El chabolista del puerto.

Habían pasado varios días desde que me habían sorprendido y follado en la fábrica abandonada, el día que había salido del puerto sin tener suerte a la hora de conseguir trabajo.

Habían pasado varios días desde que me habían sorprendido y follado en la fábrica abandonada, el día que había salido del puerto sin tener suerte a la hora de conseguir trabajo. Pero por suerte, al día siguiente había encontrado trabajo en el puerto; era en una descarga de pescado congelado, con la que al menos tendría trabajo para 7 u 8 días; por lo que no tuve necesidad de recurrir a lo que me había dicho aquel hombre que me había sorprendido y prácticamente violado; aunque hubiera sido una violación cons...

Venancio, el viejo tendero 5.

No había vuelto a ser follado por el viejo Venancio; lo único que pude hacer fue una felación a Marcos, donde le tuve que tragar todo el semen; eso había sido el lunes a la noche; lo habíamos hecho en los aseos del bar.

Estábamos a jueves, y desde la semana pasada no había vuelto a ser follado por el viejo Venancio; lo único que pude hacer fue una felación a Marcos, donde le tuve que tragar todo el semen; eso había sido el lunes a la noche; lo habíamos hecho en los aseos del bar.

Ese jueves parecía que había bastante marcha, ya empezaba a ser la hora de cierre del bar, y además del viejo tendero y yo, todavía quedaba una pandilla de 5 estudiantes; 4 eran universitarios, y otro empezaría ese año, ya que había aprobado...

Sorprendido en la fábrica abandonada.

Cuando me pasó lo que voy a relatar; fui sorprendido en una fábrica abandonada haciéndome una paja y con uno de mis dedos acariciando mi ano.

Cuando me pasó lo que voy a relatar; fui sorprendido en una fábrica abandonada haciéndome una paja y con uno de mis dedos acariciando mi ano.

En la época en que esto sucedió, me encontraba realizando el servicio militar en Zaragoza. Por aquellos días estaba gozando de un mes de permiso por lo que me encontraba en la ciudad donde vivo, y vivía en aquellos momentos, y que no es otra que La Coruña.

Aquel día había ido al puerto para buscar algún trabajo con el que ganar algo de dinero, pero no habí...

Venancio, el viejo tendero, 4.

Ya eran casi las 2 de la madrugada, apenas quedaba gente en el bar. De mi pandilla quedaba yo solamente, ya que los demás habían marchado; unos a la discoteca, y otros para su casa. Cuando en una de las veces que fui a los aseos, estando meando entró Marcos, sobandome el culo me dijo, tranqui

Al día siguiente de haber sido follado por Venancio y el camarero Marcos, y Venancio el viejo tendero, me había follado en el portal de mi casa, era sábado, y ese día tenía una cena con los amigos. Por supuesto que luego iría por el bar en el que siempre parábamos, y allí me volvería a encontrar con el viejo tendero, Venancio, y Marcos, el camarero del bar. Habíamos quedado en repetir lo del día anterior.

Ya eran casi las 2 de la madrugada, apenas quedaba gente en el bar. De mi pandilla quedaba yo sol...

Venancio el viejo tendero 3.

No sé, le contesté, esto me ha puesto muy nervioso, le decía, mientras el viejo tendero, me sujetaba las manos, llevandolas hacia sus hombros, de esa manera se arrimó más a mí, mientras con su boca me empezaba a dar mordiscos suaves por el cuello. Aquello me hizo extremecer de placer, y la polla

Los siguientes días seguimos coincidiendo el viejo tendero y yo, en el bar en el que solíamos parar. Y como ya era costumbre, cada vez que coincidíamos en los aseos, el viejo tendero, me metía mano todo lo que podía.

Antes de entrar en el water, había una pileta para lavarse, luego había un urinario, y al fondo estaba el water. El sitio no era muy espacioso, y al pasar hacia el water, era muy fácil rozar al que estaba lavándose, o meando en el urinario. Pues cada vez que yo iba a mear, era casi seguro...

Venancio, el viejo tendero 2.

