De incesto en incesto
Metí mi cabeza entre sus piernas, le abrí el chochito con dos dedos y vi que el agujero de su vagina era poco más grande que la cabeza de un alfiler
Hay cosas de hace muchos años de las que no me acuerdo, pero estos sucesos jamás los podré olvidar.
En aquel tiempo era muy joven. Vivíamos mis abuelos y yo en un corral de aldea, corral en la que había cuatro casas. Mi tía, mi prima, su hermano y mi tío vivían en la casa de al lado.
MI PRIMA SARITA
Sarita, mi prima, era un año más joven que yo y bonita como un rayo de sol. La apodaban La Anguila, por que era morena, delgadita y se escurría de todo, del trabajo, del colegio...
Desde...