Visita a los aseos públicos de Fernández Latorre.

Yo mirando cara a la pared, desnudo de cintura para arriba y el slip y pantalón a la altura de los tobillos, con la polla tiesa a reventar, me agachaba e intentaba subirme el slip y pantalón a la vez que arrimaba la puerta para no ser visto.

Había salido de la casa del viejo que terminaba de darme por el culo, e iba pensando en la follada que terminaba de darme aquel viejo con aquella polla que me había deslumbrado por lo largo que la tenía. No se me iba de la cabeza la visión de aquella polla entrando en mí, y el gusto que me había dado cuando me llegó a lo más hondo de mis entrañas, haciendo que me corriera de tanto gusto que me había dado.

Con estos pensamientos, cada vez me iba empalmando más y notaba que el culo me ardía en deseos de...

Los aseos de la estación de ferrocarril.

Mis ojos se fueron a aquella manguera que le colgaba al viejo, y no daba apartado la vista de aquello que mostraba el viejo sin pudor alguno. Cuando pude, levanté la vista mirando al viejo a la cara. Ven, me decía haciendo señas con la cabeza, yo que estaba medio hipnotizado con la visión de aque

Había despertado aquella mañana con un empalme y calentura de campeonato, había tenido un sueño en el que me estaban dando por el culo. Cuando desperté me parecía que el sueño del que acababa de despertar fuese real. ¡Ufff! Estaba empalmado como un burro, hasta estaba sudando y tenía esa sensación de haber estado viviendo algo real y no un sueño como realmente había sido.

Me quedé un poco más en la cama rememorando aquel sueño tan pero que tan placentero, hasta que me levanté para ir al baño. Antes pa...

La fiesta del gitano.

Cuando me dio la vuelta para darme por el culo, vimos como el viejo de nuestro grupo, estaba dándole por el culo al jovencito. Lo tenía totalmente empalado en su polla, gritaba y gemía como una perrita en celo el jovencito.

Ese viernes después de trabajar cargando 2 camiones de pescado fresco con el gitano, a las 4 de la tarde ya estaba comiendo en casa. Ya me había duchado por lo que después de comer, me tumbé en el sofá a dormir. Estuve durmiendo hasta las 20:30 que fue cuando me levanté, fui al servicio a asearme, y luego de volverme a duchar, me vestí para ir a la cervecería donde había quedado con el gitano.

Cuando entré en la cervecería, iban dar las 10 de la noche, que era a la hora que había quedado con el gitano...

Invitado por el gitano a una fiesta.

A él tampoco parecía importarle mucho el que vieran como tenía a un jovencito maricón en pelotas, abriéndole el culo con sus dedos, preparándolo para meterle la polla en el culo y follarlo hasta preñarlo de leche.

Estaba pasando una mala racha, apenas había trabajo en el puerto, y por si eso fuera poco, mi hermano mayor se había enfadado conmigo, yo creo que había sido por una tontería, quizás yo había metido la pata, pero quien no se equivoca en este mundo… Tratando de arreglar las cosas y pedirle disculpas por si le había molestado en algo con mi actitud, me dijo que por supuesto yo tenía la culpa, que era un prepotente. Aquello me dejó perplejo; podía tener mil defectos, ser y de hecho así era, tenía muchos defect...

Robado y violado.

Joder tío, ¿le vas a dar por el culo ahí en plena calle? Sí, me lo voy a follar aquí. Me excita y da mucho morbo darle por el culo al maricón en plena calle.

Había bajado al centro de la ciudad (La Coruña) para ir al cine, quería ver una película que me interesaba, luego iría a beber algo a algún Pub de moda, y luego… lo que surgiera.

Después de salir del cine, como era algo temprano para ir por los Pub de moda, se me ocurrió entrar al casino e ir a jugar unos cartones de bingo. Al final me lie en el bingo, y salí de allí a eso de las 3 de la madrugada. No había tenido suerte, y salí ya que solo me quedaban unas calderillas. Ahora ya no podría ir a ningún...

Follado en el vestíbulo de la gestoría.

