La joven de la curva 5

...Sabes lo que era para un paleto del Texas meterse entre los muslos perfumados de una delicada francesita. La mezcla del aroma del perfume y el olor a sexo hacia de esos chochos la cosa más atractiva del mundo...

5

De nuevo su cuerpo desnudo está pegado al mío. Sus pechos laten contra el mío, pálidos, recorridos por finas venas azules.  Sus pezones turgentes y cálidos atraen mi atención, los acaricio con suavidad. Brooke gime suavemente a mi oído, su aliento cálido en mi oreja me provoca, me excita, me estremece.

Me coloco encima de ella, mi polla roza su muslo, mi muslo roza su coño . Me muevo con lentitud mientras agarro uno de sus pechos y lo meto en mi boca, su pezón crece dentro de mi boca, mi p...

La joven de la curva 4

El tanga me molestaba y se interponía continuamente entre mi boca y el sexo depilado de la mujer, así que llevado por la lujuria tire de él hasta arrancárselo.

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Al día siguiente me desperté e inconscientemente alargué un brazo buscando su cuerpo. Una sensación de soledad, una sensación muy conocida, me asaltó de nuevo. Me incorporé en la cama y a duras penas aguanté la tentación de desayunar un poco de vodka. Afortunadamente tenía que trabajar y me vestí y salí de casa tan rápido como pude obligándome a no pensar en ello.

Y cuarenta y ocho horas después, al llegar a casa, sufrí la maldición de internet. Estaba cenando tranquilamente cuando recibí...

La joven de la curva 3

Mi polla se bamboleaba erecta y hambrienta pero Brooke la dejó a un lado y comenzó a enjabonarme los huevos con suavidad hasta que todo mi bajo vientre hormigueó de deseo.

3

Cuando Brooke se despertó yo estaba de pie, desnudo, mirando por la galería las tranquilas aguas del lago. Silenciosamente se acercó por detrás y me abrazó.

Un centavo por tus pensamientos.

—Primero tendría que desenmarañarlos para poder contártelos. — respondí yo acariciándole lo brazos cubiertos con un fino vello rubio.

¿Cuál es el problema?

—No sé. En realidad ninguno. Solo que...

—¿Dudas  haber estado a la altura? — preguntó Brooke divertida.

...

La joven de la curva 2

La joven abrió sus piernas largas y delgadas dejándome a la vista su sexo . Lo tenía totalmente depilado . Me acerqué y lo rocé con suavidad con uno de mis dedos. Brooke gimió y movió sus pelvis instintivamente.

2

Afortunadamente el día siguiente era sábado y no tenía que trabajar. No me apresuré suponiendo que Brooke estaría agotada por la aventura de la noche anterior y tome un café  en la terraza mientras admiraba el sol brillando sobre la oscura superficie del lago. Eché un último vistazo al reloj y vistiéndome a toda prisa cogí el coche y me dirigí a la casa rural.

—Hola, Justina. —saludé a la vez que la mujer me abría la puerta— ¿Ya se ha levantado nuestra amiga?

—Acaba de hacerlo hace v...

La joven de la curva 1

Brooke sonríe y agita sus largas pestañas con coquetería mientras se acaricia los muslos arremangándose poco a poco la falda de su vestido...

1

Lo que iba a ser otro viaje de vuelta a casa después de una agotadora jornada de trabajo, se convirtió en algo que ni siquiera mi desbordante imaginación podía concebir. Justo al pasar la decimoquinta curva (ya las contaba por puro aburrimiento), la misma curva que había tomado un millón de veces antes, el destino me estaba esperando en forma de un reventón.

La curva no era muy cerrada así que pude ver con tiempo las marcas del frenazo y el trompo  en la carretera y el coche  con todo el l...

Teniente Smallbird 6ª y última parte

El relato llega a su fin espero que os guste y perdón por el retraso.

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—Está bien, tranquila. —dijo Smallbird despidiéndose de Fermín con un gesto apresurado y saliendo del pub en busca de su Ossa— No te pares, sigue caminando sin mirar atrás y dime dónde estás.

—En la calle Juan Quintero. —respondió la joven.

—Muy bien —dijo Smallbird montando en la moto y conectando el manos libres— Llegaré en cinco minutos. Sigue andando en dirección oeste.

—¿Oeste? —preguntó la joven confundida.

—Perdona, en dirección a la calle Arganda. —replicó el teni...

Teniente Smallbird 5ª parte

El equipo de Smallbird se dispersa por la península en busca de sospechosos.

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Los viernes siempre le parecían extraños ahora. Antes, las noches de los viernes eran sus preferidas, ahora que Julia se había llevado hasta los amigos, eran el principio de tres largos días sin nada que hacer. Mientras fumaba su primer Marlboro del día, deseó tener una buena pista que le obligase a mantener abierta la investigación el fin de semana.

En cuanto llegó a la comisaría llamó a Viñales y la llevó directamente a su despacho para averiguar si había conseguido los datos de todos lo...

Teniente Smallbird 4ª parte

El teniente hace una nueva visita a la morgue.

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Smallbird se despertó  de nuevo con resaca,  haciendo que esa mañana se confundiese con las anteriores. Desayunó uno de los donuts que había sobrado de la tarde anterior y se había traído a casa de la comisaría y una cerveza sin alcohol. Dos cigarrillos después ya se sentía humano y después de tender la ropa que llevaba tres días en la lavadora subió a la Ossa dispuesto a empezar una nueva y tediosa jornada laboral.

El comisario debía de tener una reunión importante porque no estaba en su...

Teniente Smallbird 3ª parte

Smallbird comienza a investigar la relación de Alex Blame con la página web de relatos.

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—Sabíamos que existía un perfil  a nombre de Alex Blame—dijo Smallbird poniendo  gesto de cansancio—   pero justo cuando íbamos a investigarlo aparecieron los videos y...

—Jefe, —dijo Arjona interrumpiendo la conversación— ¿De veras tengo que seguir visionando los archivos ...?

—¡Largo Arjona! —gritó Smallbird descargando toda su frustración en su ayudante— Y dile a Gracia que venga inmediatamente con su portátil.

—También revisé por encima los relatos que había en el disco dur...

Teniente Smallbird 2ª parte

¿Estarán tío y sobrina implicados en la muerte del pérfido Alex Blame?

3

Smallbird se levantó al día siguiente acompañado por  una respetable resaca. Entró en el baño tosiendo y descargó un escupitajo negro como su alma en la taza mientras meaba. Suspirando tragó un par de aspirinas y encendió su primer cigarrillo del día. Desayunó un café frío y se puso una camiseta limpia antes de ponerse la cazadora y el casco y salir de casa.

Entró en la comisaría precipitadamente y mientras le pedía a Gracia que preparase la sala de conferencias para una proyección se diri...