Marisa
Marisa, subió encima de mí, me cogió la polla y la metió hasta el fondo... Unos quince minutos más tarde, les preguntó: -¿Quién me la quiere meter en el culo?
EULOGIO
En tiempos en que los españoles emigraban a Alemania a Suiza o a Francia, otros, a los que llamaban indianos, volvían de America con muchos duros ahorrados, se compraban un haiga, tierras, animales, se hacían un caserón de piedra, y ocurría que Eulogiño, el analfabeto, el muerto de hambre que se fuera a hacer las américas en los años 30, a su regreso, en los años 70, se convertía en Don Eulogio. Ese fue el caso de Eulogio, un tío abuelo de mi amigo Jorge, un hombre de unos 70 años, alto, moren...