Dos viejos divertidos
Dos hombres maduros hacen de la suyas con jovencito curioso...
DOS VIEJOS DIVERTIDOS
Esta historia ocurrió cuando yo tenía unos dieciocho. Recién andaba correteando por las calles del pueblo todo el día y eso me gustaba mucho. Me metía aquí y me metía allá. Andaba por todos los recovecos y siempre hacía algunos mandados para unas familias y para otras.
En aquel pueblo desolado, todos me conocían. Crecí en las calles donde todo era seguro y tranquilo y nadie te hacía nada, salvo que vos quisieras.
Me criaron mis abuelos, lamentablemente mi abuela ha...