Follando a una MILF

Después de disfrutar de la madurita en la piscina, me la llevé a casa y nos la follamos toda la tarde.

HISTORIA PARALELA EN EL TIEMPO AL RELATO “CÓMO DISFRUTARON DE MI MADRE EN LA PISCINA”

ESTA HISTORIA CUBRE EL PERÍODO DE TIEMPO COMPRENDIDO ENTRE EL MOMENTO EN EL QUE EL JOVEN SE FOLLA A MI MADRE EN UN BANCO PRÓXIMO A LA PISCINA Y EL MOMENTO EN EL QUE ELLA VUELVE A CASA

DEBIDO A QUE EL HIJO NO ESTÁ PRESENTE, LA HISTORIA LA CUENTA EL JOVEN QUE LA ACOSO SEXUALMENTE Y QUE SE LA FOLLÓ DENTRO DE LA PISCINA Y EN LOS JARDINES PRÓXIMOS

La he dejado totalmente desnuda, tumbada despatarrada en un ban...

Cómo disfrutaron de mi madre en la piscina

Asistí empalmado al acoso que sometió un joven a mi madre en la piscina y me encantó.

Era una mañana muy calurosa de un soleado día de verano.

Mi padre estaba trabajando y mi madre me propuso ir a la piscina del barrio a pasar el día.

Me acababa de levantar y estaba tranquilamente desayunando, deseoso de jugar todo el día con mi playstation, por lo que la dije que no contara conmigo, que se fuera sola.

No había pasado ni media hora cuando mi madre me dio un beso en la mejilla y me dijo que se iba a la piscina y que vendría en torno a las tres o tres y pico, ya que teníamos...

Cómo castigué a mi madre por no dejarse follar

Si una madre rompe un juramento que hizo a su hijo, es lógico que sea duramente castigada por ello.

(CONTINUACIÓN DE “CÓMO DISFRUTÉ DE MI MADRE TODA LA NOCHE”)

Había pasado una noche inolvidable, follándome a mi propia madre en su cama de matrimonio aprovechando que mi padre estuvo toda la noche en el hospital con la abuela.

Alguien podría pensar que la violé y no mentiría, pero lo que nadie me negará es que fue ella la que me encendió bien la polla, haciendo un striptease integral, paseándose desnuda y provocativa por la casa, meneando su culo y sus tetas, manteniendo por teléfono totalmente...

Cómo disfruté de mi madre toda la noche

Una madre de mediana edad que va a pasar toda la noche sola en casa y un hijo que lo sabe y desea follársela.

(CONTINUACIÓN DE LA TRILOGÍA “LAS VIOLACIONES DE MI MAMÁ EN CASA”)

Han pasado varios meses desde que disfruté viendo detenidamente como a mi madre se la follaban varios individuos, uno detrás de otro, en nuestra propia casa.

Por supuesto, yo también me la beneficié, aunque sin que ella se percatase, e incluso la serví bien abierta de piernas para goce de nuestros lujuriosos vecinos.

Horas después la policía la encontró mientras unos mendigos se la follaban en el parque.

Dicen que fue...

La dulce Loli en su luna de miel

Como me encontré con la hermosa Loli en su luna de miel y como disfruté de su dulzura. Loli, esposa y virgen a la vez.

Es  un caluroso y soleado mes de junio.

Todavía no ha llegado la típica avalancha de turistas que arrasan todos los lugares que aparecen en los medios de comunicación, por lo que aprovecho para tomarme un par de días de vacaciones y acercarme a ver un bonito pueblecito costero con una antigua fortaleza medieval no muy lejos de la ciudad donde vivo.

Al llegar al pueblo, aparco el coche en el centro y me doy un tranquilo paseo tomando fotografías y saboreando el aire marinero del lugar, hasta que...

La madre calientapollas

Como me la puso una madre calientapollas de mediana edad y como me la pasé por la piedra.

Ha pasado mucho tiempo. Yo no tendría más de dieciocho años y todavía recuerdo a aquella mujer, tan voluptuosa y que me la ponía tan dura.

La primera vez que la vi ya me impacto. Era un día de otoño con mucho viento y volvía por la tarde caminando por la calle del instituto.

Al cambiar de calle, me crucé con una hermosa mujer que caminaba con un niño.

Era tal su hermosura y el cuerpo tan sensual que tenía, que me quedé aturdido, mirando sin poder disimular sus hermosos ojos negros, sus lab...

La casa de los mil polvos (2)

Una madre desnuda a merced de unos sátiros que la humillan y se la follan por todos sus agujeros con la excusa de que están rodando una película. Y el hijo sin perderse detalle e incluso participando.

Después de que la familia se folla por todos sus agujeros a mi madre en la playa, nos llevan a su casa, un enorme chalet en mitad de la nada, donde me tiro a Lola, la tetona madre de los dos monstruos, no sin antes haberla dado una buena mamada a su coño depilado, para a continuación mecerme en los brazos de Morfeo.

Unos ruidos me despiertan en la cama y la radiante luz del día que entra por la ventana no ayuda precisamente a que siga durmiendo.

Voces y ladridos de perro se cuelan por la puerta...

La casa de los mil polvos

Después de follarse a mi madre en la playa, nos llevan a su casa, un enorme chalet en mitad de la nada, donde nos esperan más sorpresas.

(CONTINUACIÓN DE “LOS AMIGOS DE MI MADRE SE LA FOLLAN EN LA PLAYA)

Aquel fin de semana en el que mi padre no estaba, aprovechamos mi madre y yo para visitar a una familia amiga de mis padres, a la que mi padre últimamente no quiere ni ver ni que les veamos por motivos hasta entonces desconocidos.

Para mi sorpresa nos llevan, después de invitarnos a comer, a una hermosa playa desierta donde nos desnudan y violan repetidamente a mi madre, a la que previamente han drogado.

Estos hechos los he...

Los amigos de mi madre se la follan en la playa

Aquel verano acompañé a mi madre para visitar a un matrimonio amigo de mis padres y, ante mi sorpresa, montaron una orgía en una playa desierta donde mi madre fue la única protagonista.

Esta historia transcurrió en un día caluroso y soleado de agosto cuando tendría unos quince años, y mi madre, al ser veintidós años mayor, unos treinta y siete.

Recuerdo a mi madre, con su melena de color castaño oscuro, ojos negros, nariz respingona y labios carnosos.

No debía medir más de un metro sesenta y cinco, pero su cuerpo era muy hermoso y deseable, con un buen par de tetas redondas, grandes y erguidas, un culo firme, alto y respingón, y un par de piernas largas y esbeltas.

Aquel...

Las violaciones de mi mamá en casa (3)

¿Qué hace un chaval paseando por la calle, sabiendo que están violando a su madre en casa? Pues volver a casa corriendo para violarla también.

A pesar de ser finales de octubre, el día era demasiado soleado y caluroso, propio más del verano que del otoño, lo que invitaba a las mujeres a pasear alegre y despreocupadamente por sus calles y jardines mostrando sus encantos, sus piernas, sus muslos, el balancear de sus nalgas y caderas.

Tanto despelote y disfrute de los sentidos despertó nuevamente al monstruo insaciable que tenía entre las piernas y le entró un hambre inmensa, hambre de hembra, desmedido, abrasador.

Levantó su inmensa trom...