Sakura y el señor Ito (3)

Sakura y el Señor Ito vuelven a casa después de las compras (con fotos de Sakura)

Sakura sólo llevaba 24 horas de esclavitud en manos de su pervertido jardinero, pero a ella ya le parecían días. Probablemente eso era porque la experiencia le estaba cambiando.

Mientras aquellos hombres hablaban de ella en su presencia como si fuera un juguete, Sakura pensó en sí misma. Odiaba el dolor, o más bien odiaba no poder soportarlo. Cuando aquellas tres sádicas la azotaron, en todo momento deseaba que cada latigazo fuera el último, sin embargo horas después otra vez ansiaba estar atada...

Campo de Concentración para Esclavas (14)

Una tras otra, las compañeras de Shirley sufren duras sesiones de bondage y tortura mientras ella misma espera su turno.

Capítulo 14 Grabando sesiones de BDSM (2)

En el Campo de Concentración no era frecuente que se le permitiera a una esclava torturar a otra al menos delante las cámaras, sin embargo, en el caso de Marsha hicieron una excepción.

La bella Marsha seguía así sufriendo tormento sentada a la "silla de las brujas". El ingenio medieval cumplía a la perfección su siniestra función y las puntas de metal se le hincaban dolorosamente en la piel de los muslos, el trasero, la espalda y los brazos. Marsha...

Sakura y el señor Ito (2)

El señor Ito decide llevar a Sakura a hacer unas compras al centro de Tokio. Al final del capítulo terminan en una tienda de artículos de bondage (con fotos de Sakura)

(Esta es una de las fotos de Sakura que Ito encontró en su disco duro)

Mientras su prisionera seguía debatiéndose a oscuras en la soledad del sótano, al jardinero le dio tiempo a leer unas cuantas de sus historias y a visitar las páginas web de sex-shops y tiendas de BDSM del centro de Tokio. Había una gran oferta de objetos: esposas, látigos, aparatos para administrar electricidad, etc.. En general eran demasiado caras y se salían de su presupuesto, no obstante, el hombre confeccionó una amplia...

Sakura y el señor Ito (1)

Primera parte de una historia sadomaso en el Japón contemporáneo.

Como todos los días desde hacía veinte años el señor Ito acudió aquella calurosa mañana a su trabajo. Ito era un hombre maduro de casi cincuenta años, bastante gordo, feo, medio calvo y con gafas de culo de vaso.

En ese momento llevaba su mono de trabajo viejo y raído. Esa era su tercera casa del día y el hombre estaba un poco cansado por el calor. Se trataba de una vivienda de lujo a las afueras de Tokio, un gran chalet con un enorme jardín y una piscina no menos grande. En eso consistía preci...

Campo de concentración para esclavas (13)

Al mismo tiempo que Markus crucifica a Yuka y las demás, se graban las sesiones de BDSM en el garaje.

Capítulo 13 Grabando sesiones de BDSM (1)

A Shirley le costó cerca de diez minutos superar su mareo. Como al resto de sus compañeras, a la reportera la habían colgado del techo boca abajo y toda la sangre se le fue hacia la cabeza. Allí, atada, amordazada y completamente desnuda, la joven esperaba su turno muerta de miedo. Shirley sería la última en entrar al estudio de grabación de modo que la mujer tendría que escuchar los gritos y lamentos de las otras esclavas antes de que le tocara sufrir l...

El Sacrificio

Este relato está inspirado en una sádica imagen de crucifixión que encontré en la red. Aviso que es un poco fuerte.

Frontera Germana, año 29 antes de nuestra Era, en respuesta a las repetidas incursiones de los bárbaros, al legado Antonino se le ordenó cruzar el Rhin al mando de siete cohortes para realizar una expedición de castigo.

Antonino sabía que esa misión era inútil pero igualmente la cumplió arrasando todo lo que encontraba a su paso. Pequeñas granjas y poblados fueron completamente destruidos y los supervivientes crucificados. Poco importaba que fueran hombres o mujeres, culpables e inocentes, el s...

Campo de Concentración para Esclavas (12)

Ellen, la mujer de Mister Lee está muy interesada en quedarse a ver cómo torturan a las tres esclavas en sus cruces, pero primero Markus le exige una “pequeña” condición

Capítulo 12 La Pasión de Yuka (3)

  • Quiero quedarme para ver lo que le va a hacer a la esclava japonesa, dijo Ellen muy excitada.

  • No es conveniente para las visitas, es demasiado fuerte.

Ellen le miró contrariada

  • Pero yo quiero verlo, si se niega se lo diré a mi marido.

Esta vez fue Markus el que se alejó de ella sin responderle y se volvió hacia Daisy y Micaela cogiendo en las manos una larga aguja de metal. Pocos segundos después tenía a Ellen otra vez a su lado.

...

Campo de Concentración para Esclavas (11)

Continua la crucifixión de Yuka pero pronto llegan nuevas esclavas también para ser crucificadas.

Capítulo 11- La "pasión" de Yuka (2)

Eran las once de la mañana y la pobre Yuka llevaba ya cuatro horas crucificada soportando alternativamente brutales tormentos y profundos orgasmos.

Tras la dura flagelación y la picana eléctrica sus verdugos decidieron que había llegado ya el momento de torturarla en los pechos, por lo que Markus empezó colocándole sendas correas de cuero en cada uno. La primera se la ajustó bien a la base del pecho izquierdo, y con ayuda de una hebilla apretó hasta cor...

Campo de Concentración para Esclavas (10)

Markus y otros dos verdugos van a buscar a Yuka, la esclava japonesa, para crucificarla.

Capitulo 10- La "pasión" de Yuka

  • ¿Cómo te llamas?

  • Yuka

  • ¿Cuántos años tienes?

  • Veintiuno

  • ¿Desde cuando has deseado que te crucifiquen?

  • Desde que era niña

La joven japonesa respondía a la preguntas como una autómata, sin poder apartar la vista de unas gigantescas tijeras curvas y puntiagudas que en ese momento se calentaban sobre un brasero.

Como era costumbre durante los interrogatorios del Campo, ella respondía sentada en una silla y sólo llevaba...

Campo de Concentración para Esclavas (9)

Al director del campo le cuesta bastante convencer a la profesora para que firme el contrato de esclavitud, ésta tiene mucho más aguante de lo que él pensaba. Entretanto, Julia sigue probando diferentes instrumentos de tortura sobre el cuerpo de Ingrid.

Capítulo 9 Los sótanos de la Casa Grande II

Al principio, el señor Bridges ofreció a la joven Sunset librarse de la tortura si firmaba un contrato de esclavitud por tres meses, pero como era de prever, ésta se negó.

En realidad eso carecía de importancia, se dijo a sí mismo Geoffrey Bridges mientras desenredaba los cables de los electrodos y admiraba el bello cuerpo desnudo de la profesora colgando de sus brazos y completamente inmovilizada.

Para su desgracia Sunset sabía todo lo que...