La Escritora (v)

—¿Y por qué cuando me subo en la escalera me miras las bragas?...

7

Me pongo el mío y una camiseta y bajo las escaleras para esperarla en el salón, finalmente ella baja muy sonriente y para mi sorpresa con el bañador puesto.

—¿Bueno nos vamos? —dice como si tal cosa.

En el camino no hablamos mucho, mantenemos un tenso silencio mientras caminamos.

Al llegar a la apacible persa natural del río, un suave viento de poniente alivia los calores de esta tórrida tarde de verano. No tardamos ni cinco segundos en estar chapoteando en el agua, y una vez den...

La Escritora (IV)

De pronto, cuando voy a destapar su almeja y tocar más íntimamente su secreto, ¡ella...

5

Por la tarde nos vamos a la río y nos bañamos hasta que se hace de noche, después vamos al pueblo y nos tomamos unos refrescos y unas tapas en una terraza del bar. La gente nos mira extrañada, incluso algunos comentan que estamos en el cortijo del “Cepri” con nula discreción. Esta situación nos agobia un poco, sobre todo a mi madre, que me dice que los hombres la miran “raro”, como si yo no fuese su hijo. Incomprensiblemente piensan que pueda ser su amante o algo así.

—No creo que volvamos m...

La Escritora (III)

Desde luego mi madre se está portando, no tenía ni idea de que fuese tan...

3

Tras el día en la pequeña presa natural en el río, al atardecer volvemos al cortijo, nos duchamos y nos vestimos para salir a pasear por el campo. El Sol está ya muy bajo en el horizonte y el cielo, después del calor que ha hecho hoy hay calima y esto hace que el cielo no se azul sino más bien se torna pajizo. Subimos a un cerro para ver mejor la puesta de sol y nos sentamos en unas piedras salientes.

—¿Te gusta el espectáculo? —me pregunta mi madre cogiéndome la mano.

—Si, es una pues...

La Escritora (II)

Mi mente está confundida, por un lado, siento deseo y atracción sexual hacia su cuerpo y por otro...

2

Al terminar, nos ponemos los bañadores sin ducharnos, pues al fin y al cabo nos vamos a bañar ahora mismo, así que emprendemos camino hacia el río.

Creo que debe de estar a un kilómetro más o menos y el paseo se nos hace interminable bajo el intenso sol. Menos mal que vamos provistos de sombreros de paja que hemos encontrado en el cortijo.

Al llegar al paraje comprendo por qué se lo recomendó tanto el casero. En medio de gigantes álamos, que proyectan grandes sombras, vemos una presa n...

La Escritora

Ahora que sujeto la escalera, me doy cuenta con cierto espanto de que al mirar para arriba sus...

La escritora es mi mamá, yo soy Guillermo su hijo y estoy de vacaciones con ella. Estaremos juntos todo el verano en esta casa rural a las afueras de un pueblo pequeño donde ella busca tranquilidad, según dice. A mí la verdad es que me disgusta estar aquí en lugar de estar con mis amigos en la playa o la piscina y debido a esto aún estoy disgustado con ella. Anoche tuvimos una acalorada discusión sobre el asunto y eso que sólo había pasado un día desde nuestra llegada.

Estamos rodeados de olivos y mon...

Despertares (3)

El placer las inundó, aquello era maravilloso...

3

Por la mañana Melisa sentía unas ganas terribles de hacer pipí, así que se levantó y fue al baño. Su madre ya se estaba arreglando y ella como siempre se levantaba más tarde. La verla la saludó y le dio beso en la mejilla.

  • ¡Buenos días mamá, perdona que me meo!

  • Buenos días tesoro, ¿has dormido bien?

  • ¡Como una bendita!

El chorrito comenzó a caer al agua siendo el único sonido que rompía el silencio matinal.

  • Por cierto mamá, lo de anoche me encantó, ahora ya sé lo...

Despertares (2)

Tumbadas la hija sobre la madre, esta tomó sus...

A la mañana siguiente se Melisa se levantó, se vistió y fue a buscar a su amiga Tania para ir al insti. En el camino fueron conversando sobre lo que se habían propuesto...

  • ¿Anoche cómo te fue? -preguntó Melisa con cierto nerviosismo, pues quería saber si ella había tenido más suerte.

  • Bien -asintió no muy convencida su amiga Tania-. ¿Y a ti?

  • Supongo que bien también -replicó Melisa con igual convencimiento-. ¿Lo hiciste en la ducha y luego en la cama?

  • Si, primero con el mando...

Despertares

Tras la cena Melisa entró en el baño para ducharse. Allí...

Despertares

1

La primavera llegó con todo su esplendor, el campo se tiñó de todos los colores del arco iris y el sol comenzó a calentar todo lo que se sometía a su reinado casi eterno, ya fuera vegetal o animal.

Melisa salía del instituto a la hora de comer, caminando con su inseparable amiga Tánia apaciblemente por las calles de la ciudad camino a casa. El paseo de casi 30 minutos les venía estupendamente para estirar las piernas y tomar el sol, al tiempo que hacían apetito para la hora d...

El Secreto de Beatriz

¡La sensación fue brutal! Nunca antes había experimentado algo así...

1

Estaba yo en mi miso jugando a la PS4 una mañana de verano, cuando tocaron al timbre. ¿Quién será? —pensé—. De mala gana me levanté sin camiseta, únicamente vestido con unos pantalones cortos, pues era verano y hacía calor.

Al abrir me sorprendió ver a mi vecina Aurora junto a su hija Beatriz, ambas muy sonrientes me miraron de arriba abajo, tal vez impresionadas por mi poca indumentaria, lo que me dio algo de vergüenza, pero me habían interrumpido en un interesante juego, ¿acaso esperaban q...

El Secreto de Beatriz (3)

Mientras entró yo mantuve mi mano sobre mi pene erecto, tratando de mantenerlo doblado, pues no quería que se notara mi bulto. Mi madre me miró y se sonrió...

3

Cuando volvió mi madre para la hora del almuerzo y me preguntó lo típico de: ¿Qué tal el día? Respondí con una sonrisa que “¡muy bien!”.

—Ha estado aquí la hija de Aurora, que tenía que ir a la peluquería y por lo visto Beatriz se aburría mucho y me pidió si me podía quedar con ella mientras tanto —le expliqué.

—¡Ah bueno, pues muy bien! ¿Y qué tal con Beatriz?

—Fenomenal, es muy risueña, he estado jugando con ella a videojuegos y luego hemos tomado un aperitivo.

—¡Perfecto...