Historia de Basily y Alex.

Mi primera experiencia sexual con un chico. Esta es la historia que me envió Basily, un lector de mis relatos, donde después de contármela, me pidió que la escribiera y publicara. Traté de dejar tal y como él me la envió, solo corrigiendo o añadiendo alguna frase mía.

Hace 7 años justo venía terminando una relación con una exnovia con la que estuve durante poco más de dos años, fue un rompimiento duro, pero gracias al trabajo, me ayudó a sobrellevarlo y distraerme.

Por aquel entonces trabajaba en un pequeño negocio de refacciones automotrices como repartidor, básicamente entregaba piezas y materiales a domicilio a los talleres mecánicos de mi ciudad.

Hubo un chico que entró a trabajar justo por el mes de marzo, un chico tímido y muy reservado, pero a final de...

Víctor Amigo de mi padre, mi iniciador.

Víctor, amigo de mi padre, mi iniciador, me desvirga, me preña y me hace suyo, convirtiéndome en su hembrita.

Este es un relato, que un lector me envió para ver si me gustaba y si así era, que se lo publicara donde suelo publicar mis relatos.

Víctor, amigo de mi padre, mi iniciador, me desvirga, me preña y me hace suyo, convirtiéndome en su  hembrita.

A mi edad vienen a mi mente, aquellas experiencias que he tenido a lo largo de mi vida, de las cuales guardo bellos recuerdos. Mi infancia transcurrió dentro de una estricta disciplina por parte de mi padre, mi madre era más condescendiente. mi nombre es J...

Con el vecinito de al lado.

Este es el relato que un lector me pidió que escribiera, de cómo desvirgó e hizo suyo a un jovencito vecino, preñándolo por primera vez mientras lo hacía suyo en su debut en el sexo.

Comenzaré diciéndoles que me llamo Adrián, que tengo 30 años y que desde hace 7 años vivo solo, es un edificio de apartamentos. Tengo los ojos café claro, pelo negro y una buena verga, algo larga y no muy gruesa. Por supuesto soy gay, me gustan los hombres, y aunque no tengo pareja, no me quejo, pues suelo tener con quien follar.

Hace unos años, vino a vivir al lado de mi apartamento una familia. El hombre de unos 40 años, bien parecido y muy agradable, la mujer, más o menos de su misma edad, y luego...

Me vino siguiendo y terminó follándome.

Sabía que aquel jovencito andaría caliente, con ganas de sexo y solo era cuestión de darle un pequeño empujoncito. Había visto unas casas abandonadas a medio derruir cuando lo seguía, y allí era a donde lo iba a llevar si aquel jovencito decidía seguirlo.

Había ido al centro de mi ciudad, La Coruña, a dar una vuelta y ver si era capaz de ligar con algún hombre, andaba caliente y tenía ganas de polla. Pero como me solía ocurrir muchas veces, no me atrevía a ir a los lugares donde solía haber encuentros homosexuales, era demasiado tímido y vergonzoso, a lo máximo que me atrevía era a ir a los aseos públicos, pero aquí lo que se solía encontrar eran la mayoría viejos y yo aquel día iba en busca de otra cosa.

Había incluso pensado en ir al cine, sabía que...

Si me dejas follarte, te llevo a casa.

Esta es una historia de un lector que al igual que yo, es de La Coruña, y que también frecuentaba los lugares que describo en mis relatos.

Por aquel entonces contaba 19 años, iba al instituto Eusebio da Guarda, eran clases para adultos, muchas veces en lugar de acudir a clase, lataba, otros llamaréis hacer pellas, en fin, la cosa es no acudir a clase. Lo que hacía era ir por La Coruña a beber, fumar, jugar al ajedrez, en fin, ir de rumba todo el día, hasta que llegaba la noche que era cuando me iba a la estación de autobuses para coger el coche de línea e irme para mi casa.

Aquel día cuando llegué a la estación de autobuses, estaba que m...

