La enfermera de mi madre y su gemela 11

Irene se despierta vomitando, signo evidente de su embarazo. La muchacha cree que no me apetece ser padre y mientras le demuestro lo contrario, acuden en mi ayuda su gemela y la mulata. PENÚLTIMO RELATO DE LA SERIE Y TOTALMENTE ENÉDITO.

17 Irene se levanta vomitando

El día que íbamos a recibir la visita de su padre, Irene se levantó indispuesta. Al principio no di importancia a sus quejas, pero cuando vomitó el desayuno, me empecé a preocupar por si su profecía se hubiese cumplido y mi favorita estuviera embarazada.

Con la mosca detrás de la oreja, dejé caer que si por casualidad no tenía un retraso.

―Me debía haber bajado hace quince días― contestó en voz baja.

Supe por su tono que estaba jodido.

― ¿Te...

La enfermera de mi madre y su gemela 10

La incorporación de la mulata como mi sumisa provocó que Ana se mostrara ansiosa de plegarse a los deseos de su hermana. Con mi beneplácito, a Irene no le queda mas remedio que ejercer de matriarca. RELATO TOTALMENTE INÉDITO. contiene dominación, lésbico...

16 Irene ejerce de matriarca

La incorporación de Estrella a nuestra familia produjo un cambio sutil pero importante en nuestra relación. Hasta entonces, jamás había percibido que Ana se plegase a los deseos de su hermana. Pero a raíz de que la mulata aceptara la jerarquía de Irene como matriarca, fue evidente que su gemela hacía lo mismo y que lo hacía de buen grado.

Un ejemplo de ello ocurrió esa misma mañana cuando a Irene se le ocurrió saludar con una suave nalgada a la negrita. Comport...

La enfermera de mi madre y su gemela 9

Para mi sorpresa, mi primera misión como dueño de la impresionante mulata es hacer que se valore como mujer porque tras años de maltrato esa diosa de ébano se siente inferior por su raza. RELATO INÉDITO.

15 Los miedos de la mulata

Esa noche caí rendido y no me desperté hasta que, sobre las diez, alguien entrando en la habitación me llamó la atención. Agotado después de una noche llena de pasión y sexo, a duras penas, abrí los ojos y al hacerlo lo primero que vi fue a Estrella velando mi sueño. Arrodillada junto a mi cama y con el collar que la puse parecía una diosa.

― ¿Qué haces? – pregunté al observar la expresión tan extraña con la que esa monada me miraba.

Con alegría, contestó:

...

La enfermera de mi madre y su gemela 8

Me acerco a pedir disculpas a la impresionante mulata por haberme reído al verla masturbándose, pero ella me sorprende arrodillándose a mis pies. Tras unos momentos, comprendo que esa preciosidad me está pidiendo convertirse en mi sumisa. RELATO TOTALMENTE INÉDITO.

14 Me acerco a pedir disculpas .

Irene no tardó en darse cuenta de que nos habíamos pasado. Según ella, esa chavala ya tenía bastante con la pillada y que la termináramos de humillar con nuestras risas, era un castigo excesivo.

― ¿No esperarás que vaya a pedirle perdón? ― contesté todavía despelotado.

―Es lo menos que puedes hacer. La pobre ha tenido un momento de debilidad y en este momento debe de estar muerta de miedo por si se lo dices a su agencia.

No me costó reconocer...

La enfermera de mi madre y su gemela 7

Como quería salir a cenar con las gemelas, contrato por medio de la agencia a una sustituta. Pero en vez de la típica solterona, aparece en mi puerta un bombón de chocolate en forma de mujer. Juro que me sorprendió esa preciosa mulata de grandes pechos y mejor culo. RELATO TOTALMENTE INÉDITO

13 La sustituta llega a casa

Sobre las ocho de la tarde escuché que tocaban a la puerta del chalé. Por la hora supe que era la mujer que había contratado para sustituir esa noche a Irene para así poder salir con ella y con su hermana dejando a mi madre en buenas manos. Como las dos gemelas se estaban cambiando, me levanté a abrir.

―Soy Estrella, me envían para cuidar a un enfermo― dijo la enfermera al abrirla.

Reconozco que tardé en contestar porque esperaba que su sustituta fuera una...