Al ver semejante pollón, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, aquella polla me iba abrir en canal, vamos que si me daba entrado en el culo, me iba dejar reventado; aquello si que me iba romper el culo cuando me la metiera; sí que era gruesa y larga la hija de puta.

Terminaba de ser follado por 2 hombres maduros en plena vía pública de mi ciudad, La Coruña, y ahora cruzaba desde los jardines de Méndez Núñez, hacia la calle Sánchez Bregua, acompañado por ellos. Me iban tocando y sobando el culo, diciéndome lo bueno que estaba y que culito más rico tenía, a ver si me dejaba ver otro día, que me volverían a dar por el culo y dejarme preñado.

Cuando estábamos cruzando por la acera a la que nos dirigíamos, iba caminando otro hombre que se nos quedó mirando, miraba com...

Me encuentro al que me folló en la casa abandonada

No sacaba la vista de mí. Miraba cómo me tenía enterrada la polla aquel hombre, y cómo me tenía inclinado, totalmente en pelotas, dándome por el culo. El hijo de puta no se movía, seguía allí mirando, acariciándose la polla, y viendo como me daban por el culo.

Ese día había bajado al centro de la ciudad donde vivo (La Coruña), iba salido y con ganas de que me dieran por el culo. Había ido por la tarde a los aseos de cuatro caminos y de la calle Fernández Latorre, como no había tenido suerte, decidí bajar hasta el centro de la ciudad, dispuesto a encontrar quien me diera por el culo. Llevaba el culo que me hervía de la calentura que tenía, estaba dispuesto a dejar que me follara el primero que me lo pidiera, no miraría si era viejo o joven, guapo o mal parecido, e...

El vagabundo y su dama 4.

Quedamos los 2 pegados el uno al otro, yo acariciando su polla con mi mano, hasta que la dejé entre mis muslos, justo debajo de mis huevos, mientras me abrazaba a él. Y el vagabundo, mordiéndome y besando el cuello.

Envueltos en la manta y abrazados el vagabundo y yo, nos fuimos para la cama. Allí entre la oscuridad reinante, nos acostamos. Quedamos los 2 pegados el uno al otro, yo acariciando su polla con mi mano, hasta que la dejé entre mis muslos, justo debajo de mis huevos, mientras me abrazaba a él. Y el vagabundo, mordiéndome y besando el cuello.

Así quedamos dormidos, hasta que a eso de las 5 de la madrugada, tuvo que levantarse el vagabundo para ir a mear. Nada más levantarse, desperté yo también. Que pas...

El vagabundo y su dama 3.

¡Ay mi damita! Que bueno estás, te voy a abrir el culito con mi polla durante toda la noche, y te voy a dejar embarazado con mi lechita. Me iba susurrando mientras mordisqueaba mi cuello, y con sus manos me iba metiendo mano.

Cuando llegué a mi casa después de haber llevado las bolsas al vagabundo y haber estado siendo follado por él, lo primero que hice fue ir a darme una buena ducha de agua bien calentita.

Luego de ducharme me puse un pijama, llevé la ropa que traía a lavar, y me senté para comer.

Después de haber comido, fui para la sala, encendí la televisión tumbándome sobre el sofá, poniéndome a ver la tele. Poco pude ver ya que al poco de tumbarme, quedé grogui. Vamos que me eché una siesta de campeonato.

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El vagabundo y su dama 2.

¡Ohhh mi damita! Me decía el vagabundo abrazándome por la espalda y frotándose a mi cuerpo. Restregaba su paquete por mi culo, notándosele que seguía con la polla erecta. Mira cómo estoy, me decía empujándome sobre la mesa. No creo que pueda aguantar hasta la noche, vas a tener que dejarme que te

Estábamos a final del mes de octubre, era un miércoles; víspera de festivo; este día había quedado con el vagabundo; habíamos quedado a las 10 de la noche; tenía la intención de quedarme toda la noche con él, volvería a ser su damita como le gustaba y solía decirme.

Me había levantado temprano para ir a trabajar al puerto, y ahora a las 12 del medio día ya volvía para casa. Cuando había salido a las 5 de la mañana, el día estaba nublado, se notaba cierto frío, por suerte al final el día había quedado...