La niña mala y los pervertidos

Mientras todo tipo de salidos acechan la virtud de Malena, un hombre viola a su madre en casa y espera que vuelva la niña para violarla también.

(CONTINUACIÓN DE “LA NIÑA MALA Y EL CACHONDO DE SU TÍO”)

Habían pasado dos semanas desde que Dioni secuestró al primo de Malena, pensando que era Elena, la madre de ésta, y, a pesar de percatarse de su error, aun así lo violó repetidas veces en un descampado.

Más que acudir a la policía, los tíos de la niña mala taparon el hecho como si nunca hubiera sucedido y acordaron silenciarlo. Sería un secreto de los tres miembros de la familia. Pensaban que de una situación vergonzosa se trataba, de la q...

¡Fóllate a mi mujer!

La última copa fue solo una excusa para follársela.

Era una noche calurosa de un sábado cualquiera de finales de octubre cuando Rosa volvía hacia su casa, caminando por la calle en compañía de su marido y de unos amigos. Venían de la celebración del bautizo de un familiar cercano donde no había faltado el alcohol y la comida.

Iba la mujer muy contenta caminando con las amigas, riéndose a carcajadas con ellas ya que no en vano habían consumido en la celebración más cantidad de alcohol del que solían consumir.

Detrás de ellas, caminando a unos poco...

Tres cipotes para el culo de mamá

Tres grandes rabos perseguían el culo de mi madre y yo se lo entregué en bandeja. ¿O eran cuatro los rabos?

(CONTINUACIÓN DE “EL CULO DE MI MADRE CON UN GRAN CIPOTE DENTRO“)

Faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana cuando salió Dioni escopetado del edificio donde vivía, esquivando torpemente cuanta gente u obstáculo se interpusiera en su camino al aburrido trabajo por el que le pagaban además bastante mal.

  • ¡Ahí va el cornudo!

Exclamó Tomás en voz baja desde el interior del bar situado frente al portal de este edificio, pero no fue uno sino tres los pares de ojos los que le siguieron aten...

El culo de mi madre con un gran cipote dentro

En este relato cuento cómo, al llegar a casa, me encontré el culo de mi madre botando con un gran cipote dentro y lo que imagino que le pudo suceder antes.

(CONTINUACIÓN DE “CÓMO MI MADRE SE REENCONTRÓ CON SU PRIMO Y EXNOVIO“)

No habían pasado ni quince días desde el encuentro que tuvo Rosa con su primo en el motel de carretera y ya estaba éste esperando, desde las ocho y poco de la mañana, desayunando en el bar frente al edificio donde vivía la mujer con su marido y su hijo. Estaba sentado en una mesa desde la que observaba el portal del edificio.

Eran casi las nueve de la mañana cuando Dioni, el marido, salió del portal con traje y corbata, lleva...

Cómo mi madre se reencontró con su primo y exnovio

En este relato cuento cómo mi madre, visitando a su prima, se reencontró con el hermano de ésta y lo que después sucedió

Aquél sábado recibió mi madre una llamada de teléfono en la que su tía la informó que la hija de ésta, Tere, acababa de tener una niña.

Intentó convencer a mi padre para ir a verla al hospital, pero, como siempre, él se negó en redondo a ir. La excusa que solía poner últimamente era que tenía trabajo y que le podían llamar en cualquier momento. Evidentemente no era verdad, lo que mi padre quería era ver el partido de futbol que echaban en televisión mientras se tomaba unas cervezas.

Discutieron...

¡Mi tío se ha pasado por la piedra a mi madre!

Parecía una persona seria y comedida hasta que la prejubilación despertó a la fiera tantos años reprimida.

Aquella mañana sonó el telefonillo de la vivienda donde Rosa vivía con su marido.

La mujer, que estaba en la cocina preparando la comida, se apresuró a secarse las manos para ir deprisa a la entrada de la casa para contestar la llamada.

Esperaba a su hijo que la había dicho que vendría a comer ya que hoy trabajaba cerca de la casa de sus padres, por lo que se acercó suponiendo que era él.

  • ¿Siiií? ¿Quién es?

Preguntó esperando escuchar a su hijo, pero otra voz de hombre la respondió al...

El paleto se folló a la calentorra de mi madre

Una excursión por el campo es siempre una buena excusa para que rebroten los cuernos de mi padre

Era una mañana muy calurosa de un soleado día de verano cuando, por una carretera polvorienta transitaba el coche conducido por Dioni en compañía de Rosa, su mujer, y de Juan, su único hijo.

Después de visitar la zona la intención de Dioni era hacer una pequeña excursión caminando para disfrutar de tan bellos parajes.

Se detuvieron en un destartalado bar de un pequeño pueblecito donde se detuvieron a desayunar y al marido, entre bocado y bocado, se le ocurrió preguntar al dueño si les podía reco...

Sábado por la noche, burundanga y mi madre

Sábado por la noche, burundanga y mi madre: Un cóctel explosivo.

Aquel sábado al caer la tarde salió Pablo con sus amigos, como acostumbraba.

Como ya había cumplido los dieciocho años ya era mayor de edad, por lo que no tenía ningún impedimento legal para tomar bebidas alcohólicas y eso hizo con sus amigos. Después de tomar cervezas en un bar fue a una discoteca para continuar con cubatas mientras intentaba ligar con todas las chicas que se ponían a tiro.

No tenía precisamente éxito con las mujeres, lo mismo que su amigo Xavi, por lo que éste, después de vari...

Mamá y mi partido del domingo

Aquel domingo fue mi madre la que me llevó a jugar al fútbol aunque la experiencia no fue precisamente satisfactoria para ninguno de los dos.

Aquel domingo por la mañana el equipo de futbol siete del que Juan formaba parte desde hacía menos de un año jugaba su partido fuera de casa, como visitante.

Su padre acostumbraba a llevarlo en coche, pero esta vez no le era posible, al tener que acudir a su trabajo, así que fue Rosa, su madre, la que se comprometió a ir con él para animarlo. Al joven no le atraía la idea al darle vergüenza que le vieran en compañía de su madre, no solo porque, a sus quince años, parecería todavía un niño malcriado, s...

Los cuernos de papá

Mi madre aprendió que no es recomendable provocar a la gente del campo sino quiere que a mi padre le regalen unos buenos cuernos

A finales del caluroso mes de septiembre los padres de Pablo habían alquilado una semana en una vivienda en las afueras de un pequeño pueblo de la sierra y hacia allí fueron en automóvil con su único hijo.

El edificio de construcción antigua tenía una única planta, viviendo los dueños en el piso bajo y habían alquilado la vivienda de arriba.

Aparcaron a pocos metros del edificio y, mientras el padre iba a por las llaves de la vivienda, tanto la madre como el hijo salieron del coche para estirars...