Follado por el gitano y sus colegas
Uy payo, vaya culito que tienes, me decía pegándose más a mí. Mira cómo se me pone la verga, payo. Me había arrimado su polla al canal de mi culo, por lo que me hizo estremecer. Eh, le protesté mientras me giraba hacía él.
Llevaba unos días trabajando de manera eventual en el puerto de La Coruña; se trataba de descarga de pescado congelado; allí trabajaba toda clase de personas, había gitanos, emigrantes, parados que no encontraban trabajo, etc. Había también mujeres en las descargas. Normalmente los que éramos eventuales, nos cambiábamos aparte de los que eran fijos. Teníamos 2 zonas de vestuario, uno para las mujeres, y otro para los hombres; aparte de estos vestuarios, luego estaban los vestuarios de los trabajadores fijos...