Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 21

Capítulo 21. Topos. Marco tiene un plan y un viejo muncar tiene la clave.

Capítulo 21:  Topos

Entré en el pabellón de mando haciendo eses, apestando a alcohol y a furcia. Inmediatamente, dos hombres del coronel se acercaron y me cogieron de los brazos con la intención de echarme de allí. Con un rugido me deshice de ellos haciendo que sus cuerpos resbalasen por el pulido suelo de la estancia hasta que la pared del barracón los detuvo.

Al menos seis de las personas presentes echaron mano a las cartucheras antes de que Ariadna hiciese un gesto calmando a los presente...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 20

Capítulo 20. El licor es la solución a todos los problemas. Marco ahoga sus penas en alcohol.

Capítulo 20: El licor es la solución a todos los problemas

—Mierda, ¿Cuánto tiempo he dormido? —preguntó Ariadna desenchufándose los sensores que tenía adheridos a varias partes del cuerpo.

—Unas cuatro horas y media más o menos. No deberías levantarte, el médico ha dicho que tuviste suerte. Un poco más y te habrían volado el hígado...

—Sí, sí. Ya sé. Dijo ella levantándose totalmente desnuda, cojeando por la habitación y buscando su ropa en armarios y cajones.

—Ya sé que tus her...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 19

Capítulo 19: Por los pelos. Marco y una damisela en apuros.

Capítulo 19: Por los pelos

Me desperté al día siguiente con el cuerpo relajado y la polla en carne viva. Si Ariadna luchaba como follaba, pobre del que se enfrentase a ella. Me giré en la cama, al parecer el último lugar en el que habíamos hecho el amor, pero no la encontré tumbada a mi lado.

Desorientado, me levanté y la busqué por la nave.

La encontré en el modulo de ingeniería, curioseando desnuda entre los generadores, con un aire más bien confuso.

—No lo entiendo. Parece una...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 18

Capítulo 18. Marco, Mensajero de la libertad. Marco se dirige al primer planera para entregar su mensaje y se encuentra con una sorpresa... ¿O la sorpresa es él?

Capítulo 18: Marco, Mensajero de la Libertad

En menos de doce horas llegó el cargamento con todo lo que necesitaba y Argüil en persona se encargó de traérmelo. Estibé rápidamente la carga y tras despedirme adecuadamente de la bailarina, despegué ocho horas después. Iba a echar de menos a la baarana, pero no pensaba volver a aquel agujero a menos que fuese estrictamente necesario.

En cuanto me alejé de la estación y Eudora hizo los cálculos para llegar a nuestro nuevo objetivo, abrí el agujer...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 17

Capítulo 17. Marco el destructor. ¿Saldrá nuestro protagonista del lío en el que está metido?

Capítulo 17: Marco el Destructor

La situación era grave, pero afortunadamente las armas aun funcionaban. Mientras las naves enemigas se acercaban me perfilé y avancé perpendicularmente hacia su trayectoria marcha atrás,  dejando las patrulleras a un lado y las corbetas en la otra banda e intentando que identificasen la popa, que era una parte relativamente prescindible de la nave como la proa y centrar así los disparos del enemigo hacia allí.

El único problema era que el lado más dañado qued...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 16.

Capítulo 16. Cuentas pendientes.

Capítulo 16: Cuentas Pendientes

Cuando desperté, Eudora ya había salido del agujero y estaba orbitando en silencio en torno a la astrosa estación espacial. En aquel momento había dos corbetas de la Federación atracadas en los muelles, probablemente reaprovisionándose.

Cuando se fueron, un par de días después, me acerqué y dejando a Eudora en órbita, me llevé la lanzadera cargada con parte del mineral que había conseguido en Pantor.

Sobrevolé los amarres y reduciendo la velocidad al mín...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 15.

Capítulo 15, Marco defensor de Pantor

Capítulo 15: Marco defensor de Pantor

El tiempo pasaba lentamente mientras las naves continuaban rodeando el pequeño planeta amenazadoras. Los kuan no temían destruir el planeta, por lo poco que había aprendido de ellos, era lo suyo. Si tenían que arrasarlo para que los glee no tuvieran acceso a esos recursos, lo harían.

Dos días después los pequeños cazas cambiaron sus rutinas y empezaron a hacer vuelos de ida y vuelta a una zona a unos pocos minutos luz de la flota.  Ese debía de ser el pu...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 14.

Capítulo 14. Otra vez por patas. Marco hace un úlitmo favor a la princesa Glee.

Capítulo 14: Otra vez por patas

—Tenéis dos minutos para coger lo que necesitéis —les dije a Aldara y al gobernador mientras volvía a atar y amordazar al soldado herido.

Cuando salieron de sus habitaciones, los cortadores láser estaban empezando a perforar las planchas de plástico reforzado de la puerta y podíamos escuchar las órdenes de los glee, apremiándonos para que les dejásemos pasar y nos rindiéramos. Ignorando las órdenes de los soldados, nos dirigimos hacía el balcón y Aldara se lan...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 13.

Capitulo 13. Oposición. Marco solventa un par de problemillas en el planeta de los glee.

Capítulo 13: Conspiración

Incaduasi, el sol amarillo, me despertó. Sus rayos incidían sobre la superficie de la laguna reflejándose y reverberando sobre el techo de la estancia, creando sombras sangrientas y dibujos que no paraban de vibrar y agitarse.

Me levanté y me estiré. Aldara y Kremmark ya se habían ido. El ambiente volvía a ser caluroso y húmedo, así que ignoré el desayuno y me zambullí de nuevo en la laguna. El agua proveniente de la cima del macizo era fresca y me quedé allí, disfr...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo 12.

Capítulo 12. Mis amigas las sombras. La llegada al imperio desata un intenso intercambio diplomático.

Capítulo 12: Mis Amigas las Sombras

—Bien, no hace falta ser muy listo para saber lo que trama ese hijo puta. —dije yo.

—¿Podremos salir de aquí? —preguntó Aldara mientras miraba en las consolas como la flota de la Federación se reagrupaba en nuestro cuadrante y martilleaba el espacio circundante con todos sus sensores.

—En realidad no importa. —dije yo— El plan de escape viene a ser el mismo. Solo tendré que modificarlo un poco. ¿Puedes pedirle al almirante que se retire un par de mil...