente, es que achicharra, abro mis ojos, algo hace cosquillas en mi nariz. Es Idoia que juega con una paja intentado meterla en ellas.

-Vamos a comer que Ramoni habrá preparado la comida y mi tía estará impaciente. -se inclina y besa mi cara muy cerca de la comisura de mi boca y huelo su aliento que huele a galleta de canela.

-Parece que tú ya has comido algo, hueles a canela.

-Ese chico nuevo, creo que se llama Alberto, nos ha repartido unas galletas que contenían...

El cálido viento del Este 04 Conociendo a...

-Detente, detente que me corro y quiero probar otra cosa.

Al final Laura ha tenido que dejar parte de las maletas y bolsas para que las lleve papá cuando vaya el viernes. Mi prima Idoia está ya en casa, la ha traído su padre, mi tío. He hecho una serie de llamadas rápidas para despedirme, a Julio, a  Jesús, a Tomás y otros varios más, y de cualquier forma, sin darle importancia, he recogido mis cosas personales, las que me quiero llevar, las he metido en una bolsa y a caminar, de la ropa y el calzado ya se ha encargado Ramoni que está abrazada a su hermana despidi...

El cálido viento del Este 03 Jesús para Julio...

-Julio, ten cuidado, la mía a su lado no tiene nada que ver, podría destrozarte el culo.

Cuando entré en casa encontré a Laura y a Asier en el salón, estaban hablando distendidos entre  ellos y el sonido de fondo de la televisión les envolvía. Había paquetes por todas partes, intenté pasar inadvertido y atravesar delante de la puerta sin que me vieran, fue un intento fallido, mamá tiene ojos en la nuca.

-Iker, ya estás aquí, voy a prepararte algo para que cenes.  –no puse objeción alguna, no serviría de nada.

-Voy a cambiarme y bajo enseguida.  –tuve que dejar mi bolsa en el suel...