Hércules. Capítulo 11. Furia Ciega.
La rubia ya estaba desnuda, solo conservaba las medias y los zapatos de tacón. Sunday y sus dos colegas estaban frotando sus pollas contra el cuerpo y la cara de la joven que se estremecía y acariciaba los huevos de los tres hombres alternativamente.
Capítulo 11: Furia Ciega.
Cuando arrancó el coche se dio cuenta de lo rápido que había sucedido todo. Para él había pasado una eternidad, pero apenas había salido el sol cuando llegó al lugar donde Sunday había establecido su cuartel general, en la parte baja de la ciudad.
Hércules pasó por delante del bloque de tres pisos y redujo la velocidad para echar un vistazo. La fachada era de un sucio ladrillo rojo y todas las puertas y ventanas estaban cerradas a cal y canto. En la puerta había tre...