La verdad sobre R. Crusoe y su adiós a la isla.
Una epidemia se ceba con su reino, haciendo que Crusoe pierda a Viernes. Sin su compañera, su mundo se hasta derrumba, pero entonces descubre a un capitán inglés al que su tripulación se le ha amotinado. Tras hablar con él, consigue que acepte sacarlo de la isla si él le ayuda a recuperar su nave.
El anochecer me hizo volver a la empalizada y con el corazón entumecido tras largas horas sufriendo, entré en la choza. Allí me encontré con que Tanamá no me había esperado para cumplir su promesa.
—Ven amor mío y únete a nosotras— sin mostrar ningún tipo de enfado y levantando la cara que tenía incrustada entre las piernas de mi salvaje, me pidió.
—Nuestra reina no se quedará satisfecha hasta que la ames usando mi cuerpo – apoyando a su señora y mientras sufría el ataque de Grace sobre su pecho...