Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta 4
Tras descubrir que la misión de esas jóvenes era verificar si los hombres servirían para alimentar con su semen al resto de las hembras de su especie, Miguel y la mulata comprenden que la única forma de salvar de la esclavitud a la humanidad es que esas dos descubran su vertiente humana vía el sexo.
La sensación de ser usado apenas me dejó dormir. En cuanto intentaba cerrar los ojos, el convencimiento que esos dos seres solo buscaban la supervivencia de las hembras de su especie volvía con fuerza a mi mente. Daba igual que personalmente no tuviera queja del trato que había llegado con ellas, me reconcomía saber que el futuro de la humanidad dependía de cómo con Tomasa afrontaríamos esa situación. Por la noche y gracias al alcohol, Ua me había revelado parte de sus planes y según la poca información que...