Los amigos del viejo del sex shop

A la mañana llegaron los amigos del viejo para culearme, convirtiéndome en la putita de ellos. Por fin el viejo del sex shop Conseguiría lo que tanto anhelaba, convertirme en su putita ganando un poco de dinero, ofreciéndome a sus amigos.

La noche anterior el vecino se fue después de haberme culiado bien culiado junto con el viejo, nos fuimos a dormir, al día siguiente desperté un poco dolorido y cansado, me levanté y fui al baño, ya eran casi las ocho de la mañana, cuando volví al cuarto el viejo seguía acostado. Ven, me dijo, acuéstate aquí a mi lado. Desnudo como estaba me acosté junto a él, nos besamos en la boca, metió su lengua en ella mientras buscaba con sus manos mis pezones, comenzando a pellizcarlos, a la vez que me decía:

C...

Por caliente y atrevido, terminé siendo desvirgado

Este es un relato que, como cuento al principio del mismo, es de Esteban, un jovencito lector de Bogotá, el cual me pidió que escribiera su pequeña pero caliente y morbosa historia, de cómo fue desvirgado.

Me llamo Esteban, soy de Bogotá, estoy a punto de cumplir los 18 años, mido 1,70  y peso 59 kilos, vamos que estoy delgado, tengo el pelo rizo y mis ojos son de color café, tengo unos labios carnosos y muy apetecibles, igual que mi culo, el cual cada vez está más bonito y apetecible, eso es desde que voy al gimnasio, lo se porque cuando voy del colegio a casa o de casa para el colegio en el bus, muchos manes se pegan a mi para restregar la polla, otros se ponen para que yo me restregué a ellos. El caso es q...

Conociendo Bogotá, voy a una sala gay.

Me llamo Miguel ángel, soy gay, aunque en mi familia no saben nada de mis gustos sexuales, o al menos eso creo. Estando de visita en Bogotá, acudí a una sala gay, donde además de sauna, cuarto oscuro, etc. Aquel día había un espectáculo de estriptis, del que fui algo más que un simple espectador.

Me llamo Miguel ángel, soy gay, aunque en mi familia no saben nada de mis gustos sexuales, o al menos eso creo. Estando de visita en Bogotá, acudí a una sala gay, donde además de sauna, cuarto oscuro, etc. Aquel día había un espectáculo de estriptis, del que fui algo más que un simple espectador.

Era una tarde fría, me encontraba de visita en Bogotá en casa de unos familiares. El deseo de tener sexo no dejaba de rondarme la cabeza. Donde yo vivía al ser una ciudad pequeña no Había muchas oportunidades...

Me vuelven encular en la taberna.

Salido y caliente como estaba, aquel sábado vuelvo a la taberna de Bernardino, donde vuelvo a ser enculado por el tabernero y su amigo.

Salido y caliente como estaba, aquel sábado vuelvo a la taberna de Bernardino, donde vuelvo a ser enculado por el tabernero y su amigo.

Ya habían pasado 2 semanas desde que había ido por la taberna donde desde que iba al instituto solía parar a comprar tabaco, y donde al final había sido enculado no solo por el tabernero, sino que también me había follado su amigo Justo.

Aquel sábado no dejaban de venirme a la memoria aquellas imágenes de la verga del tabernero y sobre todo la del amigo que me h...

Justo, el amigo del tabernero.

Había subido al vehículo del amigo del tabernero, se había ofrecido a llevarme después de haberme follado junto a su amigo, y ahora después de dudar un poco, había aceptado a ir con él a su casa. Me había invitado a beber algo y pasar un buen rato junto a él. No eran precisamente los planes que t

Había subido al vehículo del amigo del tabernero, se había ofrecido a llevarme después de haberme follado junto a su amigo, y ahora después de dudar un poco, había aceptado a ir con él a su casa. Me había invitado a beber algo y pasar un buen rato junto a él. No eran precisamente los planes que tenía, pero después de la follada que acababa de darme junto a su amigo el tabernero, viendo la hora que era y conociéndome cómo me conocía, sabía que al final iba a andar por el centro buscando con quien follar. Así...