Incómodas preguntas
Opté por no decir nada más, pues estaba nerviosa y notaba mi nerviosismo...
Mientras preparaba la comida yo le ayudaba en la cocina e iba poniendo la mesa. Aún no lo he dicho, pero vivíamos solos, pues mi madre nos abandonó cuando yo era pequeña y se marchó con otro hombre. Algo que papá aún no había superado, yo la odiaba por ello, pero sobre todo por abandonarme a mí. Pero, en fin, la vida seguía.
—¿Y qué habéis estudiado hija? —preguntó mi padre.
—Pues, hemos estudiado mates —dije yo sonriente.
—¡Oh mates, estupendo, así no te tendré que explicar anda esta tard...