La madre de mi amiga

Como me acosté con la madre de mi amiga...

LA MADRE DE MI AMIGA

Me llamo Roxana y tengo ya veinte años. Voy caminando hasta la casas de amiga. Hemos quedado en vernos. estamos en comienzos de verano y la temperatura ya alcanza un valor alto. Camino por las veredas tranquilas alrededor de Las siete de la tarde. Aún el sol esta allá arriba.

Llego a la casa de mi amiga y ¿quien me atiende?, es la madre, envuelta en una bata de colores varios. Ella me sonríe, me da un sonoro beso en la mejilla.

__¡Hola Ro, querida, tu amiga no te...

Acho en la pampa 5

Acho recibe una visita inesperada....

ACHO EN LA PAMPA 5

Habían pasado ya unos días de la partida de Juan Maciel, el arriero y su hijo. La tarde estaba límpida de nubes en el cielo celeste de La pampa recóndita y solitaria.

Acho pitaba un chala en el solitario pórtico y miraba hacia el camino desierto.

De pronto, a lo lejos, se recortó una figura, que se acercaba lentamente. Una leve polvareda se veía que acompañaba a la figura extraña, que se agigantaba cada vez más.

Acho estiro la vista lo que mas pudo. Mientras tir...

Dante un rabioso amante

Un maduro espera la oportunidad para acercarse a una pareja de jóvenes...

DANTE UN RABIOSO AMANTE

Había conocido a Dante en una noche de copas con otros amigos, de tantos grupos que uno tiene en estas épocas, en que no hay un solo grupo con el que te juntas. Hay varios.

Por eso en unos de esos, gente mas bien madura, mayor que yo que rondaba los veinticuatro, el andaría por los cincuenta, aunque de espíritu jovial y divertido.

Resulta que vivía en el mismo barrio que yo y que mi novia Lucila.

Un día pasamos con ella por delante de la casa de Dante.

...

Las gemelas y el abuelito Abel

Unas chicas muy especiales...

LAS GEMELAS Y EL ABUELITO ABEL

Susy una de las gemelas bajo las escaleras, con sus tetas medianas bamboleándolas al aire y la tanguita roja metida en su zanjita. Un culo apetecible, joven, terso, hermoso, redondo.

El abuelo Abel tomaba mates en el rincón de siempre de la casa y sintió como una patada de caballo en el pecho cuando la vio semidesnuda. La sangre le bajo a la entrepierna y empezó a transpirar a chorros en aquel caluroso día de verano.

Al ratito Nori bajo moviendo su trasero...

Acho en la pampa 4

Acho recibe otros visitantes...

ACHO EN  LA PAMPA 4

La tropilla tendría no mas de veinte caballos. La dirigían el avezado y experimentado arriero Juan Maciel y al lado de el, Jacinto su hijo.

Era una media tarde con algunos rayos de sol alumbrando en el horizonte. El polvo se fue disipando a medida que los caballos fueron quedando encerrados en los corrales de Acho.

Juan bajo del caballo transpirando y secando su sudor con el blanco pañuelo que se iba ennegreciendo a medida que el sudor chorreando se mezclaba con el p...

Acho en la pampa 3

Acho es requerido por el gringo...

ACHO EN LA PAMPA 3

Habían pasado varios días de que la partida de soldados buscará a Nicasio el desertor. Acho escuchó el carruaje detenerse frente a su puerta y espió por la ventana de frente a la entrada.

Bajaba del carruaje Miguelino, el boyerito, un poco mas joven que el,  que trabajaba en la estancia de Moratti, un gringo adinerado y que siempre le daba trabajo con los potros.

Miguelino golpeó la puerta y espero. Acho abrió sonriendo.

__¡Hola patroncito Acho!__ dijo el jo...

En casa del abuelo Lauro 2

Abuelo y nieta siguen haciendo de las suyas....

EN CASA DEL ABUELO LAURO 2

Sentí los pasos del abuelito subiendo las escaleras y acercándose a mi habitación. Mi vulva estaba hecha agua. Mi ojete palpitaba dilatado y sediento de un buen pedazo. Era la putita de aquella casa y como tal estaba con muchas ganas de verga.

El abuelo entró a la habitación con su vergota bamboleando semi dura. Me miró largamente desnuda y con las piernas abiertas. Su mirada denotaba tolda la lujuria que le provocaba aquella depiladita conchita mía, brillante con g...

En casa del abuelo Lauro

Una joven tiene un pacto de lujuria y sexo con su abuelo...

EN  CASA DEL ABUELO LAURO

En los días de verano desde hacía tal vez tres años, mis padres me enviaban sola a la casa del abuelo Lauro.

A mi me encantaba ir desde siempre y a medida que fui creciendo  me gustaba mucho más.

El abuelo Lauro vivía con un hijo y nadie más. La abuela había muerto hacía muchos años.

Era regla también desde ese tiempo en que iba sola, que debía andar sin ropas por la casa. La casa era grande, tenía dos plantas. Un enorme patio con árboles y flores y una p...

Acho en la pampa 2

Sigue la vida de acho en la soledad de la pampa...

ACHO EN LA PAMPA 2

Cuando Acho despertó, aún le corría un hilo de leche que le había dejado depositado en un último polvo el soldado Nicasio.

Había partido de madrugada antes de la salida del sol, prometiéndole volver. Esos siete días en que habían convivido, no hubo un solo día en que no se lo cogiera dos o tres veces en cualquier parte de la casa.

Sintió el ruido de cascos de caballos. Los golpes en la puerta y un vocerío importante.

Estaba desnudo así que se colocó su camisón d...

Luisina en el internado

Un cambio drástico en la vida de una hermosa joven...

LUISINA EN EL INTERNADO

Cuando mi madre decidió ponerme en un colegio de pupilas el corazón se me detuvo unos instantes., Pensé que era lo mismo que morirse. Dejar está vida terrena y pasar a mejor vida.

Era una diabla, debo concederle a eso y ya no podía conmigo o al menos decía eso por aquellos años de espanto para mi.

Ella se había separado de mi padre y el hombre había desparecido de la faz de la tierra. Había emigrado al Japón o sea al otro lado del mundo y jamás lo volvería a ver....