Mi timidez y mis tías (42)

Yo suelo cumplir mis promesas y me propuse ayudar a Carmina y a Carol, Ricardo me ayudó como siempre.

De vuelta a casa Ricardo y yo nos felicitamos por la tarde tan fantástica que habíamos pasado, coincidíamos que las dos mujeres eran maravillosas, me confesó que era una verdadera fiera follando, casi tan ardiente como mi tía Julia, le dije que estaba seguro que dejaría el pabellón bien alto, a él también le encantó Carol, aunque jovencita no desechaba la idea de tener un encuentro con ella.

Esta noche no había mucho trabajo en el restaurante, precisamente por eso le daban libre a Ricardo, pude hablar...

El tío culebra me quitó el miedo. (2)

El tío Culebra, así le llamaban era desconocido para todos, pero fue quien me desvirgó, también lo había hecho a mi abuela.

Mi amiga Susa estaba limpiando su habitación cuando llegué a su casa, me preguntó cómo había tenido el baño y le contesté simplemente que bien, aún así algo debió de notarme cuando me cogió de los brazos y me sentó en la cama.

-        Te veo rara Feli, algo te ha pasado, somos amigas y te conozco demasiado, dime lo que sea.

Me subí el vestido y abrí el bañador por debajo, se veía una mancha rosada.

-        También te ha venido la regla?

Le negué con la cabeza, no me entendía por lo...

El tío Culebra me quitó el miedo a los reptiles 1

El tío Culebra, que así le llamaban era desconocido para todos, cuando lo conocí me quitó el miedo por los reptiles, también me quitó otra cosa.

Nací y me crié en un pueblo pequeño de la montaña, allí nos conocíamos todos y todos nos llamábamos por el apodo más que por el nombre propio, a mi familia les llaman los Melones, no sé porqué aunque algo me contaron de mis abuelos que cultivaban melones, que por allí son muy renombrados, de todas formas era tan pequeña que ya no me acuerdo, pero el hecho es que a mí me llaman Feli la de los Melones.

Lo de Feli ya es cosa mía, realmente me llamo Felisa, la costumbre o manía de poner el nombre del sant...

Mis primas de la capital (21)

Las gemelas me dieron una tarde fabulosa y de camino a casa me entretuve con el móvil, sin sospechar las consecuencias.

Cuando bajé a la calle me fijé en el número de la casa, me sentía contento, había conocido una chica preciosa que después de bailar una noche con ella habíamos follado en un coche como adolescentes, me sentí satisfecho por haberle devuelto sus prendas íntimas y de paso había descubierto que era gemela y había vuelto a follar, no solo con ella sino con su hermana también.

Ahora volvía a casa tranquilamente, aún era pronto para la cena, mis tíos estaban en sus respectivas tiendas de zapatería y mis prim...

Mi timidez y mis tías (41)

Yo suelo cumplir mis promesas y me propuse ayudar a Carmina y a Carol, Ricardo me ayudó como siempre.

No sabía qué hacer para ayudar a Carmina, por una parte su hermana Feli la veterinaria y también su hija Carol habían mostrado mucho interés por mí en todo.

Cuando llegué al restaurante estaban preparando para recibir a los clientes de la noche, al ver al fondo a Ricardo colocando los cubiertos alrededor de los platos se me encendió la luz, quizá pudiera convencerlo y así podría ayudar a Carmina, él era el perfil de hombre que necesitaba la hermana cursi de Feli, solo faltaba que hubiera un entendimie...

Mis primas de la capital (20)

Después de una noche tórrida, mis tíos sufrieron mis bromas, luego recibí mi premio y devolví lo que no era mío.

Cuando bajamos a desayunar María y yo nos mirábamos y espiábamos a sus padres, los dos tenían unas ojeras propias de la noche fogosa que habían pasado, Ana trajinaba con los cacharros y Antonio estaba en la mesa tomando su primer café del día, mi tía se oyó desde la cocina.

-        Antonioooo, esas manos, estate quietecito por favor.

-        Que quieres Ana? Estoy tomando café, enseguida me voy al trabajo.

-        Pues esas manos en la taza quietas.

Mi tío nos miraba a los tres, M...

Un pastor en el camino de Santiago

Soy un viejo pastor de verdad, de los que cuidan ovejas, no tengo ninguna descarriada, bueno alguna sí. Pero una tormenta me devolvió a la vida.

Desde que era niño no he hecho otra cosa, madrugar mucho, salir todos los días del año, sin fiestas ni vacaciones ni horarios, de sol a sol, con frio o calor, siempre con el mismo atuendo, mi zamarra de pana, mi zurrón, mi garrote y mi perro, claro, ahora ya debía estar jubilado pero sigo en la brecha hasta que pueda moverme.

En mi casa he parado poco tiempo, siempre por esos prados o por el monte, no valía la pena volver cada día, con la ayuda de mi perro encerraba el ganado en los corrales que me en...

Mi timidez y mis tías (40)

El cumpleaños fue un éxito, luego tuve que solucionar un tema técnico a la mujer del farmacéutico y algún otro más, pero todo quedó correcto.

Al lunes siguiente cuando vino Benito a comer, fue directamente a buscar a Julia, mi tía le estrechaba la mano pero él se anticipo y la abrazó, ella se quedó extrañada pero le correspondió el abrazo, el médico le agradecía la gran cena que nos había obsequiado y que hizo que la reunión se animara desde el principio, Benito no sabía cómo mostrarle su agradecimiento y la volvió a abrazar, mi tía sabiendo que él me proporcionaba su consulta para ayudarle y que como consecuencia de esto había aliviado a la alca...

Un jubilado en el cine

A mi vida monótona de jubilado Disney le dio un giro inesperado, encontré una princesa, pero una de verdad.

Desde que me jubilé hace unos años mi vida ha sido variante, esperaba con ansia los sesenta y cinco años para jubilarme, al principio lo cogí con muchas ganas, iba donde quería y cuando quería, para mí no contaban ni fiestas ni vacaciones ni nada, a cualquier hora podía hacer lo que quisiera, pero llegó un momento que ya había visto todo lo que me gustaba, paseado por los mismos sitios y sentado en los mismos jardines.

Una de mis virtudes es mi curiosidad por todo, me gustaba ver todos los adelantos q...

Mi timidez y mis tías (39)

Preparando los regalos para el cumpleaños de Alba, quiero que sea memorable, cuento con ayuda. Las clientas provocadoras por fin consiguen lo que querían, una fiestecita. El cumpleaños un éxito total.

Esta noche mi madre procuró terminar en seguida en el bar y se subió pronto, yo me quedé al cargo de la cafetera por si surgía algún servicio de última hora, cuando terminé subí a casa, al entrar en la habitación había un desorden total, por encima de las camas o las sillas o donde fuera encontraba ropa de mi madre, ella iba y venía del armario sacando más y más, le pregunté por tanto ajetreo, estaba completamente desnuda, la lencería la había sacado y estaba en un montón, como no me contestaba me senté en...