Robin y su negra verga

-Te gusta, ¡eh! Mariconcito, calienta pollas, te tenía unas ganas locas. Ahora toma la verga del macho que querías. -Así, así te gusta que te folle.

Querido, después de tu sugerencia no podía dejar de pensar en satisfacer tus deseos, y los míos por supuesto. Tenía clavada en mi cabeza su imagen en las duchas del pasado domingo, del cuerpo poderoso y varonil y la negra manguera que se movía colgando entre sus piernas acompañadas de los gordos testículos de toro.

Y lo sucedido el miércoles, cuando se la enjabonaba frotando con la mano entre sus huevos, contrastando la blanca espuma del gel con la negrísima y brillante negrura de su piel. Recuerdas c...

Luis, Jacobo y un verano 16

Me acerqué hasta que mis piernas rozaron sus rodillas, permanecí un momento indeciso, él no me miraba ni me hablaba, sabía que conocía quien le rozaba las rodillas. Actué como cuando era niño, lo que no hacía desde hace muchos años, me senté sobre sus piernas y abracé su pecho posando mi cabeza

Besé su mano y bajo la vista, miró ambas manos sobre su rodilla, la suya arrugada, un poco morena, con manchas, la mía blanca y tersa.

-Era una preciosidad cuando lo vi por primera vez en el hospital donde su madre lo acababa de alumbrar, frotaba su naricita con sus manos tan chiquitas y nerviosas.  –calló como si esos recuerdos fueran una losa que la aplastara.

-Abuela, si te resulta penoso lo dejamos.  –su vista cambió y se volvió animosa.

-No hijo, es mejor que lo sepas aunque no tenga...

Luis, Jacobo y un verano 15

Jacobo gemía con cada golpe que recibía enterrando su cara en la cama. Sentí la boca de Bruno en mi ano y desee que fuera un bruto y me tratara como Julio a Jacobo, sus planes eran distintos en este momento.

La semana fue una corta y divertida hasta que nuestros padres volvieron el viernes. Mamá explico que había estado muy atareada ayudada por la tía, preparando la habitación que ocuparía Julio.

Aquí no me consultaron para nada si deseaba compartir mi habitación con él, tendría la suya propia, algo parecido a lo que tenían mis primos, las casa eran gemelas aunque algo diferentes y en la plata superior, solamente ocupada por mí, había lugar de sobra.

Hablaban de regresar antes para ocuparse de compr...

Luis, Jacobo y un verano 14

-Tienes un culo divino primito, preparado para que te metan dos pollas a la vez. –encogí mi culo ante la posibilidad de que eso sucediera.

Se acercaba la fecha en que debíamos regresar a casa, faltaban dos semanas y el verano acabaría, por lo menos nuestra estancia en la haciendo de los abuelos y en la compañía de Julio.

Este domingo Rufo llegó un poco antes a recoger a los abuelos para llevarlos a la iglesia, estábamos desayunando cuando escuchamos el ruido del motor de su coche, luego se detuvo y el tío de Julio apareció en la puerta del comedor. La abuela nos miró a todos reunidos en ese momento del día.

-Rufo tiene que hablaros...

Luis, Jacobo y un verano 13

-Para, detente ya. –no me había dado cuenta pero Jacobo ya no estaba sobre su hermano, permanecía a mi lado mirando como comía la verga de Bruno y acariciaba a la vez sus bellos testículos con pelos de color naranja, ensortijados y fuertes.

Días más tarde hablaría con mi primo sobre nuestro encuentro con Eduardo, hasta ese momento lo había evitado para no remover sus sentimientos encontrados hacia los chicos maricas de cualquier tipo que, según él, eran unos cobardes para enfrentase a la vida.

Era miércoles y el viernes llegarían nuestros padres, teníamos ganas de verlos, de volver a encontrarnos con ellos. Bruno se había marchado con Rufo y Julio después de la comida y ya era hora de que volvieran.

-¿Puedo hacerte una pregunta?  -...

Luis, Jacobo y un verano 12

Mi primo comenzó a bajar el ajustado bañador de Julio, no podía por lo ajustado que le quedaba y además su polla había comenzado a excitarse complicando más el proceso.

Nos quedamos solos con el personal de servicio. Pedimos a María que nos pusiera la comida en la piscina y mientras Jacobo y yo hablábamos con ella Bruno fue a buscar a Julio, a pedir a Rufo y su tía que le dejara comer y pasar la tarde a nuestro lado.

Antes de comer nos bañamos y luego, cuando María se enfadó por no atenderla para sentarnos a la mesa cuando ella quería, nos pusimos a comer para contentarla. Mandó a una chica joven para recoger la mesa cuando terminamos y Julio con Bruno fueron a busca...

Luis, Jacobo y un verano 11

-Ten cuidado Jacobo, si me duele y te lo pido sácala. –mi primo dejó salir una risita de su boca y me propinó una nalgada que además de dolerme me encantó.

Cada pocos días nuestros padres nos llamaban para interesarse sobre cómo nos encontrábamos, y al parecer ellos lo pasaban muy bien en su crucero.

En los días siguientes que pasaron, después de la noche en que entregue mi cuerpo y alma a Julio, todo volvió a la normalidad y a veces sacaba más tiempo para estar con nosotros, en la piscina o en la casita del árbol, como si su tío le compensara su trabajo con unas vacaciones de horas.

Volvía a participar de nuestros juegos donde terminábamos Jacobo...

Luis, Jacobo y un verano 10

Elevé la vista para mirarle a los ojos, buscando su aprobación a la mamada que le estaba dando.

El tiempo transcurre para todos muy rápido, también para la gente joven es así. La impaciencia nos domina queriendo que todo suceda deprisa y cuando ha pasado es como si el tiempo no hubiera existido, lo quemamos con nuestra intranquilidad alborotada. Así nos sucedía a nosotros, nos aburríamos un rato y habían pasado días.

En uno de esos momentos de hastío y sin saber en qué entretenernos, comenzamos a recorrer las dependencias de la hacienda, habíamos fumado nuestro cigarro disfrutado de las imágenes...

Luis, Jacobo y un verano 09

-¿Y si volviéramos donde el gasolinero?, ahora te tocaría a ti ser el primero. -¿Para que se rompiera el condón? No, no, no...

Me despertaron los ruidos de la casa, abrí los ojos para ver a mis primos aún dormidos, abrazando Bruno a Jacobo, pasando su brazo por la cintura y su pierna sobre las del otro.

Restregué mis ojos  y abrí la boca mirando al techo, tenía que ser una hora avanzada y por las ventanas entraba ya el sol atravesando los visillos, frote mi mano sobe la cadera de Bruno y éste se movió despertando, también Jacobo se estiraba apartando la pierna de su hermano.

Al final no era tan tarde, cuando bajamos est...

Luis, Jacobo y un verano 08

Me hice dueño de su boca, de su lengua entregada y suelta dentro de la mía, tan caliente y húmeda, tan rica que me sabía.

-Él te quiere primito, piensa tú lo que desees pero se muere por ti. –susurraba muy cerca de mi oído, muy pegado a mí espalda, podía sentir su fuerte y viril cuerpo, su respiración al hincharle el pecho y el aliento que expelía en mi cuello, estaba robándome el sueño.

Me volví para mirarle a la escasa luz de las estrellas que entraba por las ventanas, me aproximé tanto que nuestros labios se tocaban, no quería molestar con nuestras palabras a Jacobo ni despertarle.

-Claro que me quiere y cuando...