La enfermera de mi madre y su gemela

Descubro que mi madre sufre alzhéimer y no pudiéndola atender, decido contratar alguien que la cuide. La enfermera que conseguí fue una rubia con cara de niña que no tardó en sorprenderme. RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR.

Tal y como prometí, estoy reescribiendo y terminando todas mis historias. En este caso la de la enfermera. Espero que os guste.

1.    Primeros síntomas de la enfermedad

La vejez es una mierda. Si ya de por sí cuando llegas a una determinada edad es angustioso sentir que vas perdiendo facultades, más aún lo es cuando la persona que se va viendo disminuida es alguien al que quieres. Eso es lo que le ocurrió a mi madre siendo todavía muy joven.

Habiendo sido toda su vida una persona activa...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta FIN

Después de doce días en esa isla, nos rescatan. Esa noticia en vez de despertar el entusiasmo de todos, lo que crea son problemas. Por una parte, a la francesa le da miedo y por otra al resto, nos obliga a enfrentarnos con nuestras familias. FIN DE LA SERIE.

Capítulo 12

Tardé dos horas en levantar a ese trio de putas porque María, al despertarse, exigió su dosis de placer antes de plantearse siquiera el salir de la cama. Por supuesto mucho tuvo también que ver el que Rocío y la francesa le siguieran el juego y comportándose como si llevara meses sin hacer el amor, ambas se lanzaran entre las piernas de mi prima compitiendo en ver cuál de las dos conseguía llevársela al huerto.

Por ello, el sol ya estaba en lo más alto cuando al fin logré que nos...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 9

La curiosidad de la francesa por descubrir todas las facetas de su sexualidad me lleva a explicarle en qué consiste el sexo anal. Con la ayuda de Rocío, me apodero de su estupendo trasero. RELATO TOTALMENTE INÉDITO Y PENÚLTIMO DE LA SERIE

Capítulo 11

En su choza y por primera vez en once noches, disfrutamos de la comodidad de un colchón, pero no por ello pudimos descansar porque Iv no nos dejó. Al igual que en la tarde, se mostró insaciable y alternando sus caricias entre los tres, no cejó hasta dejarnos totalmente exhaustos. Le dio igual que fueran mías o de mis compañeras el cuerpo con el que disfrutar, desplegando una pasión sin límite buscó con denuedo el placer.

―Joder con la pelirroja, no se corta un pelo― llegó a decir...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 8

Tras tantos años sola, la francesa necesitaba explorar los límites de su sexualidad y un malentendido hace que crea que lo correcto cuando se conoce a otra mujer, es saludarla comiéndole el coño. Descojonado, decido que conozca a mis compañera pensando en la cara que van a poner cuando lo intente

Capítulo 10

La voracidad de esa mujer descubriendo su sexualidad me dejó agotado. Durante dos horas Iv me exigió que la amara buscando reponer los años que había perdido en esa isla sin mostrar ningún síntoma de cansancio.

―Necesito descansar― tuve que rogar en un momento dado al ver que la francesa no cejaba en su empeño de usarme para investigar esas sensaciones que había visto florecer a mi lado.

―Con tus amiguitas estuviste toda la noche― protestó un tanto celosa.

Riendo, cont...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 7

Al intimar con ella, descubro que la pelirroja lleva en la isla desde niña y que jamás ha estado con un hombre. Saber que con veintitantos años sigue siendo virgen y que, a pesar de ello, insiste en que la haga mía me pone en problemas. RELATO TOTALMENTE INÉDITO.

Capítulo 9

Entre la fogosidad de las muchachas y la incomodidad de nuestro precario campamento, esa noche dormí poco. Cuando no me clavaba una rama en la espalda, un sonido proveniente de la jungla me despertaba, por eso apenas amanecer me levanté con la idea de intentar contactar con la pelirroja. Ni Rocío ni María se dieron cuenta que lo hacía y dando por sentado que era mejor ir solo, las dejé durmiendo.

