Desvírgame, papá
Vi cómo se sacudía, cómo sus gemidos se volvían deliciosamente sensuales, sentí cómo temblaban sus labios en mis labios, su cuerpo sobre mi cuerpo, cómo su chochito apretaba mi polla y cómo la bañaba con su corrida.
Enrique se inició en el sexo con una tía suya estando borracha. Fuera el día de san Miguel, día de la fiesta de la aldea. Ese día se mataba el cordero y se abría el barril del vino nuevo. Había excesos de toda clase y ella se excedió (pongamos que Enrique era yo) conmigo y ya de mañana, pues ya de mañana estaba borracha. Pillara la borrachera con aguardiente. Yo fuera a buscar a mi prima Rebeca para ir a acompañar al santo, pues lo traían desde la iglesia de la ciudad a la aldea y allí se guardaba en una ca...