La verdad sobre Robinson Crusoe. La morita 2

Durante el viaje a Brasil, el negrero le pide ayuda a Robinsón para que su esclava enseñe cómo satisfacer a sus futuros amos a tres negritas destinadas para la venta. La inteligencia y belleza de la morita vuelve a despertar la admiración del amigo portugués de Robinson.

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Tal y como me había anticipado y yo había aceptado, ochos días después de esa charla, salimos de Dakar rumbo a Brasil a bordo de “El lisboeta”, el barco de su propiedad con sus bodegas atestadas de africanos para su venta. Como la duración prevista del viaje era de unos treinta días, con agrado accedí a comprobé a que don Lope nos cediera un camarote al lado del suyo. Mientras mi morenita se ocupaba de acomodar nuestros enseres en él, me desplacé al castillo de proa a ver la partida. Juro que me...

La verdad sobre Robinson Crusoe. La morita

En esté capitulo, R. Crusoe nos presenta cómo la esclava mora se vuelve una mujer indispensable al contar su vida, ya que no solo organizó su huida, sino que lo cuidó y mimó cuando más lo necesitaba. Anticipo que entre esos cuidados no podían faltar los carnales al sentirlo su amo.

Como ya habréis leído, mientras Defoe habla de Xuri como un esclavo que acompañó a mi famoso antepasado en su huida, la realidad es que fue una morita a la cual el destino la despojó de libertad siendo una niña. *Secretamente enamorada de Robinson, vio en él a su dueño. Los prejuicios imperantes en el siglo XVII junto que fuera musulmana fueron una barrera psicológica que abrió una brecha entre ellos. Las profundas creencias religiosas de mi antecesor impidieron que aceptara de primeras las caricias que...

La verdad sobre Robinson Crusoe. La pirata

Tras dejar a su madrastra embarazada en Inglaterra, R. Crusoe parte hacia de su patria para hacerse rico pero cae en manos de una pirata, la cual no duda en convertirlo en su MASCOTA. Para su asombro, a esa mujer le gusta el sexo anal, una forma de amar que para él es contra natura.

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*Como poseedor de las verdaderas memorias de mi antepasado y antes de que sigáis leyendo la singladura que lo llevó a recorrer el mundo antes de quedarse varado en una isla, he de reconocer que dada la moralidad existente en su época es lógico que su biografía oficial, recogida por Daniel Defoe y publicada en 1719 apenas unos años después de su muerte, no dijera nada de la verdadera naturaleza del trato al que fue sometido por el pirata moro que lo apresó. Y menos que hiciera obviar que dicho pirat...

La verdad sobre Robinson Crusoe. La madrastra 2

En este capítulo, Robinson Crusoe narra la llegada de su padre y cómo su afición a la bebida, provoca que su madrastra se entregue a él mientras en la habitación de al lado, su viejo dormita la borrachera. Al culminar el incesto, ambos comprenden que se aman y se sumergen sin límite al placer.

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La llegada de mi padre exigiendo la comida sin hacer caso a su mujer y tratándola como si fuera solo una cocinera contratada para satisfacer su apetito provocó mi indignación y lejos de fustigarme por lo que había pasado, creció en mí el rencor y creí loable el ser yo quien la consolara carnalmente. Por ello cuando llegó ante mi puerta y se rio de mi sufrimiento, decidí castigar su desplante arrebatándole su bien más preciado.

«Tu mujercita será mía», me prometí.

Esa determinación se a...

La verdad sobre Robinson Crusoe. Su madrastra

Como su lejano descendiente y guardián de sus memorias, os debo informar que todo lo que se ha escrito sobre R.Crusoe es una vil “patraña” y que su verdadera vida fue aún más interesante. Y para empezar a entenderlo, debéis leer los capítulos que dedica a Elizabeth su amada madrastra

La verdad sobre Robinson Crusoe y sus mujeres.

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Todos habréis visto multitud de películas sobre Robinson Crusoe y algunos menos, habréis leído el libro de Daniel Defoe. Me consta que su vida ha sido retratada miles de veces y que actualmente es un personaje de la cultura popular.  No creo que nadie ignore que ese hombre estuvo tirado como náufrago en una isla desierta junto con su fiel salvaje “viernes”.

