Una tarde de domingo en el cine 2 - Obsesiones

Segunda parte del relato “Una tarde de domingo en el cine”. Este relato fue publicado el pasado octubre con el título "El lunes siguiente: Obseciones y sueños" y fue borrado accidentalmente

Después de pasar una tarde de domingo que me resultó tan impactante en el cine, llegó a casa sumido en mis pensamientos en torno a mi madre, a Jorge y a mis compañeros de clase.

Tengo miedo de encontrarme con mis padres, especialmente con mi madre, ya que seguro que me nota raro, por lo que intentaré en lo posible evitarla, al menos hasta que me serene.

Por este motivo, al llegar a casa me limité a saludar nada más llegar para meterme a continuación en la cocina para coger algo de comer, con el...

Una goleada en la segunda parte

Continuación de “Un gol en la primera parte”. ¿Vicio o venganza?

Aprovecho que mi madre está en la ducha y me pongo otra vez delante de la televisión para ver la segunda parte del partido, como si no hubiera pasado nada, pero bajo el volumen que está muy alto y así oigo los ruidos del baño.

La recuerdo encima de la cama, con esas tetazas coloradas bamboleándose adelante y atrás, adelante y atrás, y me la pone otra vez dura.

Ya no oigo la ducha, ha debido acabar de ducharse, ahora estará secándose.

Los equipos ya han salido al campo, por lo que el segund...

Una tarde de domingo en el cine 3 - Acorralado

Tercera parte del relato que comenzó en “Una tarde de domingo en el cine” y continuo en “El lunes siguiente: Obsesiones y sueños”. Es necesario leer los dos relatos anteriores para comprender el actual.

MARTES

Después de pasar una noche en la que mi madre es otra vez más la protagonista, comienza un martes en el que tengo que ir a clase.

En el descanso de media mañana Jorge continúa con su obsesión por la “morena” de la peli y nos cuenta sus sueños de esta última noche.

Además nos hace una confesión.

Ayer fue otra vez al cine y nos cuenta que volvió a disfrutar de la morena, de sus tetas, de su culo, de su conejo, de sus grititos, y del polvo que la echaron. Por supuesto, se paje...

Una tarde domingo en el cine

Una tarde de domingo unos amigos van al cine a ver una película porno. Uno de ellos se lleva una auténtica sorpresa al verla.

La historia que voy a contar transcurrió hace bastantes años, cuando yo tenía unos 18 años.

En aquella época salíamos un grupo de amigos de la misma edad y compañeros de estudios.

Recuerdo especialmente una tarde de domingo que cinco de nosotros, todos chicos, estábamos dando una vuelta por el centro de la ciudad sin nada especial que hacer, solamente pasando el tiempo para olvidar que al día siguiente teníamos que volver a clase.

A mi amigo Jorge se le ocurrió la idea de ver una película...

Un merecido descanso en la playa

Un largo fin de semana en la playa puede ayudar a desconectar del trabajo, así lo piensa sobre todo mi mujercita.

La historia que voy a contar transcurrió hace bastantes años.

Empezaré presentándome y presentando a mi mujer.

En aquel momento yo tenía 36 años y mi mujer 32.

Estaba algo fondón, pelo castaño y aproximadamente un metro setenta y seis de altura.

Mi mujer estaba espléndida, con tetas grandes y erguidas, culo respingón y piernas largas y esbeltas con un cuerpo de 105x60x95. Pelo castaño y un metro sesenta y dos de altura.

Llevábamos casados casi seis años con dos hijos pequeños. ...

Un gol en la primera parte

Estoy a punto de disfrutar en televisión de un partido de mi equipo cuando vienen unos vecinos pesados, pero, más que a ver el partido, vienen a disfrutar de mi madre.

Esta historia transcurrió hace bastantes años.

En aquella época yo tenía 18 años y mi madre 39, morena y con muy buen cuerpo.

Es un miércoles por la tarde y estoy en mi habitación estudiando un poco a la espera de ver un partido de futbol que echan por televisión en unos pocos minutos.

Mi madre también está en casa, pero mi padre no viene en toda la semana, ya que está trabajando fuera de Madrid.

Llaman a la puerta y oigo a mi madre abrirla.

Se pone a hablar con alguien, me par...

Salvada

Un niño observa como unos culturistas enormes salvan a su puritana madre de ahogarse en el mar y aprende como reanimar a los ahogados.

Esta historia transcurrió hace bastantes años.

En aquella época yo tenía 9 años y mi madre 31, morena y con muy buen cuerpo.

Es verano, y mis padres han alquilado un apartamento para pasar la primera quincena de agosto en la playa.

Hace un día soleado y caluroso.

He ido con mis padres a la playa como todos los días.

Mi padre se ha quedado debajo de la sombrilla, como siempre, leyendo el periódico deportivo mientras mi madre y yo estamos caminando por la orilla de la playa.

...

El polvo de las arañas

Del asco por las arañas que siente mi madre surge algo más: lujuria.

Esta historia transcurrió hace bastantes años.

En aquella época yo tenía 8 años y mi madre 30.

Ella era morena y con muy buen cuerpo.

Venimos de la calle y entramos en nuestra casa con artículos que acabamos de comprar en el supermercado de la esquina.

Mi madre se va a la cocina a dejar la bolsa.

De pronto, la oigo gritar asustada y sale corriendo de la cocina. Una araña. Hay una araña y a ella la dan pánico.

Salimos de la casa corriendo y vamos al portal.

Hay un ve...

La visita folla en el salón

Estoy en casa ocupado y llaman la puerta. Una visita. Mi madre lo recibe y yo continúo en mi habitación sin que me molesten. Una música suave me saca de mi concentración, ¡que raro!, ¿de donde vendrá?.

Es verano, es por la tarde, y estoy solamente con mi madre en la casa que tenemos en la playa.

Tengo 20 años y mi madre 42, morena y con buen cuerpo.

Estoy en mi habitación ocupado con una maqueta que estoy haciendo.

Oigo que llaman a la puerta, ¡que incordio!, ¡espero que no me molesten!.

Oigo a mi madre que va a abrir, es una visita, oigo que habla con alguien y que pasan al salón.

Mi madre no me llama, por lo que continúo con mi trabajo.

Después de un buen rato, oigo m...

Sorpresa al regresar al hotel después de una boda

Venimos mi mujer y yo de un banquete de bodas, de madrugada. Pero en el hotel donde nos alojamos nos espera una sorpresa que nos mantendrá despejados el resto de la noche. Mi mujer sale corriendo desnuda del ascensor, un hombre desnudo la persigue hasta nuestra habitación y se mete dentro ¿Que hago?

Empezaré presentándome y presentando a mi mujer.

Tengo unos 46 años y mi mujer cuatro menos, es decir, 42.

No estoy precisamente delgado, pero soy bastante más fuerte de lo que aparento.  Pelo castaño, con algunas canas y de un metro setenta y seis de altura.

Mi mujer tiene buenas tetas, nada caídas, buen culo y piernas. Pelo castaño y un metro sesenta y dos de altura.

Llevamos casados casi dieciséis años y tenemos dos hijos, la chica de quince y el chico de once.

Después de la...