Precalentamiento en el sofá
Tocamientos en el sofá conducen necesariamente a continuar en la alcoba
Después de cenar, con los niños ya acostados llega uno de los momentos dulces del día. Es tiempo de ponerse cómodo, relajarse, tomar posesión del sofá delante de la tele y dejar que el sueño vaya viniendo poco a poco.
Mi esposa Carla y yo cumplimos escrupulosamente el ritual. Antes o después de cenar, una buena ducha, nos ponemos el pijama y nos “echamos” cómodamente en el sofá. Mi sobrina ha tomado la misma costumbre, por lo que la escena se resume en: Carla ocupa un extremo del sofá chaise lounge, e...