Mejillones par seis
El, Donatien, era moreno, delgadito, larquirucho y guapísimo. Tenía más pinta de marica que de heterosexual. Ella, Babette, su esposa, parecía una Barby, era rubia y tenía el cuerpo como uno de esos maniquíes que hay en los escaparates.
Continuación de Mejillones para cuatro.
Johnny y Jenny se habían hecho amigos nuestros. Más de una vez me habia follado a Jenny sin que Johnny lo supiera, y más de una vez mi esposa había follado con Johnny sin que lo supiera yo. (aunque todo se llega a saber) Es lo que pasa después de un intercambio de parejas, y más si una pareja es de personas jóvenes y la otra de personas maduras. A pesar, o gracias a eso, fue el verano más feliz de nuestras vidas.
Una tarde fuimos mi esposa y yo a nuestra t...