Hacía unos días que el viejo tendero, Venancio, me había dado por el culo en su tienda casa. Ya habíamos coincidido en el bar donde solíamos parar, y en varias ocasiones habíamos coincidido en el aseo. Cada vez que coincidimos me había metido mano todo lo que pudo. Me sobaba el culo con sus manos

Hacía unos días que el viejo tendero, Venancio, me había dado por el culo en su tienda casa. Ya habíamos coincidido en el bar donde solíamos parar, y en varias ocasiones habíamos coincidido en el aseo. Cada vez que coincidimos me había metido mano todo lo que pudo. Me sobaba el culo con sus manos, y hasta me arrimaba su paquete mientras yo meaba, y a la vez que me comía la oreja, me susurraba que me quería volver a dar por el culo. Tienes que venir otro día a mi casa, y repetimos lo del otro día. Si puedes...

Venancio el viejo tendero.

Te estás poniendo cachondo me dijo el viejo. Se ve que llevas tiempo sin hacerte una paja. Pues sí, le contesté. ¿Y hace tiempo que no follas? Pues de eso ya casi no me acuerdo, fue antes de tener el accidente, le dije.

El viejo tendero, Venancio, solía parar en el mismo bar que yo paraba desde hacía unos años. Siempre solía estar hasta altas horas de la noche, hacía ya bastantes años que había quedado viudo. Tenía una tienda ultramarinos en la calle donde yo vivía, la misma además de tienda, era también su vivienda.

Siempre que me veía, me saludaba, pues aunque no iba a comprar a su tienda; solamente había ido en contadas ocasiones; él me conocía desde que yo era un niño, y desde que yo había quedado ciego hacía 5 a...

Me vuelven romper el culo en el parque de Santa C

Con las manos me subía la camiseta hasta los hombros, para que de esa manera le quedara mi espalda al desnudo, y así poder acariciarla. Mira como nos están viendo, mira como ven que te estoy follando. Fíjate como se la cascan a tu salud.

Hacía una semana que había ido de cruising al parque de Santa Cruz, y había estado toda la semana reviviendo la gran follada que me había dado aquel joven negro. Soñaba con aquella tremenda polla en mi culo, y lo mucho que me había hecho gozar. Sobre todo cuando me había cogido en sus brazos, y había terminado por meterme toda aquella polla dentro de mi culito. Y luego ver como miraban aquellos 2 jovencitos con aquella cara de asombro y lujuria, al ver como me daba por el culo aquella tremenda polla, que no...

De cruising en el parque de Santa Cruz.

Me dejas que te meta la polla en el culo, me dijo el amigo, ¡ooooohhhh! siiií, le contesté.

Desde el día que había descubierto el gran parque natural que va desde Santa Cruz a Bastiagueiro, me propuse visitar un día dicho parque. Tendría que ir en condiciones, porque seguro que allí había ambiente, por lo poco que había visto.

Y el día elegido llegó. Era un viernes a eso de las 3 de la tarde. Fui en autobús y llevaba puesto una camiseta Adidas, pantalón de chándal, un bañador puesto, zapatillas deportivas, y una pequeña mochila donde llevaba un bocadillo junto a una toalla de playa, un slip,...

En el faro de Mera me folló.

Nos encontramos paseando por los jardines del centro de la ciudad. Ambos andábamos en busca de alguien con quien follar. Eran cerca de las 12 de la noche cuando nos vimos. El estaba aparcando el coche en uno de los laterales de los jardines, bajó del coche, y después de cerrar la puerta, echó

Nos encontramos paseando por los jardines del centro de la ciudad. Ambos andábamos en busca de alguien con quien follar.

Eran cerca de las 12 de la noche cuando nos vimos. El estaba aparcando el coche en uno de los laterales de los jardines, bajó del coche, y después de cerrar la puerta, echó andar por los jardines, que era donde estaba yo, en busca de alguna polla que me diera por el culo.

En el momento que cerraba el coche, nuestras miradas se cruzaron. Quedé parado unos instantes mirando al j...