Las hermanastras - 2 -

Jerónima le preguntó a su hijo: -¿Estás borracho, Pedro? -Borracho y con gaaaaanas de que me desvirguen.

Esteban le respondió a Pedro, en bajito:

-Sí. No esperaba esto de mi madre. Temerosa de Dios... Comedianta.

-Ni yo lo esperaba de la mía, pero así es la vida.

-La verdad es que la vida da unas sorpresas...

Pedro, que era un mocetón, moreno, alto, de ojos negros, ancho de espalda y estrecho de culo, quiso defenderlas:

-Llevan mucho tiempo sin sexo.

Esteban, que era delgado, de ojos azules, estatura mediana, moreno... guapo, muy guapo, no estaba de acuerdo con su primo.

...

Las hermanastras

Las vecinas y vecinos del pueblo las llamaban beatas, santurronas, mojigatas, meapilas, remilgadas, puritanas... El cura, un viejo de casi noventa años, decía que eran dos santas viudas.

Las vecinas y vecinos del pueblo las llamaban beatas, santurronas, mojigatas, meapilas, remilgadas, puritanas... El cura, un viejo de casi noventa años, decía que eran dos santas viudas.

Alpidia tenía 35 años, era alta y delgada y vestía de luto de la cabeza a los pies, llevaba el pelo negro recogido en un moño y era sería hasta para respirar. Tenía un hijo de 20 años, Esteban, que no tenía nada de recatado ni era temeroso de Dios.

Jerónima, que era hermanastra de Alpidia, tenía 38 años, vestía...

Sebas y soraya

Regla nímero uno: Si te la mamo me la mamas.

Pocos han echado un polvo como el que echó Sebas, y la verdad es que si la muje lo quiere hacer, se consiguen dos orgasmos simultaneos, impresionantes.

Eran las doce y poco de la noche. Sebas, un hombre maduro, divorciado, entró en un bar y le pidió al barmam un gin tonic. Soraya, que ya no cumplía los treinta, soltera y sin compromiso, le preguntó a Sebas:

-¿Invitas a algo?

Sebas, miró para Soraya y vio a una pelirroja con buena delantera, buen culo, y guapa de cara.

-¿Eres de las q...

Don josé y las sumisas

Pepe acercó su gran verga al ojete de su madre. Andrea echó el culo hacia arriba...

Cuando Pepe llegó a casa y abrió la puerta sintió los gemidos de su hermana. Pensó que se estaba masturbando. Fue a su habitación. Tenía la puerta abierta. Asomó la cabeza y lo que vio le puso la polla dura como una piedra. Entre las piernas de su hermana estaba una mujer con un tremento culo. Al estar arrodillada vio su coño, mojado y rodeado de vello negro. Se dijo a si mismo. "¡Esta es la mía!" Las dos estaban con los ojos cerrados. La que lamía, le sobresalía el culo de la cama. Sacó sus 22 centímetros,...

El sueño de una tarde de verano - 5 - teatro

Estáis mojada, mojada, mojada... Ea una humedad divina... celestial... Adoro este cálido manantial... Pronto se convertirá en cascada...

AURORA.-Creo que no existe nada más sensual

que los gemidos de una mujer

cuando presiente que se va a perder

entre el deleite de su manantial.

(MARÍA Y AURORA se ponen de lado. Se miran. Se besan largamente. Se acarician. Se abrazan.)

MARÍA.-Esta aumentando mi ego.

Podría convertime en serpiente

y reptar por vuestro talle caliente

hasta encender de nuevo el fuego.

AURORA.-(Vuelve a besar a MARÍA)

Dulce tentación. Lucero estelar.

Vuestro tacto...

Jennifer

Sábado:26 de Agosto de 2017. -Querido diario. Hoy ne he comprado un nuevo consolador, un vibrador para estimular el punto G, un consolador anal y una bala. Mañana te cuento.

No pesaba más de 45 kilos y medía 1m. 60cm. Era rubia y sus ojos los tenía de color verde esmeralda. Sus tetas eran grandes, su cintura fina, su culo respingón y sus labios carnosos. Era la joven más hermosa y más deseada de su ciudad. Pero Jennifer no tenía ojos más que para su padre. A los siete años los había abandonado su madre y, Arturo, su padre, tuviera que hacer de padre y de madre. Él estuvo para comprarle las compresas en su primera menstruación. Él le partió la cara a un muchacho que se quisiera...

Casilda

Una mujer para vengarse de su marido le mete los cuernos con su primo carnal.

Casilda tenía en aquel entonces (hace 42 años) 19 años. Era morena, baja, 1m 56 cm. Tenía el pelo negro muy largo, le llegaba a la cintura. Tenía las tetas grandes y era rellenita. Sus grandes ojos eran de un azul intenso. A mí siempre me pareciera preciosa. Se había casado embarazada con un hombe de 32 años. Era el año 1972 y en aquellos tiempos la mujer que quedaba preñada de soltera le caía encima el San Benito de puta, daba igual que después se casara con el padre de la criatura, ya que quedaba en el ai...

El sueño de una tarde de verano - 4 - teatro

MARÍA.-Estoy, estoy soñando. Creo que me va a volver a venir. ¡Cómo late! ¡Qué delicioso sentir! ¡Besadme, besadme y seguid jugando!

AURORA.-¿Os ha parecido algo pecaminoso?

Yo creo que fue algo muy especial.

hasta lo consideraría genial,

por no decir que fue maravilloso.

(MARÍA sigue con los ojos cerrados. AURORA mete dos dedos en su coño y comienza a masturbarla.)

MARÍA.-Estoy, estoy, estoy soñando.

Creo que me va a volver a venir.

¡Cómo late! ¡Qué delicioso sentir!

¡Besadme, besadme y seguid jugando!

AURORA.-(Besa a MARÍA en los labios y en las tetas.)

-Estáis chorreando, dul...

Mejillones para seis

En un intercambio de parejas hay que dar la talla.

Mi esposa, Babette y Jenny fueron a lavarse al aseo.

Dentro de la cisterna, la calentorra de mi esposa, había guardado una botella de champán por si se presentaba la ocasión, y se le había presentado. Dejó que Babette y Jenny se lavaran el coño con agua y gel. Se lavó ella. Después cogió la botella de champán de la cisterna.

-Oh lala! -dijo Babette al ver el champán.

-Marvelous idea - dijo Jenny.

No se como coño hizo para que al descorcharla no hiciera ruido. La espuma que salió se l...

Polvo para estrenar el año

La tía desvirga al sobrino.

Sus palabras no dejaron lugar a dudas:

-¿Queres que faga de ti un home? ( ¿Quieres que haga de ti un hombre?)

No había más cera que la que ardía. O la follaba o quedaba por imbecil. El momento era el ideal. Mi tío y mi abuelo, después de cenar y de tomar las uvas, se fueran de casa en casa a tomar un vino con los vecinos de la aldea para celebrar el año muevo. Mi abuela, se había pasado con el aguardiente y dormía en una silla al lado de la cocina de hierro.

Mi tía, como vio que no reaccio...