Luis, Jacobo y un verano 23 Asaf come mi culo
No sabía si negarme o no pero lo que veía y su olor me atraía y abrí los labios. En un segundo tenía su capullo en mi boca, y como me aseguro, sabía divino por la cantidad de juegos que le salían por la punta de su nudosa y larga polla.
El sábado, Julio solo salió a la calle para acompañar a Bruno al entrenamiento de fútbol, el resto del día lo pasó en su habitación estudiando, tenían un trabajo pendiente que entregar en el colegio.
El domingo a la mañana sucedió lo mismo y cuando bajó a comer, tenía la cara descompuesta y sufría fuertes mareos con dolores de cabeza.
Nos alarmamos y mamá llamó al médico de urgencias y obligó a Julio a meterse en la cama aunque este protestaba sin cesar diciendo que se sentía bien y tenía que se...