Mis primas de la capital (15)
En atención de mis lectores más fieles retomo éste relato que empezó hace más de un año. Mi vida cambió desde que me folle a mis primas y amplié mis horizontes sexuales.
Ya más calmados, mis primas en la oscuridad de la habitación empezaron a hacer conjeturas imaginándose la noche que pasarían sus padres, entre risas y bromas estuvimos un rato muy agradable, y más cuando con mis manos llegaba a una teta de cada una, ellas de costado pegadas a mi me dejaban sitio para que las acariciase.
- Te imaginas al serio de papá alternando con gente tan liberada como habrá allí?, seguro que pasa un mal rato.
- Y mamá que se hace muy avanzada, cuando se llene...