Yo me follo a tu madre y tú te follas a la mía
Dos jóvenes acuerdan ayudarse para follarse a sus madres sin que éstas se enteren. Una madre por otra.
(CONTINUACIÓN DE “LA PUTA Y EL GILIPOLLAS”)
Volviendo del instituto caminaba Pablo por la calle camino de su casa cuando un joven se le acercó y le dijo con una media sonrisa:
- Hola, soy Juan.
- ¡Ah! Hola.
Le respondió sin saber quién era ni de qué podía conocerle.
Era de una edad parecida a la de Pablo, un par de centímetros más alto, algo más robusto y con el cabello de color castaño un poco más oscuro.
- Eres el hijo de Marga, ¿verdad?, de Marga Mazas.
Afirmó, más que pregunt...