Tras lavarme en el estanque, cogí unas piezas de fruta y me interné en el bosque. Mi i...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 6

Al descubrir un cadáver al que habían asesinado, supe que no estábamos solos en esa isla. Temiendo por nuestras vidas, decido cambiar nuestro campamento tierra dentro y al hacerlo me topo con unas huellas que resultan ser de una preciosa pelirroja. Contiene lésbico, trios y dominacion

Capítulo 7.

Eran casi las diez, cuando ese par de inconscientes se despertaron todavía con las secuelas de su falta de sentido común. Asumiendo que iban a tener dolor de cabeza, las dejé dormir y por eso cuando al final consiguieron levantarse, llevaba dos horas trasteando por esa isla. Desde el amanecer, me había puesto a trabajar esperando que esa rutina consiguiera hacerme olvidar que era el noveno día que llevábamos varados en ese inhóspito lugar, desgraciadamente no lo conseguí y mientras daba de...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 5

Durante la estancia en la isla de nuestro protagonista, la pija d y Rocío se comen unas frutas sin saber que contiene sustancias alucinógenas. Impelidas por la sustancia se sumergen en una vorágine de pasión y violencia. Contiene filial, lésbico y una buena dosis de violencia, Contiene dominación, l

Capítulo 6.

Llevábamos siete días, varados en esa isla desierta y sin visas de ser rescatados. Durante una semana, no habíamos visto ningún signo de civilización. Por mucho que oteábamos el horizonte en busca de algún barco o la estela de un avión, jamás conseguimos descubrir nada. Buscando ser practico, marqué unas normas que todos debíamos cumplir así como una división de las tareas diarias. Tanto María, mi prima, como Rocío, su amiga, aceptaron mi liderazgo desde el primer día y el haberse conver...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 4

Nuestro protagonista, la pija de su prima y su otra compañera de infortunio profundizan en su relación. Rocio se muestra como un ama exigente sin saber que su sadismo se voltearía en su contra. Contiene dominación, lésbico, tríos....

Capítulo 4

Me despertó la risa de mi prima y los gritos de su amiga. Pensando que María estaba nuevamente torturando a mi otra amante, decidí salir a ver qué ocurría. La escena que vi me hizo caer de rodillas y soltar una carcajada. .El puto mono había vuelto y aprovechando que las dos mujeres estaban atadas, se había abalanzado sobre Rocío y estaba mamando de sus pechos. La cara de asco de la muchacha chocaba con la satisfacción del primate mientras trataba de obtener el fruto de esos senos hinchad...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 3

Nuestro protagonista sigue varado en la isla con la pija de su prima y una amiga. Aburrido por la inactividad, decide divertirse cazando una presa de dos patas y juntando a las dos, les dice: ¡CORRED!... Contiene filial, lésbico y dominación. RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR

Capítulo 3

La situación aun siendo difícil no era dramática. El islote tenía comida suficiente para nosotros tres por lo que por ese lado no teníamos que preocuparnos. Además de pescado, teníamos fruta e incluso carne, ya que, los cerdos asilvestrados se habían adueñado de la isla y además de los que teníamos en la cerca, durante nuestras exploraciones, habíamos visto muchos más. El verdadero problema era el aburrimiento. Habiendo adecentado la choza que encontramos y establecido turnos para las lab...

Doce noches, dos mujeres y una isla desierta 2

Mi prima, la niña pija que siempre se había negado a hacerme caso se entrega a mí al saber que es su única oportunidad de sobrevivir. Soy yo o el hambre. Asumiendo su situación, olvida que soy el primo pobre y se lanza en mis brazos y en los de su amiga . RELATO REVISADO Y VUELTO A SUBIR.

Capítulo 2

Aproveché el resto del día para  restaurar como pude una cerca donde encerrar a los cerdos que había visto esa mañana.  Comportándose como una buena asistente, mi nueva amante colaboró sin protestar y lo más raro sin preguntar para que la necesitaba.  María debía de seguir enfadada porque no apareció hasta la hora de cenar. Cuando quiso acercarse a compartir nuestra comida, fue la propia Rocío la que se negó de plano y le exigió que al menos trajese más leña. Sin querer dar su brazo a tor...