Violada en las fiestas del pueblo 5: Durmiente

Le espera una larga noche a mi madre. ¿Cuál será la próxima humillación que la tienen preparada?

Observé  desde la ventana como al fin dejaron a mi madre sola en el dormitorio, una vez la había dado unos buenos azotes en el culo, no sin antes haberla violado varias veces.

Vi cómo se levantaba del suelo, luciendo unos hermosos glúteos totalmente colorados, pero sin dejar de estar muy sabrosos. Parecían tomates gigantes a los que apetece dar un buen bocado, comérselos.

Se fue al cuarto de baño de su dormitorio, dejando la puerta del dormitorio atrancada con la única silla que había en la habi...

Violada en las fiestas del pueblo 4: Regreso

Tras las aventuras de mi madre en el bosque, espero que vuelva a la casa de Merche donde me esperan más sorpresas.

Regresé del bosque hacia el pueblo, angustiado y sin saber qué hacer.

Mi madre había sido secuestrada por un jinete que, después de violarla, se la había llevado desnuda montado en su caballo.

Intenté seguirla, pero me fue imposible.

Esto debió ocurrir hacía unas tres horas, por lo que me acerqué a la casa de Merche donde hemos dormido la pasada noche, con la esperanza de encontrar allí a mi madre.

Entré en la casa, pero no la ví. Subí las escaleras, pero tampoco estaba en el piso su...

Violada en las fiestas del pueblo 3: Sirena

Mi madre encuentra dentro del bosque una hermosa laguna, donde sucumbe a la tentación de disfrutar nadando desnuda en sus aguas cristalinas, pero nos esperan nuevas sorpresas.

Después de la experiencia que acababa de vivir mi madre en el bosque al ser follada, inicialmente contra su voluntad, y de la que yo había disfrutado tanto como espectador de primerísima fila, me encaminé hacia el pueblo, siguiendo el mismo camino que había tomado ella.

Ya era hora de comer por lo que lo más lógico era que se dirigiera a la casa donde nos hospedábamos con el fin de comer.

A lo lejos entre los árboles, distinguí el vestido de color rojo chillón que llevaba puesto mi madre. Era co...

Violada en las fiestas del pueblo 2 : Caperucita

Después de pasar una noche de la que no recuerda nada, mi madre vuelve al bosque a buscar una medalla que ha perdido, pero nos esperan nuevas sorpresas.

La luz del nuevo día entró por la ventana y me despertó en mi cama.

Estaba empalmado pero con unas ganas enormes de mear.

Escuché sin oír ningún ruido en toda la casa, así que me levanté y, sin calzarme para no hacer ruido, salí de mi dormitorio, cerrando la puerta, y fui al cuarto de baño que estaba en el pasillo.

Recordé la noche anterior, lo que la hicieron a mi madre y lo mucho que me gustó presenciarlo.

Meando, caí en la cuenta que la puerta de mi dormitorio no estaba cerrada co...

Violada en las fiestas del pueblo: San Juan

Con motivo de las fiestas de San Juan en un pueblo al que invitan a mis padres, mi madre es violada varias veces en el bosque iluminado por las hogueras y por la luna llena.

Esta historia transcurrió en verano cuando tenía unos 11 años y mi madre tenía unos 35.

Tenía mi madre el pelo castaño, algo menos de un metro sesenta y cinco, con un cuerpo escultural de buenas tetas, buen culo y piernas largas, torneadas y fuertes.

Merche, una antigua compañera de trabajo de mi padre, le comentó a él lo bien que se lo pasaban en el pueblo donde ahora vivía durante las fiestas de la noche de San Juan y le invitó para que fuera en compañía de su mujer y de su único hijo.

C...

Como disfruté de mi madre en las escaleras

Lo que la ocurrió a mi madre por ir a comprar el pan un día caluroso de agosto, y como yo la disfruté en las escaleras del edificio donde vivíamos

Esta historia transcurrió hace bastantes años, yo debía tener unos 21 y mi madre unos 43.

Era unos diez centímetros más baja que yo, algo menos de un metro sesenta y cinco, pelo castaño, quizá algo rellenita pero con buenas tetas, buen culo y piernas largas, torneadas y fuertes.

Debía ser el mes de agosto, porque la ciudad estaba prácticamente vacía.

Además la situación de ciudad vacía era todavía más acusada al ser sábado, un sábado en el que mi padre había aprovechado para ir a ver a su...

Cómo domar a la fiera de mi madre

Mi madre se lo buscó y yo disfruté de ver como domaban a la fiera de mi madre. ¡Y cómo la domaron!. Historia real al 100%, ¿o no?

Esta historia transcurrió en verano cuando tenía unos 16 años.

Mi madre tenía unos 38 años, pelo castaño, algo menos de un metro sesenta y cinco, con un cuerpo escultural de buenas tetas, buen culo y piernas largas, torneadas y fuertes.

Estaba pasando unos días en la playa con mis padres, que habían alquilado un apartamento.

Después de estar varias semanas tomando el sol en la playa, mi madre estaba escandalosamente morena lo que realzaba todavía más su atractivo sexual.

Ese día habí...

Una tarde de domingo en el cine 10 - Juguetona

Los domingos por la noche siempre son deprimentes por eso de volver al trabajo, a clase, a la aburrida rutina. La mejor solución para este problema es acostarte con tu propia madre y follártela toda la noche, sobre todo si está como un tren sin frenos.

DOMINGO NOCHE

Hoy domingo ha sido un día completo en el que mi cipote ha trabajado sin descanso con tanto mete-saca.

Después de tirarme a la madre de mi amigo por la mañana, y a mi madre en la hora de la siesta, me he pasado toda la tarde viendo cintas grabadas por cámaras espías en la que he podido ver una y otra vez a mi madre follando, así como a la madre de Jorge. Hay más cintas pero las he dejado para ir viéndolas más adelante, poco a poco, ya que ahora prefiero concentrarme en mi madre...

Polvazo rápido en un patio público

Un polvo rápido en un escenario improvisado convierten a mi madre en la auténtica protagonista de esta historia.

La historia que voy a contar sucedió hace bastantes años cuando tenía unos 11 años.

En este relato mi madre tenía unos 33 años, pelo castaño, algo menos de un metro sesenta y cinco, buena figura con buenas tetas, buen culo y piernas largas y torneadas.

Está muy morena ya que está finalizando el verano y acabamos de venir de tomar el sol en la playa.

Son poco más de las dos de la tarde, y voy caminando con mi madre por la calle camino de casa para comer.

No hay prácticamente nadie por...

Una tarde de domingo en el cine 9 - Madre amante

Una semana ha pasado desde que vi a mi madre follando en una película porno y que mejor forma de celebrarlo que volver a follar a mi propia madre.

DOMINGO TARDE

Después de follarme a la madre de mi amigo, llego a casa con la bolsa de deportes cargada de cintas grabadas.

Entro por la puerta principal utilizando mis llaves y veo a mi madre preparando unas ensaladas en la cocina para comer.

Un beso en la mejilla que me sabe  a muy poco, después que ayer me la follara, pero parece que para ella es como si no hubiera ocurrido.

Me pregunta por la bolsa que llevo, a lo que respondo que Jorge me ha prestado unas cintas para preparar...