Mi noche más morbosa en un tren III
Esa morbosa noche y ese tren quedaban ya lejos cuando oí a ese otro hombre decir: -desayuna bien antes de subir a la habitación para acabar con nuestro acuerdo y sellar mi silencio. No tengas prisa, pero quiero que suba la más completa de las putas dispuesta a darme lo que le pida
Esa morbosa noche y ese tren... quedan tan lejos ya...
Me puse un bikini, un vestido playero, cogí la bolsa de playa y bajé a recepción para esperar a que me recogieran.
Pasamos la mañana en una calita algo alejada, comimos por ahí y volvimos a media tarde; llegamos a la casa que habían alquilado todos ellos y allí estaban tres de los padres.
No vi al padre de Carmen por ninguna parte, las mujeres tomaban el cálido sol de la tarde mientras Fernando estaba en una mesa dándol...