Juliana

Le desataron las manos y los pies, y la chinita, a golpe de fusta en las nalgas, le ordenó:-¡Arrodíllate en la cama y pon las manos en la nuca!

Juliana, una jovencita delgada, morena, de cabello negro, de estatura mediana, con labios sensuales, tetas pequeñas con areolas rosadas y pequeños pezones, con un culo de película, y guapa a rabiar, desnuda sobre la cama se hacia un dedo. Pensaba en su padrastro, un cuarentón moreno, de pelo cano, alto, fuerte y con una sonrisa seductora, al que minutos antes había espiado mientras follaba con su madre, cosa que pudo hacer porque habían dejado la puerta de la habitación entreabierta.

Al rato, mordiend...

Hace más de cuarenta años... 2

Liboria se corrió mientras se convulsionaba y se retorcía, mientras reía, mientras lloraba, mientras chillaba como una coneja, mientras le clavaba las uñas en las cachas a Fidel.

Hace más de cuarenta años...

... Encima la cama de Gustavo, Liboría, con las piernas abiertas, se estaba magreando las tetas con una mano y másturbándose el clítoris con las yemas de los dedos de la otra. Sus labios vagiales estaban inchados.

Su hijo y Fidel le cumplían una de sus fantasías: Ver como follaban dos hombres.

Fidel y Gustavo, de pie, al lado de la cama, se besaban y se masturbaban. Vio como Fidel, se agachaba, cogía la polla de Gustavo por la base, le lamía y besaba las pelota...

Hace más de cuarenta años...

Gustavo se la metió en el coño a su madre y le magreó las tetas. La folló como un poseso, hasta que Liboria, a punto de correrse, le dijo: ¡En en culo, hijo! ¡¡Métemela en el culo!!

Hace más de cuarenta años...

Liboria, llegó a casa del río. Antes de echar la ropa a tender posó la bañera sobre la mesa de la cocina y se fue al lavabo. Al abrir la puerta vio a su hijo Gustavo, un joven de 19 años, alto, moreno y corpulento, sentado en la taza del water con los ojos cerrados, masturbándose a si mismo y masturbnando y chupándole la polla a su amigo Fidel, que tenía 20 años, era rubio, alto, delgadito, y que estaba de pie frente a él. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Tres años llevab...

Casilda

La masturbación es un pecado, y aunque quisiera pecar no sabría como ni donde tocarme.

La historia comenzó un sábado por la tarde. Tenía yo por aquel entonces 18 años. Estaba en el monte cazando conejos con mi perro León, un chucho de raza indeterminada. El ladraba a un lado de la madriguera. Yo esperaba al conejo en la otra salida y le daba un garrotazo, bueno, que le daba es un decir, ya que de dieciseis conejos que me echara sólo le diera a dos que colgaban en mi cinto de cuero con monedas remachadas, monedas que me fueran dando... Marcos alemanes, francos franceses, liras italianas, dos r...

Muñequita 3

Sor María se lanzó sobre la polla como una leona se lanza sobre una gacela, y comenzó a devorarla.

El sábado siguiente, por la tarde, las dos monjas volvieron a llamar al timbre del pazo, Félix, las vio en la pantalla de la cámara del telefonillo, y le dijo a su hija:

-Ahí están tus amiguitas.

-¿Lina y Pili?

-No, las monjas.

-¡Sabía que volverían! Una para ti y otra para mí. Pero habrá que pagar otra vez.

-Por dos virguitos se paga lo que haga falta.

-Abre el portal, y desaparece hasta que las tenga calientes...

Mery les abrió la puerta del pazo y las mandó pasar...

Muñequita 2

-¿Me deja que me corra en su boca, hermana? -Corra, hermana, corra, corra que quiero conocer el sabor del pecado.

Sor Patricia y sor María besaban a Mery y se besaban entre ellas. Parecían zorras en celo. Sus coños estaban empapados, pero sor Patricia aún controlaba.

-¿Nos puede dar el cheque, señorita?

Mery, le dijo:

-Ya me cortaste el rollo, Patricia.

Sor María, no tenía prisa ninguna por cobrar.

-Tiempo habrá para cobrar, herrmana, tiempo habrá para cobrar. Ahora gocemos que no nos vamos a ver en otra como esta en todas nuestras vidas.

Sor Patricia, le dijo:

-¿Ya no teme que...

Muñequita

... Sin dejar de tocarse, le puso el coño en la boca, y entre sensuales gemidos, le dijo a su padre: -¡¡Me corro, papá!!

Era caprichosa, mimosa y traviesa. Se llamaba María, le gustaba que le llamaran Mery, y debía llamarse Salomé, por lo calienta braguetas que se iba a volver con su padre y por lo buena que estaba.

Vivía en un pazo con piscina, campo de tenis, campo de golf, un campo de fútbol y que, por supesto, estaba amueblado a todo lujo.

La habitación de Meri era la más grande del pazo, y tenía desde jacuzzi a sofá de masajes, pasando por una descomunal tele de plasma.

Mery había cumplido hacía poco la...

Aura

Cosas que pasaron después de mirar una peli porno

Este relato, que escribiré en primera persona, está basado en lo que le pasó una noche a un amigo mío. Él tenía en ese tiempo 25 años y su esposa 22.

Todo ocurrió un viernes por la noche que yo tenía ganas de guerra.

Estábamos en la cama la parienta y yo. Ella estaba leyendo el Hola, yo estaba con mi primer pc sobre las rodillas. Le pregunté:

-¿Quieres ver un video de amor, Aura?

-¿Cómo se titula?

-Española pelirroja en un lésbico brutal.

-¿Es de amor o de tortilleras?

...

Mónica galán

El hijo puta del negro, que era un sádico, sacó la verga del coño y le metió el enorme capullo en el culo, Mónica, chilló: -¡¡Qué me rompes, maricón!!

La cama del dormitorió del Motel de carretera estaba ilumimada con luz roja del neón de un puticlub que había enfrente. Encima de una mesita de noche un maletín cerrado con los 100 mil dólares producto del atraco al banco. Sobre la cama estaba Mónica Galán, una joven morena, con media melena negra, con cara de no haber roto un plato y era de las que rompían vajillas enteras. Tenía unas buenas tetas y un culo precioso. Mónica, desnuda, arrodillada y con el culo en pompa, tenía todo el coño de Valentina en su...

Pajas con una lectora

Ahora no puedo acariciarme, pero se me están mojando las braguitas.¡¡Eres malo!! Ahora ya estaré pensando toda la tarde en esas cosas...

E-mails reales.

Pilar...@gmail.com.

Viernes 4 de mayo de 2018: 17.52

Me encantó lo del gigoló por mil pesetas. No me atrevería a ser tan directa, pero es una situación que me ha puesto muy caliente. Pero si me atreviera sería una delicia. Desde que lo he leído no me lo quito de la cabeza. Me acaricio pensando en ello. Y esta noche me haré una pajita pensando que me acarician así. Gracias por ponerme cachonda. Un beso.

Capalo.33@gmx.es

Para eso son los relatos eróticos. Ojalá pu...