El viejo del sex shop, final.

Veo que ya acabaron, se escuchó la voz del viejo en la puerta, estaba vestido con un pijama. Que rico te cogieron putita, es increíble cómo te la tragaste toda.

Veo que ya acabaron, se escuchó la voz del viejo en la puerta, estaba vestido con un pijama. Que rico te cogieron putita, es increíble cómo te la tragaste toda.

Los estuve viendo desde aquí, ¡ufff! Te ha quedado el culo tan abierto que más bien parece un coñito, ahora sí podemos decir que eres una putita de primera, ¿verdad vecino?

Sí, es toda una putita y muy cachonda. Y sí, tienes razón, dijo tocándome el culo, le he dejado ese culito tan abierto que parece un coño. Ahora sí puede decir que se...

El viejo del sex shop, continuación.

Se veía un jovencito en un Sling como el que tenía el viejo en el cuarto, gemía como desesperado con la verga de un negro en la boca y otra en el culo, aquella verga le entraba hasta la garganta mientras el otro negro le introducía su gran verga hasta los huevos, los tres pujaban como locos.

Me estaba recuperando de la cogida y mamada que terminaba de recibir, pensando en lo bien que lo estaba pasando, cuando en eso entró otro hombre a la derecha, se asomó por el hoyo de la pared, era un hombre ya viejo, como de unos 50 o 55 años, y me dijo,

¡Te está yendo bien eh!

Siiiiii.

¿Quieres más?

Siiiiii.

metió su verga y yo empecé a mamársela, era una verga deliciosa, un poco más grande que las otras dos, no tardó

mucho en correrse en mi boca, se la dejé bien limpia,...

El viejo del sex shop, descubriendo el gloryhole.

Este es un relato de un lector que me pidió que contara y publicara su historia. El relato fue escrito por él, yo solo corregí algunos detalles. Primero va la presentación y como se inicié en el sexo gay como pasivo. Luego como descubrió el gloryhole, y donde conoció a El viejo del sex shop.

Hola, mi nombre es Pedro, soy mexicano, Casado, mido 1.75, peso unos 90 kilos, nací y crecí en una ciudad del norte de México, en la frontera con Estados

Unidos, desde muy joven me di cuenta de que me gustaba ser pasivo, aunque nunca había tenido sexo, pero desde la primaria, siempre que íbamos a los baños nos poníamos jugar que cogíamos y a mí siempre me gustaba quedar abajo, luego un primo mayor que yo me agarró contra un

árbol y me froto su verga en mi culo por encima del pantalón y a mí me g...

Buscando quien me diera por el culo en el parque

Dios, que pedazo de polla tenía el niñato, tenía una polla más grande que la mía, joder y que cara de lascivia tenía. Sin dudarlo toqué la puerta, viendo con sorpresa que esta no estaba cerrada, por lo que empujé la puerta viendo como el chaval estaba esperando a que yo entrara.

Aquel día había decidido ir en busca de una polla que me diera una buena follada, al parque de Santa Margarita, parque que hay en mi ciudad, La Coruña.

Las veces que había ido al parque de Santa Margarita había sido cuando estaba estudiando en el instituto, desde aquellas no recuerdo haber vuelto. Este es un parque que hay en La Coruña, en él hay, además de árboles de muchas especies, mesas donde merendar, un chiringuito donde comprar bebidas o tomar un café, juegos para niños, un estanque con patos,...

Terminaron dándome por el culo en las duchas de

Lo que me llamó la atención además de lo bien formada que tenía la polla, eran los huevos. La hostia, le colgaban un montón. Quedé mirando medio hipnotizado, cosa que él vio perfectamente como le miraba. No dijo nada, pero vio como mi cara se enrojecía, empezando a ponerme yo nervioso, No sabiendo

En el bar donde paraba algunas tardes, tenían una peña de fútbol. Solían ir a entrenar 2 días a la semana, lo hacían en un colegio, en un pequeño campo de fútbol. Iban todos los martes y jueves sobre las 8 de la tarde. El entrenamiento se trataba de jugar un partidillo de fútbol entre ellos, unas veces eran más, otras menos, pero casi siempre se llegaban a juntar unas 18 personas.

