El tatuaje: Vero
Este relato podría ser la continuación de otro que publique hace tiempo con el mismo titulo. Aunque tienen cosas en común se pueden leer independientemente. Espero que este os guste tanto como el primero.
Entró en su vida por sorpresa. Caminaba distraído por la calle, pensando en las típicas idioteces en las que piensa un hombre cuando no tiene un cigarrillo o una copa en la mano y cuando dobló la esquina se encontró con el hocico de un rottweiler a menos de cinco centímetros de su pierna. Jorge pegó un respingo y se apartó del perro que gruñó sordamente como si estuviese pidiendo espacio.
Estaba a punto de soltar un taco, pero cuando levantó la vista todos sus pensamientos se esfumaron de su mente. Fr...