La primera vez que me llevaron a un cuarto oscuro
¡Ohhh me corro! Me corro, gritaba pidiéndome que abriera bien la boca. ¡Abre la boquita, abre la boquita! Gritaba empezando a correrse, soltando varios trallazos de leche en mi cara y boca.
Como en muchas ocasiones, aquel día había ido en busca de sexo a los aseos públicos, en concreto había ido a los aseos públicos que había en los jardines de 4 caminos. Allí ya había ido en algunas ocasiones a espiar, siendo follado en varias ocasiones, una de ellas ya la conté en el relato “espiando en los aseos públicos”, donde fui follado por el maduro que le apodaban el indio. Allí fue donde me enculó la primera vez dicho personaje, luego lo hizo en otros sitios, todos ellos al aire libre o en aseos públ...