Juana, la princesita de papá
Juana volvió a mirar y vio a su padre arrodillado detrás de su abuela, que estaba a cuatro patas. Su padre tenía un culito que aún la excitó más de lo que estaba. Volvió a arrimar la espalda a la pared y se siguió masturbando.
Juana tenía 20 años, era delgadita, morena. Su cabello. castaño le llegaba a la cintura. Tenía ojos negros, tetas pequeñas, y medía sobre un metro setenta.
Siempre había tenido todo lo que quiso. Desde su casita de muñecas en una habitación de la mansión en que vivía, al GTA Spano que le pidiera a su padre al cumplir los veinte años . Era la princesita de papá, y lo era porque su madre los abandonara cuando era una niña y su padre se había volcado en ella.
Si Juana era la princesita de papa, Reb...