Las edades de la mayoría rondaban entre los 37 o 38 años, aunque había algunos que rondaban los 50, y un par de ellos que...

Terminé sometido siendo enculado en su coche

Al poco vi como salía el hombre que se había metido en el cubículo de los aseos con el chaval, y tras este, lo hacía el chaval que tanto me gustaba, si antes tenía los mofletes de la cara enrojecidos, ahora todavía estaban más. Era claro que al chaval le habían dado por el culo o follado la boca,

Aún faltaban unos cuantos días para que comenzara oficialmente el invierno, ya se podían ver las calles alumbradas con motivos navideños, haciendo que estas estuvieran un poco más animadas. Aquel día estaba haciendo bastante frío, caían unas heladas de las que te dejan tieso, sobre todo a primera y última hora del día. A esas horas hacía un frío espantoso. Yo que andaba salido con tremendas ganas de follar, dudaba que hacer, no sabía si bajar de noche hasta el centro de la ciudad, e ir a los jardines  en bu...

Follado en la playa de Lazareto de La Coruña

El muy cabrón vio como yo me quedaba embobado mirándolo, se percató de que no le quitaba la vista a su polla. Y así era, estaba embobado mirando aquella maravilla de polla, con la que la naturaleza había dotado a aquel hombre.

Aquella tarde de finales de verano, hacia un día de calor como pocas veces recuerdo, solemos llamarle el veranillo de San Miguel. Aún faltaban 10 días para el San Miguel, pero es que ese mes de septiembre, había venido caluroso como pocos, eran los últimos días de un verano bastante irregular. Así que, decidido a aprovechar aquel día tan irregularmente caluroso, me fui por la tarde a la playa de Lazareto.

Esta playa queda entre los castros y las juvias, también se puede ir siguiendo la carretera del p...

Un día follando con Juan (Ricitos de oro)

Nos conocimos un día en la discoteca “Xornes” de La Coruña. Ese día no fue precisamente él el que me llamó la atención, fue su amigo José Antonio, tenía un culito de esos que te quitan el hipo.

Juan y yo, nos veíamos todos los días, y todos los días terminábamos follando entre ambos. Con él empecé a conocer la mayoría de los mariconcitos de nuestra edad que iban a ligar a los jardines de Méndez Núñez, muchos de ellos por no decir la mayoría, chaperos, ya que solían quedarse exhibiendo en una de las esquinas que hay entrando a los jardines, en espera de algún maduro que los invitara a subir al vehículo. También había quien venía andando y te llevaban a algún lugar apartado de los jardines, el más f...

Sin esperar me encuentro con el amigo d mi padre 2

Cuando apareció de nuevo por la puerta del dormitorio, al verlo venir así desnudo con la verga hinchada, bamboleándose como si fuera el badajo de una campana, el cuerpo se me estremeció. La polla me dio un respingo, a la vez que el culito se contraía, olvidándoseme por completo el tema de la puerta.

Después de haberme follado allí en el sofá de la sala, me estuvo magreando y metiendo mano hasta volver a conseguir tenerme excitado y caliente de nuevo, deseando volver a ser follado por el amigo de mi padre.

Yo no había dejado de acariciar su polla y genitales, quería que aquella verga que tanto me había hecho gozar, volviera a sodomizarme. Al principio solo había conseguido ponerla morcillona, no terminaba de ponerse dura. Hasta que pasado algo más de una hora cuando le estaba chupando la polla, es...

Sin contarlo me encuentro con el amigo de mi padre

Acercándose a mi oreja, me susurra al oído, te voy a follar bien follado, me dice muy bajito para que nadie lo escuche. Yo poniéndome todavía más colorado de lo que ya estaba, agaché la cabeza, muerto de vergüenza.

Aquel día iba buscando quien me diera por el culo, había ido a los aseos de la estación de ferrocarril, ya pasaban de las 10 de la noche y todas las veces que había entrado en los aseos, no había tenido suerte. Decidido a encontrar a alguno de los que solían darme por el culo, entré a la cafetería de la estación, desde allí podría vigilar quien entraba y salía de los aseos. Si no tenía suerte, iría hasta los bares que quedaban fuera de la estación, allí miraría si encontraba al viejo que solía follarme, ya...