Por putita me follan a su antojo II

El señor Serrano jadeaba extasiado cuando el desconocido sacó su polla de mi culo y me sentó sobre mi jefe. Este separó mis muslos y los labios de mi vulva para que su amigo me la metiera a su antojo, este agarrándosela la apoyó y me la metió.

Estaba allí de pie en la que días antes era tan solo una habitación del hotel donde trabajaba y a la cual entraba solo para limpiarla y arreglarla; en cambio ahora me encontraba en medio de la misma, aun dolorida después de una intensa sesión de sexo que había empezado en el vestuario donde tantas veces me había cambiado, con un desconocido al que había conocido a fondo una noche en el almacén de una discoteca.

Quería estar en esa habitación, en ese preciso momento de la misma manera que quería so...

Por putita me follan a su antojo

A pesar de todo lo sucedido y después de haber disfrutado de la rudeza de su amigo me excitó la delicadeza de sus dedos. Apartó con dos dedos el vello y volvió a sorprenderme al bajar la cabeza y sentir sus labios sobre mi vulva.

Todas mis amigas bailaban y se divertían en la pista como si no hubiera mañana, yo no conseguía unirme a la fiesta, solo pensaba que mañana trabajaba.

Ellas no tenían que trabajar para costearse los estudios de diseño, pero yo tenía que trabajar en un pequeño hotel de camarera de piso para costeármelos.

Miré hacia ambos lados y un grupito de cuatro hombres demasiado maduros para ese entorno, vigilaban buscando alguna incauta que se dejara camelar por sus trajes caros y su pelo cano.

...

No quiero ser una princesa

Ambos intentamos dejar de vernos y aunque muchos no lo entenderéis yo no puedo luchar contra el más primitivo de mis deseos solo con él me siento plenamente satisfecha. Mi cuerpo solo vibra entre sus brazos

Salía encantada del cine del brazo de mi amiga, detrás de nosotras iban Juan y Luis, ellos no salían tan convencidos como nosotras de lo buena que había sido la peli.

-A mí me ha encantado –dije contenta-

-A mí también –dijo mi amiga mientras ellos resoplaban-

Nos despedimos de ellos y Luis y yo fuimos a casa de este, sus padres habían salido a cenar y teníamos la casa para nosotros.

Llevaba varios meses saliendo con Luis, a pesar de no terminar de encajar del todo lo...

Un viejo amigo del pasado

Ni sus caricias ni su boca eran tiernas, ni esperaba que lo fueran. Ambos necesitábamos acoplarnos sin importar ni donde estábamos ni quien pudiera entrar.

Mientras me dirigía a la cinta por donde saldrían las maletas puse el móvil en marcha y mientras esperaba llame a Carlos, mi marido.

-Hola, ya he llegado –dije con voz cantarina y aliviada. Odiaba volar-

-¿Todo bien?-su voz fría como siempre-

-Perfecto –conteste decepcionada por su tono-

-Me alegro nena, recuerda que a reunión es a las once de la mañana.

-No te preocupes, te llamo al salir.

Mientras metía mi móvil en el bolsillo pensé en que momento lo nuestro...

Luna mi Alter Ego VI

Fin de la historia

Ahí va el último capítulo de la serie como os prometí hace una semana en el anterior, espero que os guste; yo he disfrutado escribiéndola. Gracias por adelantado por vuestro apoyo y comentarios.

Cesar recibió una inoportuna llamada y no subió a casa, el orgasmo me había dejado más hambrienta que antes por ello me masturbé de nuevo en mi cama solitaria.

No supe nada de él en toda la semana ya que anulo la cita en la oficina. Me sentía frustrada y mi rabia hacia ambos crecía a medida que crecía la...

Luna mi Alter Ego v

Siguen las aventuras de Luna

Aquí estoy de nuevo, un capítulo más y cierro la serie. Espero que os guste.

Allí en aquel balcón, completamente desnuda y expuesta, sentía los pezones duros por el frio y la excitación.

-Relájate Luna, me  gusta ver tu culo rojo, tus pezones duros y la tensión en tu porte.

-Tengo frio –contesté casi con un puchero-

-Pues tu piel arde –dijo pasando la mano plana por mi culo-

Ronronee con esa tierna caricia justo en el mismo lugar que había azotado.

-Separa las piernas Lun...

Luna mi Alter Ego IV

Siguen las aventuras de Luna...

Estaba en casa de mis amigos, sentada en la mesa mirando como ellos digerían toda la información cuando sonó mi móvil.

“-Hola esmeralda, hoy he estada muy liado. Tu cita de esta noche ha tenido que ser anulada y no me gustan los cambios de última hora, por ello tienes la noche libre. Descansa para que puedas afrontar a tope tus dos últimos días a mis órdenes.”

Dejé algo descorazonada el móvil en mi bolso y mientras Julián y Arturo retiraban la mesa. Ambos me interrogaron con sus miradas al volve...

Luna mi Alter Ego III

Siguen las aventuras de Luna...

Acababa de despertarme y aún estaba en la cama, lo primero que vino a mi mente fue que era el cuarto día, al sentir un leve cosquilleo entre mis piernas recordé el día anterior y al momento él llenó mi mente.

Intenté recordar toda la gente a la que había conocido en los tiempos que él me había dicho recordé el súper mercado que él había nombrado, mis primas y mi vida de entonces.

Por aquel entonces aun no tenía dieciocho años y vivíamos cerca de mis primas, mi mente intentó recordar los chicos q...

Luna mi Alter Ego II

Alucinada vi cómo se ponía un condón, me abría al máximo y sin sacarme la otra polla empezó a empujar lentamente también en mi vagina...

Como cada mañana llegue con los cafés, oí a mis colegas en el despacho de Julián y fui hacia allá, ambos discutían acaloradamente sobre un posible cliente.

-Hola chicos traigo gasolina, ¿alguien quiere?

-Eso no se pregunta –contestó Arturo con una sonrisa-

Le pasé los cafés y los dos cogieron el suyo, mientras bebíamos me pusieron al día y media hora después no pude más que ponerme de parte de Arturo, ya que su idea me parecía mejor. Después les dejé ultimando detalles y me fui a mi despac...

Luna mi Alter Ego

Me sentía rara. Por una parte me alucinaba lo que acababa de hacer por dinero, jamás pensé que sería capaz y por otra parte me llamaba poderosamente la atención lo fácil que había sido y lo rápido que me había metido en mi papel. Por un momento allí

¿Alguna vez os habéis preguntado hastiados que habría pasado de haber vivido la vida de otra manera?

Yo sin saberlo estaba a punto de descubrir lo que era vivir otra vida completamente distinta.

Llegué al trabajo y encendí el ordenador mientras esperaba a mis flamantes y recién estrenados compañeros de fatigas.

Ellos eran Arturo y Julián, mis dos mejores amigos. Arturo era el típico madurito de cuarenta y cinco años en buena forma; empezaba a relajarse después de la boda, aunque era el típ...