La mudita

Una jovencita, muda, recibe una carta erótica y busca que le hagan lo que le dicen que le harán después de secuestrarla.

En una boda coincidimos en la misma mesa mi amigo Javier, su esposa, su herma, su sobrina Abi, yo y algunas personas más.

Abi era una jovencita, muda, morena, de ojos azules, alta y guapa. Llevaba puesta una falda gris que le llegaba hasta los pies con una abertura lateral que casi dejaba ver el color de sus bragas, y una camiseta blanca en la que se le marcaban los pezones de sus redondas y medianas tetas. Es obvio que era el centro de atención de los hombres y de las miradas de reprobación de las mu...

Amor de padre, amor sin límites

La historia de un incesto entre un padre y una hija muy especial

12 de la noche de un día cualquiera.

La habitación estaba pintado de rojo, en la pared del altar había un pentagrama invertido. Sonaba música de Gorgoroth. Sobre el altar había dos pergaminos, uno con las peticiones, a la izquierda, y otro con las maldiciones a la derecha, una vela blanca a la izquierda y otra negra a la derecha, una campana y un cáliz mediado de absenta. Olía a incienso y en la pared había cuadros oscuros.

Gregorio, un cuarentón, muy alto, agraciado físicamente, cirujano de pro...

A ti, mujer.

A ti, mujer, a ti te digo que te follaría hasta que te quitara las ganas tuvieras quien tuvieras al lado.

Hoy que estoy más caliente que un perro en celo, a ti

que lees relatos eróticos para ponerte cachonda, sí, a ti

que duermes con tu marido o con tu novio dándote el

culo después de dejarte con ganas de más, o con todas

las ganas. A ti que duermes con tus peluches y te haces

tus deditos. A ti, mujer, a ti te digo que te follaría hasta

dejarte sin ganas tuvieras lo que tuvieras al lado.

Me confundiría con las sombras. Me acercaría a tu cama.

Te taparía la boca co...

Desvirgando a Sarita en el camposanto

De un golpe de riñón le metí la cabeza. De su garganta salió un grito de dolor: ¡¡Ayyyyyyy!! Rompió a llorar...

Era sábado, el día amaneciera con una boina negra que anunciaba agua, era el típico día de otoño en Galicia, no se sabía ni que ropa poner, pues lo mismo se iba la boina y quedaba un día soleado que rompía a llover y no se podía salir de casa. Al final rompió a llover.

Por la tarde noche, mi prima Sarita y yo jugábamos al chinchón en la mesa de la cocina de su casa. En la cocina de hierro ardían unos leños de pino. La casa, que era de una sola planta, de las antiguas, hecha con barro, piedras y muy po...

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Saqué la polla del culo, y sin condón, y sin importarme que anduviese con la regla, se la clavé e el chochito hasta las trancas.

El 20 del agosto del 2019 recibí una llamada de whatsapp.

11.12.-Hola.

11.13.-Buenos días, muñequita linda. ¿Cómo estás?

11.14-Bien.¿Y tú?

11.15.-Peor que tú, tú estás buenísima. Estás de toma pan y moja.

11.16-Jejejeje. Eres bobo.

11.20.-Síííí, lo soy, pero eso no quita para que hiciese sopitas en tu chochito.

11.22.-Jejejeejeje. Estás loco. Oye. ¿Puede preguntarte algo?

11.23.-Claro, dispara.

11.25.-¿Cómo fueron las sesiones de sexo con tu esposa? Sé q...

Una virgen con tremendas ganas de ser desvirgada

La belleza morena, la que parecía un angelito era una loba, una loba que había perdido la virginidad, pero que nos iba a dejar secos a los seis...

Ángela tenía veintitrés años, era venezolana y virgen. Tenía el cabello negro y largo, los ojos negros. Sus grandes tetas redondas y duras con areolas color marrón oscuro y pezones largos y gruesos no le cabían en su cuerpo delgado. Su cintura era muy fina, sus caderas moldeadas, y sus piernas perfectas (me mandó fotos), pero no era perfecta, la que parecía un ángel, tenía la mente sucia. Me dijo que le gustaría que la desvirgaran de forma salvaje muchas pollas que le abrieran el coño y que chuparan cada ce...

Una tía necesitada y un sobrino complaciente

Una mujer viuda lleva veinte años sin follar y su sobrino se muere por meter. Se pusieron a hablar y la cosa acabó cómo tenía que acabar.

En los años 60, en las aldeas, raro era la jovencita que se dejaba follar. Todas iban de decentes, pero eso sí, se mataban a pajas cómo los chicos. Esto llevaba a que cuando se casaban, ni los hombres ni las mujeres sabían cómo satisfacer a sus parejas, por lo que algunas mujeres se seguían pajeando, y otras le daban el coño a algún jovencito y le decían como les tenían que hacer para correrse, o se lo daban a algún maduro con tablas. Mi amigo Jorge, según me contó, tuvo la suerte de follar a alguna de esas...

Bañada de semen en el cementerio (bien escrito)

Una orgía de sexo y sangre.

Rosa una veinteañera, de estatura mediana, ojos marrones, cabello negro, buenas tetas... Con todo más que bien puesto, había dejado a su marido por su cuñada, otra veinteañera, alta, morena, de cabello negro y largo... Un monumento de mujer. Empezaba una nueva vida. No iba a ser un camino de rosas, iba a ser un camino de rosas, claveles, capullos y algo más, pero monótona no iba a ser.

Gloria y Rosa, las cuñadas, estaban jugando una partida al ajedrez en el flat de Gloria en Londres.

-Cuéntame c...

De honrada a putón llegó con un calentón

Debiste venir antes, pirata. Estaba tan cachonda que me tuve que hacer un dedo.¡vaya corrida me provocó el pensar en ti!

En una noche calurosa del mes de agosto, tres matrimonios de parejas cincuentonas y bien conservadas. Paca y Tino, Lola y José, Toño y Laura, el hermano mayor de Laura, Juan y Dionisia, (Dionisia, si quieres puedes ser tú, mujer, tú que estas leyendo esto, solo tienes que usar tu imaginación) habían ido a un mercadillo nocturno que hacían en el paseo marítimo de una localidad valenciana. Luego de divertirse, mirando, conversando, comiendo y bebiendo, se fueron a la casa de Toño y Laura, y allí tomándose la...

No era un chalet, era una casa de putas

La madre se folla al hijo y a la hija, el padre a la hija, el hermano a la hermana, y la doncella pesca en río revuelto. ío revul

Alex tenía 26 años, era moreno, de ojos negros, nariz aguileña, cabello marrón, corto y rizado, culo redondito y prieto... Era un cachas. Se fue a su habitación para vestirse e ir de juerga. Al pasar por delante de la habitación de su hermana Lorena creyó oír gemidos. Cómo la puerta estaba entreabierta asomó la cabeza. Daniela, su madrastra, una treintañera, rubia, de ojos azules, delgada, con ricas tetas y con un polvazo bestial (se parecía a Bo Derek cuando hizo La Mujer 10), tenía las piernas abiertas y...