La okupa

Habrá que echarle un polvo a la nacionalista, otro a la okupa, otro a a la atea y un par de ellos a la bisexual.

Estaba anocheciendo. Iba en mi auto cruzando el puente de la isla de Arosa cuando la vi haciendo dedo. Era una joven morena, de estatura mediana, ojos negros, con coletas, vestía unos shorts negros, una camiseta blanca de tiras, llevaba un bolso negro en bandolera y calzaba unas zapatillas de deporte blancas sin calcetines. Con el bronceado que tenía parecía mulata. Paré el auto a su lado. Me miró, abrió la puerta y se metió dentro.

-Hizo un día de perros -me dijo después de acomodarse en el asiento. ...

¿Quieres comer mi coño, hermanito?

Una muchacha convence a su hermano para que la ayude a ser puta.

La polla del vecino.

Sonia, una morenita, alta, de largas y moldeadas piernas, ojos grandes y negros como la noche, melena de cabello negro azabache que le llegaba a la cintura, anchas cadera y culo redondo y prieto, se despertó. Eran casi las seis de la mañana. Estiró brazos y piernas para desperezarse. Le vino a la mente su vecino Antón, un hombre maduro, alto y muy fuerte, casado y con hijos. Lo había visto en la parte de atrás de la casa duchándose con una manguera. Él también la viera a ella y me...

La viuda necesitada y el sobrino complaciente

Cuando cae la noche al lado de un apartado río y una mujer necesitada siente una polla rozar su coño...

Había jurado bandera y le dieran un permiso en el cuartel. En el pueblo no había mucho con que divertirse y cómo le gustaba la pesca fluvial, solía ir a pescar al río. ¡Tiempos aquellos en que los ríos eran ríos con aguas cristalinas y estaban repletos de truchas, anguilas...!, pero volvamos al río. Enrique, un tocayo mío, siempre pescaba en un recodo donde solían picar las truchas.

Y cómo de costumbre paso a escribir el relato en primera persona.

-Caíste, cabrona -dije al sacar una trucha del a...

¿Quieres comer una almeja a la marinera, papá?

-¡Joder cómo me estoy poniendo, podrías nadar en mi coño!-le dijo Ofelia a su padre.

Corría el mes de agosto de 2019. El cincuentón salió del bar y cruzó la plaza donde se celebraba la fiesta de Santiago Apóstol. Tocaba la orquesta Panorama y la gente bailaba "No vaya a ser" de Pablo Alborán bajo la iluminación y las banderitas que colgadas de cables que iban de un lado al otro de la plaza. Luego pasó por delante de las rosquilleras, de los heladeros, de los puestos de dulces y de garrapiñadas, de las mujeres que vendían velas, de los vendedores de globos gigantes hinchados con helio y que...

Incestos a pares de un joven con suerte

-¡Ay qué me voy, ay qué me voy! ¡¡Me voy, Javier!!

De Eugenia, la tía de José, decía mi padre que se volviera loca el día en que se muriera su marido, ya que desde ese momento no volviera a salir de su caserón y del deceso ya hacía 18 años. Eso quería decir que no se relacionaba con la familia. La única persona que la veía era Amalia, la encargada de cobrar las rentas de sus tierras y de sus casas, que a su vez le compraba todo lo que necesitaba para vivir y pagaba sus facturas.

Cómo de costumbre, paso a escribir el relato en primera persona.

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Chastity

Cuando la realidad supera la ficción te lo pasas del copón.

El domingo de la semana pasada, de noche, recibí en mi correo "capalo.33@ gmail.es", un mensaje de la que creí una soñadora, que decía así:

-Soy fan suya y quería decirle que esta mañana antes de que el servicio me trajera el desayuno a la cama leí su relato -Lolita-. Me mojé tanto que mis dedos acabaron haciendo que disfrutara de un delicioso orgasmo, pero eso no fue lo mejor, lo mejor pasó cuando fuimos mi amiga Penny y yo a dar un paseo a caballo por los campos de la propiedad de su abuelo en Oxfor...

Cada cosa a su tiempo

Hay incestos que son inevitables.

Sonia era una morenaza, espigada, de ojos negros, pelo largo y rizado, con labios gruesos y sensuales. Era guapa y lo sabía, tenía un cuerpo de escándalo y lo sabía. Sabía que levantaba pasiones y las provocaba detrás de la barra de un bar que era una de las tapaderas de un narco gallego. Le pagaban por eso, por atraer clientes y lo hacía a la perfección, aunque al llegar a ciertas horas de la noche acababa asqueada, ya que los clientes, casados y solteros, al estar mamados se creían los reyes del mambo sie...

La casada insatisfecha y el mastín color canela

Cuando una mujer tiene que fantasear por culpa del marido pueden ocurrir cosas muy raras.

Iria era una mujer morena de 22 años, guapa y con un cuerpo espectacular. Vivía una ciudad gallega y llevaba un año casada con Javier, al que amaba con locura, aunque Javier, un larguirucho que trabajaba en una fábrica, era un mea pilas que lo quitabas del misionero y sexualmente se quedaba en nada. Siendo cómo era su marido sería una locura pedirle que le comiera el coño o decirle que le quería chupar la polla, esto la llevaba a usar su imaginación y los dedos y más veces de la cuenta fantaseaba con los no...

Quiero que me abras el culo esta noche, padrino

La ahijada seduce al padrino y acaba seduciendo a la madrina.

Adolfo, mi compadre, un hombre que se hiciera millonario con el contrabando de tabaco rubio, le había prometido a su hija lo que quisiera si sacaba buenas notas. La muchacha las había sacado y le pidió un viaje a Bali.

Mi amigo Alfonso iba a cumplir diez años de casado y Adolfo lo sabía. Jugando una partida al dominó, le preguntó:

-¿Qué le vas a regalar a tu mujer en el décimo aniversario de boda?

-La llevaré a cenar a algún sitio y haber si antes encuentro otra pareja dispuesta a al inter...

Gordi, el chico polla

Gonzalo con la lengua y los labios pringados de jugos leche besó a Charlie.

Gonzalo no era muy alto, no era muy guapo y era gordo. Desde niño había sufrido las burlas de los otros niños. Lo pasara muy mal. Su único consuelo desde una edad muy temprana fuera Charlie, una niña que se llegara pelear con otras niñas cuando se metían con él. Era su única amiga. Ahora con diecisiete años ella era una joven de estatura mediana, morena, de ojos azules, media melena negra, delgada, con tetas culo y caderas muy generosas, era guapa y trabajaba de cajera en un super. Él era de su estatura, ru...