Paraíso de Masoquistas (15)
Las tres condenadas llevan la cruz a cuestas por las calles de la ciudad. Una vez en la plaza son puestas en el cepo a merced de la muchedumbre.
En lugar de llevarlas directamente hasta la plaza donde habían instalado el patíbulo, las tres víctimas fueron conducidas a un lugar distante de allí dos kilómetros. El Coronel Ahmed quería que caminaran esa distancia con las cruces a cuestas a la vista de la gente.
Efectivamente, cuando se bajaron del furgón, las tres chicas se encontraron con que Ismail les llevaba un rato esperando con los guardias y los tres leños de más de metro y medio de largo que ellas tendrían que transportar sobre los hombr...