*Como su lejano descendiente y guardián de sus verdaderas memorias, os tengo que...

Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta FIN

Miguel se dirige a por Sara mientras la rubia prepara en el hotel la llegada de la oriental. Cuando llegan al hotel, los recibe Ía arrodillada en el suelo y vestida de criada. Al verla así, la miembro de la CIA siente envidia y aún más, cuando la joven lo saluda como su Amo. Último Capítulo

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En el coche, me empezaron a surgir nervios al darme cuenta de lo poco acostumbrado que estaba a las citas. No en vano la única que había tenido en los últimos dos años había sido con Agda y el mérito había sido suyo ya que ella había llevado la voz cantante, pero en el caso de Sara y dado su carácter, la responsabilidad de cómo se desarrollaran las cosas iba a ser enteramente mía.

«No puedo ni debo fallarla», me dije rememorando su cara de angustia cuando descubrió lo mucho que me deseaba t...

Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta 8

Debido al alcohol, Ua no recuerda lo ocurrido y aterrorizada pregunta si la noche anterior había follado. Al decirle que sí, se echa a llorar al percatarse que en mitad de la borrachera se ha quedado preñada. Ocultando su embarazo, Miguel pide a la otra extraterrestre que lo ayude con la oriental.

Después de una noche donde se mezcló la pasión con el amor, me costó entender que Ua me despertara con una batería de preguntas:

― ¿Ayer qué hice? ¿Cómo llegué a la cama? ― susurró en mi oído para acto seguido decirme si la había tomado como mujer.

Sin llegarme a espabilar, contesté que se había emborrachado. Mi escueta respuesta no la satisfizo y con los ojos abiertos de par en par, insistió pidiendo que le confirmara si la había poseído. Creyendo que lo que quería era repetir, la atraje hacia...

Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta 7

Ía, la rubia le dice a Tomasa que está embarazada y le ofrece hacer un retrato de su retoño. El sueco al oírla y creyendo que es un juego le ruega haga otro mezclando mis genes con los de la pelirroja. Al oír que iba a hacérselo, la joven se enfada quejándose que sigue virgen.

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Al volver a la casa, nos encontramos a Erik totalmente desconcertado con las implicaciones de mis patentes. No solo era una cuestión del salto tecnológico que representaban sino de la sencillez de los planteamientos en los que se basaba. Por ello nada más aparecer por el salón, se levantó y cerró el acuerdo con un apretón de manos, diciendo que era un honor poder participar en esa empresa. Tal y como me habían anticipado, el rubio estaba entusiasmado con el vuelco que produciría en la humanidad e...

Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta 6

Para castigar sus actos, Miguel decide no dar a las jóvenes su ración diaria de semen sin saber qué al no obtenerla se pondrían enfermas. Tratando de aliviar su hambre, desvirga a una de ellas y descubre que follando es como mejor asimilan su semen.

No sé quién estaba más cabreado al salir del restaurante, si Tomasa o yo. Lo cierto es que ninguno de los dos hablamos en el camino de vuelta, pero lo cierto es que, al llegar a la casa, fue la mulata la que dio con la puerta en las narices a las crías. De acuerdo con ella, hice oídos sordos a los lamentos de esas putas pidiéndonos perdón. Se habían pasado dos pueblos y se merecían una reprimenda para darse cuenta de que no se podía jugar con los humanos. La viuda estaba tan indignada que tampoco dijo nada...

Abrí a dos rubias que llamaron a mi puerta 5

Al llegar a la finca, reciben la visita de dos miembros de la CIA buscando a los ocupantes de la nave accidentada. Para ocultar su origen, las dos chavalas se presentan como las amantes descerebradas de Miguel que solo piensan en follar como putas locas.

Pasadas las cuatro de la tarde llegamos a la finca, donde preocupado descubrí la presencia de dos camionetas negras aparcadas en su puerta. No tuve que exprimirme mucho el cerebro para saber que eran miembros del gobierno y que nos harían preguntas. Repasando con las tres mujeres nuestra versión, me bajé del todoterreno. Los cinco forasteros, tres uniformados y dos de paisano con pinta de gringos se acercaron a nosotros y me preguntaron si era el dueño de la casa. Sacando mi pasaporte, me presenté como Migu...