Silvia la sádica (08)

Las horas pasan lentas y angustiosas en la cámara de tortura.

Las dos hermanas pasaron tres angustiosas horas sobre el ecúleo, sin embargo, cuando estaban casi inconscientes de tanta tortura, los verdugos aflojaron al fin el torno y las soltaron. Eso sí, inmediatamente volvieron a maniatarlas con los brazos a la espalda para meterlas en una jaula. Miriam y Séfora ni siquiera se atrevieron a mirarse a la cara al principio avergonzadas de su debilidad. Sin embargo,  pronto las dos hermanas se perdonaron la una a la otra y se empezaron a besar mutuamente. Fue inevitable,...

Silvia la sádica (07)

Silvia se casa con el hijo del Emperador pero repentinamente ocurre algo inesperado...

Más molesta que honrada por la invitación del Emperador, Silvia se vio obligada a interrumpir sus sádicas diversiones con Claudia e Irina y se tuvo que lavar y vestir apresuradamente para acompañar al legado y a su séquito.

Cuando la patricia abandonó la lóbrega bodega que había servido esa noche de cámara de tortura, inmediatamente fue sustituida por Aurelio y sus hombres que obtuvieron permiso de la señora para seguir disfrutando de las esclavas. Al entrar en la bodega, Aurelio se sorprendió por el...

Silvia la sádica (06)

Silvia vuelve a su casa después de un día de compras

Una vez elegida su primera esclava Silvia, cogió un segundo juego de pinzas del cofre y lo miró detenidamente con admiración. En el segundo caso, el orfebre había esculpido cuatro lobos muy realistas de afiladas fauces. Con su habitual sadismo Silvia  se permitió una cruel broma mientras paseaba con ellos por delante de las esclavas en busca de la segunda candidata.

  • Si una loba amamantó  a Roma es lícito que una romana amamante a estos lobos, ¿a cuál de vosotras escogeré? dijo canturreando ¿hay algu...

Silvia la sádica (05)

En el mercado de esclavos

Días después Silvia se hizo conducir al mercado de esclavos en su palanquín llevado por cuatro fornidos sirvientes. Justo a la entrada se encontró con Quinto, Aurelio y una veintena de guardias que le estaban esperando y que llevaban consigo látigos, sogas y grilletes.

  • ¿Lo has traído, Aurelio?  Dijo Silvia señalando un cofre que traía el numida

  • Sí mi señora. Vedlo vos misma.

Silvia miró el contenido del cofre y sonrió complacida.

  • Es una bella obra de arte, felicita al orfebre. ...

Silvia la sádica (04)

Se cambian las tornas

Esa noche Silvia no pudo pegar ojo pensando en el castigo que le administraría Quinto al día siguiente y se pasó toda la noche masturbándose. Supuso que sería algo especialmente duro y perverso y efectivamente no se equivocaba.

Al día siguiente, Scila fue a despertar a Silvia como solía, pero esta vez no siguieron la rutina de siempre.

  • Aseaos y tomad algo mi señora, le dijo con seguridad Scila, luego tengo que bañaros....recordad que tenéis que obedecerme.

A Silvia no le apetecía h...

Silvia la sádica (03)

Silvia escribe una carta y ordena a Filé que la lleve al pretorio

Al día siguiente al atardecer, Filé salió de la casa de Silvia con una misiva de su dueña. La joven esclava caminaba muy nerviosa por el recado que le habían encomendado. Normalmente odiaba pasar cerca del pretorio y aún más tener que entrar allí. El día anterior, cuando fue a buscar al centurión se había limitado a preguntar por él desde la puerta y éste había salido llamado por un guardia, pero esta segunda  vez los soldados la obligaron a  entrar al cuerpo de guardia entre chanzas y después cerraron el p...

Silvia la sádica (02)

La patricia Silvia manda llamar al centurión Quinto para que le haga un servicio especial con sus esclavas y con ella misma.

Varias horas después,  su esclava Filé le dijo que el centurión la esperaba en el atrio y Silvia afirmó complacida. Ordenó que les prepararan un refrigerio en el triclinio y ella misma se vistió y perfumó para él, pero antes, dejó sobre su lecho un objeto muy especial que había mandado comprar ese mismo día.

La joven escogió una túnica de seda de una tela finísima y suave que dejaba ver sus bellas formas. Silvia se tumbó en el triclinio  y cuando Quinto entró en la habitación ordenó que los dejaran so...

Silvia la sádica (01)

Historia de sadismo y crueldad en la Antigua Roma. Especialmente indicado para amantes de la crucifixión y no apto para espíritus sensibles.

Tras el funeral de Cómodo, Silvia volvió a casa, entró en sus aposentos y se despojó de las ropas de luto. La joven tenía que cambiarse pues ese mismo día iba a comenzar el juicio por el asesinato de su marido. Naturalmente, como una de las partes denunciantes, se esperaba de ella que estuviera presente y en su calidad de mujer de la nobleza debía ir adecuadamente vestida.

Ya desnuda, Silvia no quiso vestirse inmediatamente. En su lugar se quedó mirándose  en un espejo y se deleitó unos momentos viend...

El secuestro de mi mujer

Carlos se casa con Mónica, una bella mujer de rígida moral católica.

Hola, me llamo Carlos y el día que decidí casarme con Mónica debía estar pensando con la polla, porque cualquiera con un poco de cabeza no lo habría hecho. El problema es que Mónica estaba muy buena, demasiado buena para pensarlo con frialdad. La mujer tenía un cuerpo envidiable y era muy guapa, sin embargo tenía un pequeño problema.

Me costó unas semanas descubrirlo, y a pesar de eso fui lo bastante estúpido para engañarme a mí mismo, estaba tan buena......

El mismo día que conocí a Mónica...

Club X (y 3)

Se procede a la lotería de las esclavas

Cuando terminó de tatuar a Robin, aquella mujer vestida de cuero se la llevó a Jim y sus amigos. Allí en torno a una mesa estaban los mismos del día de la piscina, pero además con ellos se encontraban sus respectivas esclavas. Todos estaban tomando unas copas conversando como si tal cosa. Al parecer, aparte de Nancy, otra de aquellas chicas iba a entrar en la lotería.

Robin siguió obedientemente a la mujer vestida de cuero a través del salón. Inconscientemente la joven ya se portaba como una sumi...