La enfermera de mi madre y su gemela 6

La voracidad sexual de esas hermanas amenazaba con dejarme mas seco que el desierto del Sáhara. Por ello decido mandarlas a comprar ropa para así obtener un descanso. RELATO TOTALMENTE INÉDITO.

11 El alzhéimer es una mierda

La voracidad de Ana nada tenía que envidiar a la de Irene. Si la enfermera era una hembra hambrienta de sexo, su gemela no le iba a la zaga.

«Como no me invente algo que hacer o este fin de semana terminaré mas seco que el Sahara», medité mientras desayunaba al ver en el reloj que no habían dado las diez y que las hermanitas ya me habían ordeñado dos veces cada una.

Por ello, me terminé el café y reuní a las dos. Las gemelas y les comuniqué que nos íbamos de...

La enfermera de mi madre y su gemela 5

Tras una noche de pasión con las dos hermanas, descubro que la gemela de mi amante nunca ha probado las delicias del sexo anal y por ello le propongo estrenar su culo. Ana me confiesa que es una de sus fantasías. RELATO TOTALMENTE INÉDITO.

1.    Las hermanitas no dejan de sorprenderme.

Apenas me dejaron dormir esa noche, cuando no era Irene la que pedía mis caricias, era Ana la que se lanzaba sobre mí buscando que la tomara, de forma que el reloj ya había marcado mas de las tres cuando por fin pude descansar. Aunque agotado, antes de conciliar el sueño, me quedé pensando que, ya que la suerte había llamado a mi puerta, no la iba a dejar pasar de largo y que, a partir de ese día, me debería concentrar en hacer gozar a esas hermanas par...

La enfermera de mi madre y su gemela 4

Después de tirarme por error a la gemela, pacto con Ana el modo de conseguir que su hermana, la enfermera, acepte que los tres formemos una peculiar familia, un trío tanto en la cama como fuera de ella. RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR, INCLUYE ESCENAS FILIALES Y LÉSBICAS

1.    Ana reconoce que me desea

Esa tarde no pude dejar de pensar en que por confusión me había tirado a la gemela cuando creía que era la enfermera. Ese error lejos de resultar un inconveniente abría una serie de posibilidades que cambiaría la vida de los tres en un futuro.

Siendo conocedor de la atracción de ambas por mí y sabiendo que gran parte de ese atractivo se debía a mi carácter dominante, decidí no dejar pasar la oportunidad y que esa noche las dos hermanas terminaran juntas en mi ca...

La enfermera de mi madre y su gemela 3

Mi relación sexual con la enfermera de mi madre iba viento en popa cuando su hermana gemela entra en nuestras vidas cambiando por completo nuestro futuro. El morbo que me daba la idea de estar con ellas a la vez, se incremento más al descubrir que eran IDÉNTICAS. RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR.

1.    Nuestro hogar se trastoca por una visita

Llevaba casi seis meses conmigo y como siempre, mi enfermera, chacha y sierva dormía plácidamente a mi lado cuando me desperté. Aprovechándolo, usé su dormitar para observarla. Su belleza casi infantil se realzaba sobre el blanco de las sábanas. Reconozco que entonces y hoy en día, es un placer espiar sus largas piernas perfectamente contorneadas, su cadera de avispa, su vientre liso y sobre todo sus hinchados pechos.

«¡Está buenísima!», pensé sat...

La enfermera de mi madre y su gemela 2

Poco a poco voy descubriendo la verdadera naturaleza de Irene y es que aunque parezca a simple vista que no ha roto nunca un plato, la realidad es muy diferente. La enfermera de mi madre ademas de guapa, resulta ser un poco putilla. RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR

4.    Irene se muestra cada vez más “desenvuelta”.

A la mañana siguiente cuando desperté el recuerdo de cómo había dejado llevar pensando en ella, me golpeó con fiereza. Con la luz del día mi actuación me resultó repulsiva y carente de toda lógica, teniendo en cuenta no solo nuestra diferencia de edad sino el hecho de que esa niñata era la enfermera. Asumiendo que cualquier acercamiento por mi parte terminaría en fracaso y sin nadie que se ocupase de mi madre, decidí no volver a cometer ese error y...