Marisa

Marisa, subió encima de mí, me cogió la polla y la metió hasta el fondo... Unos quince minutos más tarde, les preguntó: -¿Quién me la quiere meter en el culo?

EULOGIO

En tiempos en que los españoles emigraban a Alemania a Suiza o a Francia, otros, a los que llamaban indianos, volvían de America con muchos duros ahorrados, se compraban un haiga, tierras, animales, se hacían un caserón de piedra, y ocurría que Eulogiño, el analfabeto, el muerto de hambre que se fuera a hacer las américas en los años 30, a su regreso, en los años 70, se convertía en Don Eulogio. Ese fue el caso de Eulogio, un tío abuelo de mi amigo Jorge, un hombre de unos 70 años, alto, moren...

Eva maría y enrique

Incesto entre una hermana y un hermano.

Eva María y Enrique eran hermanos. Fueron la comidilla de la aldea cuando se supo que mantenían una realación incestuosa. Ahora viven en Venezuela como marido y mujer.

Voy a contar su historia en primera persona.

Eva María tenia en 1990 dieciseis años, uno más que yo, media un metro cincuenta y seis, era pelirroja, delgada. Tenía ojos azules y tetas medianas, fina cintura, caderas generosas y su cara era bella, a pesar de tenerla llena de pecas y espinillas. Ese día de verano vestía un vestido d...

Leonor

Después de una larga doble penetración. Leonor, al sentir que se iba a correr, les dijo:¡Duro, follarme duro!

Leonor, una preciosidad, morena, heterosexual, con lindas tetas y buen culo, había visto el Palacio de Cristal, el monumento a Alfonso XII, el Estanque Grande, la Puerta de Felipe IV... Se había dado una buena caminata por el Parque del Retiro de Madrid.

Cuando Leonor salió del parque ya las palomas se empezaban a recoger y pronto las sombras de los árboles se iban a confundir con la moche.

De camino a casa, donde vivía sola, pasó por un callejón y al doblar la esquina se encontró con un maromo...

Mamba negra

Me gustaría que, de pie, mientras uno me come la boca el otro me coma las tetas, que mientras uno me come el coño el otro me coma el culo, que uno me levante en alto en peso y que me la meta en el coño, que el otro me la meta en el culo...

  1. Africa.

Una jovencita de color, preciosa, exhalaba su ultimo aliento sobre la hierba de la selva. El niño que estuvo con ella hasta que dejó de respirar echó a correr. Corría por la selva más veloz que un guepardo. Llegó a un poblado, entró en una choza, y le dijo a un anciano de larga barba blanca que estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas:

-¡Leiza muerta, leiza muerta! ¡Mamba negra!!

Faraji, (Consolación) el chamán de la aldea, un hombre de unos setenta años, blanco de...

La orgía

Adelita subió encima de su padre, cogió la verga, la metió en el coño y comenzó a cabalgarlo... El cura, que estuviera esperando la ocasión, le lamió y le folló el ojete...

Después de hablar Gerardo con su hija y con Marta, y de no reprocharse los engaños mutuos, acordaron montar una pequeña gran orgía con el cura y su sobrina, al fin y al cabo, todos buscaban lo mismo, placer. Invitaron a comer a Sebastián y a Aurora, que iban a traer con ellos una sorpresa llamada Sandrita. La joven era una ex meapilas de 18 años, delgadita, de 1.48 de estatura, de ojos azules, muy guapa, sexy a rabiar, hija, nieta y bisnieta de beatas, a la que el cura y su sobrina habían convertido en una...

El cura vicioso

Después de disfrutara Aurora, el cura se la sacó del culo a su sobrina, se la metió en el coño, y con una docena de clavadas

Sebastián, cincuentón, alto, doble y tirando a feo, después de haber confesado a Gerardo y a muchas más personas, de decir misa y de arreglar unas cosas, se fue a su casa. Aurora, su sobrina y criada, una treintañera, morena y con todo muy bien puesto, o sea, que tenía un polvazo, le puso la comida en la mesa.

El cura, después de comer, estuvo esperando por Gerardo, pero Gerardo no apareció. Se cagó en su puta madre, en sus muertos y en todo lo que se movía, hasta que ya entrada la noche recibió una l...

Adelita

Viendo como Adelita gemía y temblaba y sintiendo la lengua de Gerardo en su ojete, Marta, casi se corre, pero al no correrse al mismo tiempo que su amiga, quiso saber que se sentía al ser penetrada analmente.

Sábado, 30 de junio de 2018 - 11 de la noche - En un pueblo de Galicia.

Adelita estaba desnuda sobre la cama con una mano en la nuca de su amiga Marta, (también desnuda y con la cabeza entre sus piernas) y la otra agarrando con fuerza una de sus preciosas y enormes tetas. Sus ojos estaban cerrados y de su boca abierta salían gemidos de pre-orgasmo. Moviendo su pelvis de abajo arriba, de arriba abajo y alrededor, le dijo a su amiga:

-Me voy a correr, Marta, me voy a correr.

Adelita, aceleró...

Mimitos

Prueba a meterme la polla en el culo, papi.

Electra, a la que su padrastro apodaba Mimitos, acababa de cumplir los 19 años, medía 1 metro 75 centímetros. Era morena, delgada, de ojos grandes color avellana, piel blanca y sedosa, labios gruesos y sensuales, tetas grandes, buen culo y generosas caderas.

Bob, su padrastro, era un cuarentón, play boy hasta que se casó con la madre de Electra, Sophie, una cuarentona, rubia. de ojos verdes, muy alta, aún de buen ver y viuda de un millonario. Vivian los tres en una mansión de la campiña inglesa de Sur...

Claudia. andrea. vicenta y mónica g t.

La mujer metió dos dedos en el coño para correrse. Paró de atizarle. Le acercó la verga al ojete. Se la clavó hasta el fondo y le folló el culo a lo bestia.

CLAUDIA

La primera historia comenzó una tarde calurosa del mes de agosto.

Después de haberse bañado en un pequeño estanque que había en el monte, en pantalón de deporte, Bruno, un veinteañero, alto, delgado, moreno, de ojos negros y bien parecido, se echó a tomar la siesta en la hierba, bajo un pino, a pecho descubierto. Estaba con los ojos cerrados y sintió unos pasos. Luego sintió como alguien se sentaba a su lado. Olía a colonia. Debía ser una mujer. Sintió como una mano se metía dentro de su...

Tita

Tornado no tardó en eyacular. La leche de su corrida me encantaba, era espesa como la leche condensada y sabía a manzana. El primer chorro llenó tanto mi boca que me cayó por sus lados y pringó mi mano.

Una lectora me mandó por gmail una historia para que la publicara, ya que ella no se atrevía a hacerlo. Ahí va casi todo lo que me escribió:

Quique, mi nonbre es Marta, aunque mis amigas me llaman Tita. Tengo 24 años, estoy casada, sin hijos. Soy gallega como tú y me gustan los hombres maduros, las mujeres de todas las edades y las emociones fuertes.Te mando una foto mía en cueros, por si después de leer mi historia te interesa que nos encontremos y echemos un polvo. Como puedes ver en la foto tengo d...